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cacion, resolvieron à una presentarse al visitador, con el fin de suplicarle no promulgase aquellos decretos, que segun afirmaban, debian ocasionar la ruina del estado. Representáronle la pobreza en que podrian quedar muchas familias, el trastorno general que debian ocasionar aquellas innovaciones que pretendian llevar á cabo, y que en la junta que habia resuelto tales medidas,,no habia intervenido nadie que hubiese visto los trabajos, hambres, peligros y sangre con que los conquistadores habian comprado este imperio para la corona real de Castilla," y por último, apuraron cuantas razones podian obligar en su concepto à Tello, á la no publicacion de los decretos. El visitador resuelto firmemente á cumplir con lo mandado por el emperador, les reprendió enérgicamente su conducta con estas palabras.,,No habiendo aun presentadolos despachos que traigo, ¿cómo podeis vosotros saber cuál es mi comision? ¿Y así de qué suplicais? Idos y no os acontezca proceder de modo tan irregular con los ministros del rey. Si teneis algo que tratar con migo, diputad dos de vosotros." En vista de esto comisionaron los encomenderos á dos, uno de los cuales era Alonso de Villanueva, regidor entonces por el rey, mas Tello tranquilizolos un tanto, asegurándoles que los mandamientos del emperador antes que á su daño se encaminaban á su provecho; y logrando desembarazarse asi de ellos, á los quince dias mandó pregonarlos por la ciudad con asistencia del virey y de los tribunales, lo que pudo tanto á los encomenderos, que estuvieron á punto de mover una sedicion. Viendo el visitador comprometida la paz, concedió á los quejosos que nombrasen procuradores que yendo á España representasen al emperador; y fueron elegidos por la ciudad Alonso de Villanueva, Gerónimo Lopez y Peralmindez Chirinos, los cuales partieron en union de los provinciales de San Francisco, Santo Domingo y San Agustin, y otros españo les de riqueza y valimiento.

(1545.)—Al año siguiente, desconfiando Tello ó sabiendo quizá el mal manejo de algunos oidores y oficiales reales, los privó de sus empleos segun refiere Torquemada, y habiéndole llegado ademas noticia de que los encomenderos habian salido con su intento en España, á fuerza de recomendaciones y de falsos informes; antes de que llegase á México el nuevo decreto del emperador, despojó de sus repartimientos á cuantos creia que abusaban de su autoridad. Llególe mientras una cédula en que se le mandaba repartiese las tierras realengas entre los conquistadores; disposicion ar

rancada por los mismos que habian ido á la corte à patrocinar la causa de tan inhumanos opresores. Es imponderable el regocijo que causó á los encomenderos la nueva de su triunfo, que celebraron con juegos de cañas y corridas de toros, y el abatimiento y la desesperacion con que vieron los desgraciados índios confirmada para siempre su esclavitud.

(1546.) Una peste desoladora comenzó ȧ destruir á los naturales del pais, provenida, probablemente de la aflixion estraordinaria que les causó la revocacion de los decretos dados antes en su favor, y de la rabia con que debieron ver aquellos desgraciados los festejos públicos con que se solemnizaba su opresion. Fué tan terrible la peste, que perecieron, segun unos, ochocientos mil índios, y segun otros, los cinco sestos de la poblacion. Es muy laudable la solicitud de Mendoza para el alivio de los indios que padecian, pues tan luego como vió aparecer el contagio, estableció hospitales en México y en otros puntos de la Nueva-España; y fué estraordinariamente ayudado por el caritativo celo del arzobispo de México, D. Juan de Zumarraga.

Al cabo de seis meses hubo de cesar la peste y poco despues, segun cree Cabo, se descubrió una conjuracion tramada por los negros esclavos de México y los índios Tenochas Ꭹ Tlatelolcos. Fué delatada por un negro, y Mendoza procedió á sofocarla con la mayor actividad, y consiguió prender y ejecutar á los cabecillas.

