do, paresciéndole a él que dello no podia suceder sino servycio de Su Magestad, el sábado próximo pasado dió por escripto su parescer, mostrando el derecho que Sus Magestades tenian, no solamente a los Malucos, pero asi mesmo a toda Persia e Arabia e India; e porque a los Señores del Consexo paresció que no obstante que aquel fuese buen aviso, cada cual debia escrebir su parescer, presuponiendo que se obiese de fazer la dyvision e demarcacion que fasta allí se abia platicado.

Por tanto, no se apartando del dicho, parescer, antes teniéndolo por cierto e verdadero, e deseando, pues no puede con cyencia al menos, servir con exemplo para que todos fagan lo mesmo e digan lo quen este caso saben, e efeto quentre todos se discuta antes del conferir con los portugueses, porque faziéndolo así cumpliremos lo que nos fué mandado, e lo bueno se aprobará e lo dañoso evitaremos, mayormente quel uno ynsista e despierte al otro; e si obiese enfermedad o absencia dalguno quedaria por saber lo quel tal supiese a servycio de Su Magestad; e si aquí no tomamos conclusion dexaremos aclarada la verdad para otro tiempo, e quien teme el secreto o que otro atribuya así su aviso, dándolo al Señor Secretario en escripto, quedará salvada su sospecha; por las quales dichas razones, el dicho Don Fernando, disce:

TOMO XL

11.

que lo quél entiende desta dyvision e marcacion, si se obiera de fazer, es lo syguiente.

Primeramente: como la dyvision se aya, de fazer del Espera ques quantidad e no la será nescesario que se ynquiera e verifique su grandeza, lo qual a de ser en una de dos maneras, es a saber: mensurando todo el globo o cuerpo que se a de dyvidir, o veramente conosciendo lo que una parte dél corresponde proporcionalmente a otra, de otro cuerpo, cuya grandeza no sea manyfiesta como en el Cielo, el qual dyvidieron los sabios en 260 partes o grados.

Quanto toca a la primera manera de medir la Tierra, de más de ser muy dyfícil, viene tambien a ser arbytraria, sino fuesen siempre mydiendo por cordel, de do resulta ser de mucha yncertidumbre, porque así como de cada dia oymos e descimos tal legua o leguas son muy grandes, e ay otras que discen ser pequeñas, porque cada qual xuzga segund su arbytrio, considerando el tiempo e velocidad con que las andubo; así con mucha más razon podrá aber mayor dyferencia entre los que miden las dichas leguas por la Mar, a cabsa de tener más ympedimentos que turban o ympiden su buena estymativa, como son las corrientes e mareas, las decaydas que faze la náo por cabsa de llevar viento puntero e forzoso, o por venille la

Mar de través o dotras partes; de más de lo qual, se puede engañar por la carga e volúmen en la náo, o por yr un tiempo más que otro, despalmada o sucia o acoada o en bronco, o por llevar la vela nueva o vieja de buen talle o malo, enxuta o mojada, o por xuzgar la singladura de popa, o desde proa a media náo, e por otras partycularidades que dexo, como son: la groseza o sotileza de los vientos, e la dyversidad de las aguxas, etc.: de lo qual ynfiero, que saber la grandeza de la Tierra por medida de peregrynacion o navegacion, es dyfícil e yncierta, e así lo tienen Tolomeo e otros. sabios por averiguado.

Quanto a la segunda manera quera sabiendo quanta parte de la Tierra corresponde a otra manyfiesta del Cielo, esta es mal probabil e tian perde montrationem, pero la dyficultad quen ella ay, es questa prueba e demostracion, a seydo puesta por muchos sábios en esperyencia, e entrellos fallamos mucha dyversidad, segund mostré en el parescer que di cuando se acordó que cada qual truxese escriptas las leguas que correspondian a cada grado, cuyo traslado es el que se sigue:

«Don Fernando Colon, disce: que la certidum>>bre de saber quantas leguas castellanas o ma>>rineras de a quatro millas por legua, corres>>ponden a un grado, tiene fundamento en la >experyencia; e como el executar el tal expe

>>rimento sea defycil, a dado cabsa a que por »ninguno de los que vienen se aya veryficado, >>e asi a ninguno es con evydencia manyfiesto, >>ni puede en ello fablar afyrmativo, salvo por >>abtoridad o acotacion de autor; e como en este >>caso los autores discuerden, queda a eleccion >>del cosmógrafo allegarse al que mas le pares>>ciere que se conformà con la verdad, lo quai >>puesto por máxima e fundamento, disce: que »no sigue la opynion del tiempo de Aristóte»les, que daba 800 estadios a cada grado, de >>que viene a contenerse en el ámbitu del Es>>>pera 12.150 leguas M., e rescibe la de estrabo >>en el libro 2.° que ansí mesmo es de Ambrosio »e Teodosio e Macrobio e Eurístenes, que daban >>700 estadios de que viene al Espera 7.875, >>ni aczota la de marinos e Tolomeo en el 1.°

»e 7.° libros que dan 400 estadios, de que >> resultan al ámbitu 4.625 leguas; pero que si»gue algunos modernos de abtoridad, como es >>Pedro de Aliaco en el libro 1.° de Imagine »mundi e el autor del Espera en la dyvision » de los climas; e Fray Joan de Pecan en el 4.o >>escripto del tratado de su Espera e el primero >>Almirante de las Yndias como consta por mu>>chas escripturas de su mano, los quales todos >>dan a cada grado, 46 millas e dos tercios, que >>constituyen 14 leguas e 2, de milla; do se yn>>fiere que concluye aber en el mayor círculo

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»del Espera, 4.100 leguas; e si en esto exadverso >>mera voluntarie de fuerza, se a de recurrir a ve»ryficarlo por esperyencia, la qual ympiden mu>>chos ynconvenientes, segund que su tiempo e >>lugar será esplicado.»

De lo qual queda manyfiesto que dado que la medida de los grados sea concluyente, no está reducida de tal forma, en esperyencia que la parte a quien bien estobiere descir que corresponden muchas leguas a un grado, no lo pueda libremente fazer; por manera que será nescesario, dacuerdo de ambas partes, elegir personas e ynstrumentos e lugar para fazer la tal experyencia, para los quales quando estobiese ordenado que lo pusieren en dora, seria nescesario fazer ynfrucion e aviso, lo qual por ser cosa larga è fuera del presente propósito, no esplico, e de razon si la tal esperyencia no se faze a aquella medida o grandeza de grados de que usan los autores de tablas o almanaques e enfermerides, deberia ser con mucha razon aceptada, e paresce a quien no quysiere ser pertinaçe muy concluyente, pues se esperimenta que por la dystancia en que ponen los lugares, proviene la dyversidad de los aspectos, entre los cuerpos superiores.

Presupuesto que por la dyligencia e esperyencia de los dichos, estobiese very ficado las millas o leguas que rresponden a cada grado, entonces.