Liceo Mexicano, Volumen1 |
Dentro del libro
Página 100
Se dirigió luego sobre Iztapalapan, de donde volvió á Tezcoco, sin haber hecho
cosa de importancia; se confederó con la ciudad de Otom- pan, y á pocos dias
salió con gran pompa á recibir á los Tlaxcaleses que volvian con los restos de
los ...
Se dirigió luego sobre Iztapalapan, de donde volvió á Tezcoco, sin haber hecho
cosa de importancia; se confederó con la ciudad de Otom- pan, y á pocos dias
salió con gran pompa á recibir á los Tlaxcaleses que volvian con los restos de
los ...
Página 244
El conde la levantó furioso; y cuando ella volvió en si, oyó que le decia: — Este
es, señora, el premio que habeis dado al que os sacó de la miseria para
elevaros á una altura en que jamas habiais soñado; al que contrariando las ...
El conde la levantó furioso; y cuando ella volvió en si, oyó que le decia: — Este
es, señora, el premio que habeis dado al que os sacó de la miseria para
elevaros á una altura en que jamas habiais soñado; al que contrariando las ...
Página 326
¡Ah! Y arrojándose á su asiento se cubrió la cara con ambas manos. El duque se
hallaba consternado y guardó silencio. Napoleon se volvió hácia & aquel: —No
teneis valor de continuar? Veamos, señor, que es lo que vuestro Alejandro os ...
¡Ah! Y arrojándose á su asiento se cubrió la cara con ambas manos. El duque se
hallaba consternado y guardó silencio. Napoleon se volvió hácia & aquel: —No
teneis valor de continuar? Veamos, señor, que es lo que vuestro Alejandro os ...
Página 377
... se volvió lentamente á la parte por Cerca de una legua distante de la entrada
es donde habia salido. Seria inútil bosquejar la casi ya imposible continuar
caminando, en ra- sorpresa y el terror pánico qne infundió aquel zon de la
prodigiosa ...
... se volvió lentamente á la parte por Cerca de una legua distante de la entrada
es donde habia salido. Seria inútil bosquejar la casi ya imposible continuar
caminando, en ra- sorpresa y el terror pánico qne infundió aquel zon de la
prodigiosa ...
Página 399
Por de pronto, dijo el rey al incrédulo, elige uno de esos pasteles, y luego
hablarémos. — Obedeció, teniendo el cuitado tan mala dicha, que echó mano á
uno de los rellenos con trufas, lo cual visto por el rey, le volvió á decir. —
Mañana á ...
Por de pronto, dijo el rey al incrédulo, elige uno de esos pasteles, y luego
hablarémos. — Obedeció, teniendo el cuitado tan mala dicha, que echó mano á
uno de los rellenos con trufas, lo cual visto por el rey, le volvió á decir. —
Mañana á ...
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Términos y frases comunes
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Pasajes populares
Página 29 - Viéndose, pues, tan falto de dineros y aun no con muchos amigos, se acogió al remedio a que otros muchos perdidos en aquella ciudad se acogen, que es el pasarse a las Indias, refugio y amparo de los desesperados de España, iglesia de los alzados, salvoconducto de los homicidas, pala y cubierta de los jugadores (a quien llaman ciertos los peritos en el arte), añagaza general de mujeres libres, engaño común de muchos y remedio particular de pocos.
Página 109 - ... y el cabello que en aquel tiempo se usaba era de la misma manera que las barbas, y tenía el pecho alto y la espalda...
Página 181 - Todo el mundo sabe que los americanos, cansados de promesas ilusorias, agraviados hasta el extremo, y violentados por último de los diferentes gobiernos de España, que levantados entre el tumulto uno de otro, sólo pensaron en mantenernos sumergidos en la más vergonzosa esclavitud y privarnos de las acciones que usaron los de la Península, para sistemar su gobierno durante la cautividad...
Página 181 - España, que levantados entre el tumulto uno de otro, sólo pensaron en mantenernos sumergidos en la más vergonzosa esclavitud y privarnos de las acciones que usaron los de la Península, para sistemar su gobierno durante la cautividad del rey, levantaron el grito de libertad bajo el nombre de Fernando VII, para sustraerse sólo de la opresión de los mandarines.
Página 181 - Señor don Agustín de Iturbide. "Muy señor mío: "Hasta esta fecha llegó a mis manos la atenta carta de usted de 10 del corriente, y como en ella me insinúa que el bien de la patria y el mío le han estimulado a ponérmela, manifestaré los sentimientos que me animan a sostener mi partido. Como por la referida carta...
Página 182 - Convencido, pues, de tan terribles verdades, ocúpese vd. en beneficio del pais donde ha nacido, y no espere el resultado de los diputados que marcharon á la Península; porque ni ellos han de alcanzar la gracia que pretenden, ni nosotros tenemos necesidad de pedir por favor lo que se nos debe de justicia...
Página 109 - ¡Oh, mal pese a vos!" y cuando estaba muy enojado se le hinchaba una vena de la garganta, y otra de la frente, y aun algunas veces de muy enojado, arrojaba...
Página 181 - ... los americanos; entonces declaran su desmesurado orgullo y tiranía; entonces reprochan con ultraje las humildes y justas representaciones de nuestros diputados; entonces se burlan de nosotros y echan el resto...
Página 181 - ... contra mi honor, que es la prenda que mas estimo, no dudo que entrará en el partido que le propongo, pues tiene talento sobrado para persuadirse de la solidez de estos convencimientos. El Sr.
Página 180 - Mas si contra lo que es de esperarse, no se nos hiciese justicia, yo seré el primero en contribuir con mi espada, con mi fortuna y con cuanto pueda...