El visitador Tello que traia entre sus otras instrucciones la de convocar una junta de obispos que arreglasen todo lo concerniente al bien espiritual de los naturales del pais, logró hacer que se reuniesen todos à escepcion del de Chiapa Fr. Bartolomé de las Casas, á quien Mendoza le habia insinuado, lo conveniente que seria, se detuviese á alguna distancia de la capital para no despertar con su presencia el ódio mortal que le tenian los encomenderos, por lo mucho que habia influido en que se les privase de sus repartimientos. Este rasgo es el panegírico mas sublime del obispo de Chiapa.

Avisóle Mendoza al cabo de algun tiempo, que podia entrar en la ciudad; mas él se negó respondiendo que le tenia por excomulgado lo mismo que á toda la audiencia, por el fallo que habian dado mandándole cortar la mano à un clérigo de Oaxaca Reunidos por fin, los obispos y los provinciales de S. Francisco, S. Agustin y Sto. Domingo, propusiéronse en primer lugar poner coto al bárbaro abuso de los que ha

cian esclavos; mas Mendoza, ignoramos por qué motivo, puso en duda por un momento su buena opinion, suplicándoles que por entonces no discutiesen aquel punto; mas despues él mismo trabajó en que se dictase y llevase á efecto tan saludable medida. Parece hasta escusado decir la mucha parte que tuvo en esto Fr. Bartolomé de las Casas; ese hombre admirable que fué el padre amante de los mexicanos, y la estrella de caridad que alumbraba la noche de su servidumbre. Una vez cumplida la comision de Tello regresó á España.

(1547) Viendo Mendoza que crecia la poblacion mucho, hacia el Poniente, y que por lo tanto la sola audiencia de México no era bastante para despachar todos los negocios que ocurrian, propuso al emperador el establecimiento de otra en Compostela de la Nueva-Galicia, y aquel admitió su propuesta, mandando en este mismo año de 1547 dos letrados que administrasen justicia en aquella parte. Concluyóse tambien la reduccion de la provincia de Verapaz, que recibió este nombre de la espontaneidad con que cedieron sus naturales á la persuacion de los padres dominicanos, sin necesidad de que un solo soldado fuese à enseñarles con la punta de la lanza la religion de Jesucristo.

Llególe mientras al virey una carta del Perú del Lic. Gasca, pidiéndole socorros para defenderse de Pizarro; y Mendoza hizo levantar inmediatamente seiscientos soldados al mando de su propio hijo D. Francisco; mas fueron inútiles estos preparativos, por haber llegado la noticia de la pacificacion del Perú. Cuéntase una anécdota curiosa concerniente al hijo del virey y al factor Gonzalo de Salazar; y es que á la sazon en que estaban adestrándose en el manejo de las armas los nuevos alistados, se embistieron los dos con lanza en ristre y á todo el correr de sus caballos, quedando estos muertos y ellos aturdidos: mas ignorase la razon de semejante ocurrencia.

(1548) Causó una gran consternacion en la Nueva-España la muerte del venerable obispo D. Juan de Zumárraga acaecida en el año siguiente, y á cuyos funerales celebrados en la antigua Catedral con toda la magnificencia posible, asistieron el virey, la ciudad y los tribunales.

Concedió el emperador á la ciudad de Méxicó la facultad de darse á sí misma por medio de su municipalidad, los estatutos y ordenanzas que debian regir, y ademas el título de muy noble, insigne y leal, por la diligencia que habia mostrado en socorrer al Lic. Gasca del Perú.

Mandó tambien Mendoza al capitan D. Tristan de Arellano à Tiquipán, á que redujese ála obediencia á los naturales que se habian sustraido de la dominacion española, dándole órden de que solo hiciese recaer el castigo sobre los autores del levantamiento; y en efecto, todo se terminó con haber prendido Arellano al cacique D. Sebastian.

