Liceo Mexicano, Volumen1J. M. Lara., 1844 |
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... Zara con Ruben su anciano y respetable padre Zara esbelta como la palma del desierto , pura como la rosa de Jericó , é inocente como el cán- dido cordero que trisca alegre en la pradera , gozaba bajo el techo paternal felices y tranqui ...
... Zara con Ruben su anciano y respetable padre Zara esbelta como la palma del desierto , pura como la rosa de Jericó , é inocente como el cán- dido cordero que trisca alegre en la pradera , gozaba bajo el techo paternal felices y tranqui ...
Página 158
... Zara , que por la culpa de los habitantes de Gabáa , sean sa- crificados hasta los que no han tenido parte en semejante atentado ? -Los ancianos del pueblo , contestó Ruben , atendiendo á esas mismas razones , han pedido que se les ...
... Zara , que por la culpa de los habitantes de Gabáa , sean sa- crificados hasta los que no han tenido parte en semejante atentado ? -Los ancianos del pueblo , contestó Ruben , atendiendo á esas mismas razones , han pedido que se les ...
Página 159
... Zara , Zara ! ¡ esta es la última vez sin duda que nos hemos de ver ! -No , Jonás , respondió la jóven estrechándo le inocentemente entre sus brazos , no quieras esponer tu preciosa existencia defendiendo à los malvados : que perezcan ...
... Zara , Zara ! ¡ esta es la última vez sin duda que nos hemos de ver ! -No , Jonás , respondió la jóven estrechándo le inocentemente entre sus brazos , no quieras esponer tu preciosa existencia defendiendo à los malvados : que perezcan ...
Página 161
... Zara entretanto vivia retirada en su aldea de Jesser , orando dia y noche por la conservacion de la vida de Jonás ; de vez en cuando llega- ban á sus oidos los triunfos de Benjamin sobre Israel ; pero estos triunfos , léjos de ...
... Zara entretanto vivia retirada en su aldea de Jesser , orando dia y noche por la conservacion de la vida de Jonás ; de vez en cuando llega- ban á sus oidos los triunfos de Benjamin sobre Israel ; pero estos triunfos , léjos de ...
Página 162
... Zara descollaba enmedio de las vírgenes que cantaban al Señor , como descuella la erguida palma en medio de un bosque de limoneros : apenas podia sostenerse en pié , y estaba páli- da y meláncolica , temia un nuevo desastre , te- mia no ...
... Zara descollaba enmedio de las vírgenes que cantaban al Señor , como descuella la erguida palma en medio de un bosque de limoneros : apenas podia sostenerse en pié , y estaba páli- da y meláncolica , temia un nuevo desastre , te- mia no ...
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Términos y frases comunes
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Pasajes populares
Página 29 - Viéndose, pues, tan falto de dineros y aun no con muchos amigos, se acogió al remedio a que otros muchos perdidos en aquella ciudad se acogen, que es el pasarse a las Indias, refugio y amparo de los desesperados de España, iglesia de los alzados, salvoconducto de los homicidas, pala y cubierta de los jugadores (a quien llaman ciertos los peritos en el arte), añagaza general de mujeres libres, engaño común de muchos y remedio particular de pocos.
Página 109 - ... y el cabello que en aquel tiempo se usaba era de la misma manera que las barbas, y tenía el pecho alto y la espalda...
Página 181 - Todo el mundo sabe que los americanos, cansados de promesas ilusorias, agraviados hasta el extremo, y violentados por último de los diferentes gobiernos de España, que levantados entre el tumulto uno de otro, sólo pensaron en mantenernos sumergidos en la más vergonzosa esclavitud y privarnos de las acciones que usaron los de la Península, para sistemar su gobierno durante la cautividad...
Página 181 - España, que levantados entre el tumulto uno de otro, sólo pensaron en mantenernos sumergidos en la más vergonzosa esclavitud y privarnos de las acciones que usaron los de la Península, para sistemar su gobierno durante la cautividad del rey, levantaron el grito de libertad bajo el nombre de Fernando VII, para sustraerse sólo de la opresión de los mandarines.
Página 181 - Señor don Agustín de Iturbide. "Muy señor mío: "Hasta esta fecha llegó a mis manos la atenta carta de usted de 10 del corriente, y como en ella me insinúa que el bien de la patria y el mío le han estimulado a ponérmela, manifestaré los sentimientos que me animan a sostener mi partido. Como por la referida carta...
Página 182 - Convencido, pues, de tan terribles verdades, ocúpese vd. en beneficio del pais donde ha nacido, y no espere el resultado de los diputados que marcharon á la Península; porque ni ellos han de alcanzar la gracia que pretenden, ni nosotros tenemos necesidad de pedir por favor lo que se nos debe de justicia...
Página 109 - ¡Oh, mal pese a vos!" y cuando estaba muy enojado se le hinchaba una vena de la garganta, y otra de la frente, y aun algunas veces de muy enojado, arrojaba...
Página 181 - ... los americanos; entonces declaran su desmesurado orgullo y tiranía; entonces reprochan con ultraje las humildes y justas representaciones de nuestros diputados; entonces se burlan de nosotros y echan el resto...
Página 181 - ... contra mi honor, que es la prenda que mas estimo, no dudo que entrará en el partido que le propongo, pues tiene talento sobrado para persuadirse de la solidez de estos convencimientos. El Sr.
Página 180 - Mas si contra lo que es de esperarse, no se nos hiciese justicia, yo seré el primero en contribuir con mi espada, con mi fortuna y con cuanto pueda...