Colección documental de la independencia del Perú, Volumen13,Tema 2

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Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, 1976

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Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 169 - ... para perjudicarla, y los intrigantes y ambiciosos para soplar la discordia. "Con el comandante Delgado, dador de ésta, remito a usted una escopeta y un par de pistolas, juntamente con un caballo de paso que le ofrecí en Guayaquil.
Página 171 - Perú: auxilio que una justa retribución (prescindiendo de los intereses generales de América) lo exigía por los que el Perú tan generosamente había prestado para libertar el territorio de Colombia.
Página 224 - América me mandan entrar en vuestro territorio para defender la causa de vuestra libertad. Ella está identificada con la suya y con la causa del género humano; y los medios que se me han confiado para salvaros son tan eficaces como conformes a objeto tan sagrado.
Página 159 - Por las comunicaciones que en copia me ha dirigido el Gobierno de Guayaquil, tengo el sentimiento de ver la seria intimación que le ha hecho VE para que aquella Provincia se agregue al territorio de Colombia. Siempre he creído que en tan delicado negocio, el voto espontáneo de Guayaquil sería el principio que fijase la conducta de los Estados limítrofes, a ninguno de los cuales compete prevenir por la fuerza la deliberación de los pueblos.
Página 167 - Tan sensible me será el que Ud. no venga a esta ciudad como si fuéramos vencidos en muchas batallas; pero no, Ud. no dejará burlada el ansia que tengo de estrechar en el suelo de Colombia al primer amigo de mi corazón y de mi patria.
Página 168 - En fin, general: mi partido está irrevocablemente tomado. Para el 20 del mes entrante he convocado el primer Congreso del Perú, y al día siguiente de su instalación me embarcaré para Chile, convencido de que mi presencia es el solo obstáculo que le impide a usted venir al Perú con el ejército de su mando.
Página 165 - Mi alma se llena de pensamientos y de gozo, cuando contemplo aquel momento; nos veremos, y presiento que la América no olvidará el día en que nos abracemos.
Página 167 - Pocas horas como usted dice, son bastantes para tratar entre militares, pero no serán bastantes esas mismas pocas horas para satisfacer la pasión de la amistad que va a empezar a disfrutar de la dicha de conocer el objeto caro que se amaba sólo por opinión, sólo por la fama.
Página 180 - Al fin se cumplieron mis deseos de conocer y estrechar la mano del renombrado general San Martín".
Página 168 - Congreso, sería acogida con unánime aprobación, con tanto más motivo, cuanto se trata con la cooperación de usted y la del ejército de su mando, de finalizar en la presente campaña la lucha en que nos hallamos empeñados, y el alto honor que tanto usted como la República que preside reportarían de su terminación.

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