(1549) Otra conjuracion contra los magistrados, movida por los mismos españoles iba á estallar en México; mas descubierta por Sebastian Lazo de la Vega y Gaspar Tápia, fué sofocada con el castigo de sus promovedores Juan Roman, Juan Venegas, de un italiano cuyo nombre se ignora, y de sus cómplices, que fueron prendidos en el Perú, á donde se habian escapado, por los corregidores de aquel pais, avisados anticipadamente por Mendoza.

Viendo que la lana era de mala calidad, mandó traer ovejas de buena clase y estableció obrajes para el tejido de paños y sayales; procuró la perfeccion de las labores del pan y el acrecentamiento del ganado mayor; partió las tierras realengas entre los españoles pobres y ameritados; y propuso á los que tenían encomiendas cerca de la capital, que las permutasen por otras de las sierras donde habia minas, con el fin de que andando el tiempo volviesen los repartimientos á la corona por la diminucion de poblacion que debia ocasionar el trabajo de las minas, y tambien para alejar todo lo posible á tan incómodos vecinos. Descubriéronse á la sazon las minas de Tasco, Zultepec, Temascaltepec y otras, que como observa muy bien Cavo, eran ya conocidas de los antiguos reyes mexicanos.

(1550.)-La buena administracion de Mendoza habia llamado justamente la atencion de Cárlos V, que miraba en él un magistrado íntegro, humano y propio para calmar con su prudencia cualquiera desasosiego; y como en el Perú era general el trastorno, pensó que nadie podria pacificar aquel reino mejor que él, que se habia captado el amor de los naturales de México. Le propuso, pues, que pasase de virey al Perú, persuadido de que aceptaria aquel encargo siempre que se lo permitiese el estado de su salud, y nombró en su lugar å D. Luis Velasco de la casa de los condestables de Castilla. Sublevóse mientras la provincia de los Zapotecas à instigacion de los viejos del pais que animaron á la juventud á tomar las armas, diciéndole que habia llegado Quetzalcoatl à quien aguardaban, y quien debia quebrantar sus cadenas; mas pronto logró pacificarlos Mendoza.

Un mes antes de que llegase á Veracruz Velasco, desembárcó allí el Lic. Vena que decia ser visitador del reino, el cual logró engañar al virey y á los oidores, diciéndoles que no les entregaba sus despachos por traerlos el nuevo virey que estaba próximo á llegar. De esta suerte ganó dinero y logró consideraciones; mas noticioso de la llegada de Velasco à Veracruz se fugó, so pretesto de ir á encontrarle, descubierto luego su engaño por Velasco, fué preso por Gonzalo Vetanzos y conducido á México, donde le quitaron las riquezas que habia robado, y le sacaron á la vergüenza por las calles, publicando á voz de pregonero su delito y el castigo de cuatrocientos azotes y diez años de galeras á que habia sido condenado.

y

Por último, despues de haber conferenciado largamente Mendoza y Velasco en Cholula sobre lo mas oportuno para la buena administracion de la Nueva-España, entró el segundo en México y Mendoza partió para su nuevo gobierno.

Fué universalmente sentido de los naturales del pais, por su humanidad y empeño constante en protegerlos, y por los adelantamientos que se hicieron en el pais por la sabiduría de su gobierno. Fundó varias colonias y ciudades, siendo notable entre las últimas Valladolid, que llamó así por la semejanza de su situacion con la ciudad de España de este nombre, y que figura en nuestra historia como la cuna de sabios esclarecidos y de héroes inmortales. Hizose de órden suya una coleccion de pinturas históricas de México, con el fin de mandarlas á España al emperador, y cuya interpretacion se confió á una persona bastante instruida en la historia mexicana. He examinado esta coleccion importantísima para la historia antigua de nuestra patria y absolutamente desconocida en su conjunto en México, y no puedo encarecer suficientemente la necesidad de estudiarla, para tener ideas exactas de la fundacion de muchas ciudades, del orígen de sus nombres, de sus armas, y de mil pormenores curiosísimos relativos à la vida doméstica de los antiguos mexicanos. Está dividida en tres partes: la primera contiene la fundacion de México y de otras ciudades; la segunda, los tributos que pagaba cada lugar, y la última cuadros de la vida privada de los indios. Publicaremos en nuestro periódico á proporcion que se nos vaya presentando oportunidad estas pinturas, que repetimos, son en su mayor parte absolutamente desconocidas de nuestros paisanos; poniendo á cada una su correspondiente testo esplicativo, lo cual juz

gamos que será del agrado de nuestros suscritores.-JUAN N. NAVARRO.

UN ABOGADO.

Una reflexion sobre que jamas insistiré demasiado es, que no hay en la vida civil profesion mas honrosa, y mas generosa por su misma naturaleza, que la del foro. Visitad un pucblo sujeto á un gobierno arbitrario: vereis, aun hombres que por su posicion social, su fortuna y otras circunstancias deben permanecer independientes, los vereis, digo, pusilánimes, abatidos; solo en un abogado hallareis libertad, firmeza, valor. Un abogado es un defensor; esta palabra lo dice todo: resistencia à la opresion, hábito y necesidad de reclamar contra la injusticia, exámen libre, lenguaje atrevido. Durante las diversas opresiones que han sufrido los grandes paises, en los abogados es donde descubrireis socorro para todos los infortunios, celo por todas las víctimas. En los gobiernos tiránicos, ellos han sido mas de una vez los únicos representantes del valor civil; en los gobiernos libres, en que este valor civil es un derecho, en vez de ser una virtud, ¡cuán interesante es la posicion de un abogado! No es, pues, de estrañar que en Inglaterra, en este pais eminentemente libre, no haya profesion mas distinguida que la del foro; ella conduce á los primeros puestos, á no ser que, por un justo orgullo, y algunas veces por un cálculo de interés, un abogado prefiera su envidiable profesion á todo.—,,VILLEMAIN."

Sentencias de varios autores antiguos.

Miedo grande contrae la vejiga, y promueve ganas de mear.-Dos son las cosas que mas destruyen la salud del hombre: tener los piés mojados algunas horas, y esponerse al aire frio en el acto de estar sudando.-Cuando el estómago está frio todo el cuerpo está caliente, y viceversa.-Melancólicos; lo han sido todos cuanhombres ha habido en el mundo que se hayan distinguido por las letras.-Los que tienen el cabello crespo se vuelven calvos mas pronto que los que no lo tienen así.-El hombre crece en estatura hasta los 21 años, y de aquí en adelante embarnece.-Hombres de vista larga tienen por lo regular débil olfato, y vice-versa; y los que lo tienen agudo son ingeniosos.El hipo, el bostezo y el estornudo, cesan deteniendo el aliento.-Voz ronca tienen los desvelados.

ALGO SOBRE AEROSTACION.

,,Le principe d'Archimède est vrai pour les gaz comme pour les liquides, Les corps plongés dans les gaz y perdent une partie de leur poids égale au poids du volume de gaz qu'ils depla. cent. Si l'air atmospherique était tres-pesant, s'il pesait, par exemple, deux ou trois fois autant que l'eau, la plupart des corps terrestres seraient soulevés par la poussée de ce fluide; et nous-mêmes, nous serions emportés dans l'air comme le liége est emporté dans l'eau. Mais l'air est si léger, il fait perdre aux corps si peu de leur poids qu'il fallait une grande hardiesse de génie pour concevoir la posibilité de s'elever dans l'atmos phère, de s'y soutenir en equilibre, et d'y voguer librement comme on vogue sur la mer."

POUILLET.

DESDE la mas remota antigüedad se afanó inútilmente el entendimiento del hombre por inventar una máquina que lo elevase á las altas regiones de la atmósfera; y durante mucho tiempo discurrió para conseguirlo, con mas ó menos talento, con mas o menos sutileza; pero siempre en vano, y con el desconsuelo de ver destruidos, al quererlos practicar, los cálculos mejor combinados y las mas bellas teorías; quiza porque no se miraba el problema por resolver bajo el verdadero punto que debia considerarse. Hallar un aparato, cuyo volúmen pesase menos que un volúmen igual de aire, para que entonces sucediese lo que sucede con todo cuerpo sumergido en un fluido de gravedad específica menor, que flota en él, procurando ocupar su superficie, tal era el problema que debió considerarse desde el principio, problema, en verdad, de muy dificil solucion, atendiendo á la mucha ligereza del aire; pero que al fin fué resuelto por los célebres franceses José y Estévan Montgolfiere, quienes no solo concibieron que era posible navegar libremente en la atmósfera como se navega en el mar, sino que construyeron un aparato á propósito para poner en práctica el resultado de sus cálculos y de sus continuas tareas, venciendo todas las dificultades que naturalmente debian presentarse á la realizacion de un proyecto tan atrevido como grandioso, y que da una prueba maravillosa de todo lo que es capaz la inteligencia del hombre, ese destello purísimo de la Divinidad, ayudada por el estudio y la

paciencia. Su primer aparato consistió en un globo de papel de grandes dimensiones, con una avertura practicada en su estremo inferior, que servia para introducir al interior del globo cantidades sucesivas del aire calentado por medio de la combustion de una porcion de paja y una poca de lana; el cual es mas ligero que el aire atmosférico, porque el calor aumenta el volúmen de casi todos los cuerpos, y aumentando el volúmen de un cuerpo, sin que aumente su masa, como en este caso, disminuye su densidad, y por consiguiente su peso. Luego que el globo estuvo lleno de este aire caliente, y formando un todo mas ligero que igual volúmen del aire que le rodeaba, se elevó magestuosamente en medio de los aplausos de un concurso inmenso, maravillado con un espectáculo enteramente nuevo y digno de la admiracion universal. Este primer ensayo, que tan bien correspondió á las esperanzas de los Montgolfieres, y que patentizó que habian descubierto el aparato porque tanto se habia trabajado, tuvo lugar el año de 1783: animados sus autores con un éxito tan satisfactorio, lo repitieron en otras muchas partes, siempre con igual fortuna y haciendo las mejoras que la esperiencia les enseñaba, aunque todas de poca entidad.

El descubrimiento de los Montgolfieres fué justamente apreciado, como merecia serlo, en todo el mundo científico, y en todas partes fueron repetidas sus primeras esperiencias, aunque siempre se lamentaban los riesgos que

ofrecian sus globos para que el hombre pudiese subir en ellos y entregarse libremente al capricho de los vientos. Estos riesgos los hizo desaparecer Charles, el ilustre Charles, que ha enriquecido la fisica con sus laboriosos trabajos y sus bellísimos esperimentos, quien tuvo el feliz pensamiento de substituir al aire caliente con que se llenaban los globos, el gaz hydrógeno, descubierto por Cavendish en 1766, y cerca de catorce y media veces mas ligero que el aire atmosférico, lo cual lo hace utilísimo para la aerostacion, segun se infiere de lo que dejamos asentado.

Charles estaba tan persuadido de que un aeronauta que se elevase en globos cargados con gaz hydrógeno no corria riesgo alguno, á no ser aquellos que no puede precaver el cálculo de los hombres, que se decidió á dar la prueba mas convincente de su persuasion, ascendiendo él mismo; cuyo proyecto ejecutó el 27 de agosto de 1783, partiendo del centro de las Tullerías, en compañia de su amigo M. Robert, á la vista de la familia real; de toda la corte y del pueblo entero de Paris, que ocupaba las plazas, las azoteas de los edificios y todos los puntos prominentes de la ciudad, y cuyo entusiasmo ese dia rayó en frenesí, al ver elevarse mas allá de las nubes á los intrépidos viageros que con tanta serenidad como valor se esponian á la inconstancia de los vientos en una máquina tan débil. Despues de haber corrido en pocos minutos cerca de diez leguas, hicieron descender el globo, y quedándose en tierra M. Robert, Charles volvió á elevarse magestuosamente, como se eleva el sol sobre el horizonte, á la altura de 3500 varas, de la cual bajó felizmente, cuando ya la luna comenzaba á alumbrar la tierra, que habia estado algunas horas oculta á su vista. El globo de que usó en esta primera prueba, fué de tafetan barnizado, perfectamente esférico, de 500 metros cúbicos de capacidad y cubierto con una red, de la que pendia la canastilla en que se colocaron él y su compañero con los saquillos de arena que les sirvieron de lastre: su globo llevaba, ademas colocadas en la parte superior y manejadas interiormente por medio de cuerdas, dos válvulas, cuyo objeto era dar salida á pequeñas porciones de gaz, para disminuir la fuerza ascencional del aparato y hacerlo descender cuando se quisiese.

Este ensayo de Charles y Robert, fué repetido en 1784 por Lunardi, que fué el primer aeronauta que se presentó en Inglaterra, y por Blanchard en Francia, uno de los aeronautas que ganó mas celebridad y que trabajó mucho,

aunque sin fruto, por dar direccion á los globos. Despues de estas, se practicaron otras muchas ascensiones aerostáticas, algunas con el objeto de hacer investigaciones científicas, tales como. las de Robertson y Sacharoff, ejecutada el 30 de julio de 1804, por disposicion y á cuenta de la academia de ciencias de San Petersburgo; la de Biot y Gay-Lussac, y la de Gay-Lussac solo en 13 de setiembre del mismo año de 804, de las que dice uno de los físicos mas ilustres de nuestros dias, el finado M. Pouillet:,,Entre todos los viajes aerostáticos que se han emprendido con objeto de hacer investigaciones científicas, se distinguen el que ejecutaron GayLussac y Biot en 1804, en el que ascendieron à la altura de 4000 metros, y practicaron esperiencias importantes sobre el estado eléctrico y la temperatura de esas regiones elevadas de la atmósfera; y el que efectuó GayLussac solo, subiendo á la altura de 7000 metros, la mayor á que ha llegado el hombre, y en la que esperimentaba ese célebre aeronauta un frio de 10o del termómetro centigrado que en la superficie de la tierra le habia marca-do 30o. La sequedad del aire en esas alturas, es tanta, que los cuerpos higrométricos pierden toda suhumedad. Suspendido en medio del espacio en un aire tan enrarecido y á una distancia tan grande de la tierra y de todos los cuerpos resistentes, ningun ruido se escucha, ningun objeto se presenta à la vista, porque esa es la verdadera soledad, que solo GayLussac puede describir. Este aeronauta volvió á pisar la tierra en las cercanías de Rouen, despues de haber recorrido mas de treinta leguas en seis horas.»>

Entre las ascensiones mas desgraciadas se cuentan: la de Pilatos de Roziers, que quiso combinar, no se sabe con qué objeto, los métodos de Charles y de los Montgolfieres, y que pereció al practicar su proyecto; la de Zambeccari, que corrió igual suerte; las dos que ejecutó Sadler, una en Bristol y otra en Dublin, pues en ambas cayó en el mar con gran riesgo de su existencia; y sobre todas, la de la infortunada Madama Blanchard en julio de 1819, que hizo una ascension por la noche en un globo cargado con hydrógeno, y cuya canastilla iba lujosamente iluminada, imprudencia que pagó con su vida, y que llenó de consternación á cuantos precensiaron su catástrofe y que la habian visto un momento antes de su muerte alegre y animada por los aplausos de la multitud.

Robertson, hijo, fué el primer aeronauta que se presentó en México, y que fué justamen te apreciado por sus conocimientos científicos y

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