manutencion de dichos bienes; en tal caso, la dispensa no se puede despachar con ninguna de dichas causas, y se debia absolutamente espedir sin causa.

Están esceptuados de esta regla las dispensas de cuarto grado solo, y la de tercero con cuarto, que se despachan sin atestado, aunque los contrayentes sean de ciudad capital.

10. Ob infamiam cum cópula.

Se halla esta causa cuando dos parientes se han conocido carnalmente, y se debe espresar si cuando tuvieron cópula, sabian ó ignoraban el parentesco, y si la tuvieron á fin de conseguir con mayor facilidad dicha dispensa, pues para quedar sin escrúpulo se necesita manifestar dichas circunstancias.

Pero notése, que si la cópula es oculta, se podrá callar y pedir la dispensa por otras causas que sean bastantes, y en órden á la cópula se sacará de la penitenciaría un breve de absolucion secreta pro foro consciencia el cual vá sometido á un confesor aprobado por el ordinario.

11. Ob infamiam sinæ cópula.

Existe cuando dos parientes que se quieren casar han conversado algun tiempo entre ellos; pero sin que hayan tenido cópula, mas no obstante, por el mucho trato y comunicacion que han tenido, han dado escándalo y grave motivo en el pueblo de sospechar que haya habido efectivamente cópula, y en este caso si no se casasen, quedaria la mujer infamada é imposibilitada de casarse con otro.

OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LAS CAUSAS ANTERIORES.

Para que las dispensas de cualquiera especie que sean, se puedan espedir in forma pauperum, no basta alegar una de las dos últimas causas de cópula ó de nota, pues es preciso presentar siempre en la Dataria el atestado de probreza, con el cual, además de declarar que los contrayentes son pobres miserables, y que solo viven de su industria y trabajo, se deberá tambien añadir, con toda claridad, el grado ó grados en que son parientes.

En el caso que los contrayentes poseyeren algunos bienes raices, censos, juros, ú otros caudales (entendiéndose siempre de los que

produzcan alguna renta, y no los muebles infructíferos, ni los sueldos y pagas que perciban por sus empleos), se deberá espresar, ό el valor entero de todo el caudal, ó la renta anual que de ellos perciben; pero rebajando antes todos los gastos necesarios para la manutencion y conservacion de dichos bienes; y los pechos y obligaciones que tienen siendo conveniente que se haga en ducados de oro, á razon cada ducado de diez y siete julios y medio. Sobre esto deberán hacerse tres distin

ciones.

1. Cuando el valor no llegase á los 300 ducados de oro, ó la renta á los 10 ducados, en tal caso esta posesion no entra en cuenta, y por consiguiente la dispensa no pagará mas de lo que está fijado en la tarifa.

2. Llegando á los 300 ducados todo el valor indicado, y la renta á los diez, entonces si se hará espresion del valor, y deberá pagar además en la Dataria, á título de limosna, la prorata de todo lo que vendrá espresado desde los 300 hasta los 1,000, á razon de un 4 por 100, y si viniese espresada la renta, pagará todo lo que resultase desde los 10 hasta los 40 ducados.

3. Si el valor de los referidos bienes alcanzase á los 1,000 ducados, y el producto de ellos á los 40, en este caso no se podrá despachar mas que in forma pauperum, y se espedirá cum absolutione tantum, con el gasto espresado en la tarifa, sin necesidad de presentar el atestado.

En órden á las dispensas de 1. con 2.'; de 2. simple, y de doblado 2.° se debe notar, que no solamente cuando se han de espedir in forma pauperum, sino de todos modos que se deban despachar, ó con causa ó sin ella, ó cum absolutione tamtum, es preciso presentar en la Dataria el atestado de pobreza, ó de lo que poseyeren; pues resultando de él que los pretendientes sean verdaderamente pobres, entonces su respectivo coste ho escederá del ya establecido y notado al final de la.tarifa, para semejantes dispensas. Pero cuando viniese espresada alguna posesion, además del gasto indicado, tomará la Dataria dos annatas de toda la renta, aunque siempre se suele obtener rebaja.

Y en fin, no pudiéndose remitir atestado, ó porque no se pueda probar la pobreza ó por otros motivos, en este caso no se podrá de ningun modo indicar el gasto, pues la tasa de la componenda es arbitraria, y se deberá estar á lo que determine la Dataria.

Si en las dispensas de esta última especie, entre los contrayentes hubiese habido cópula, y esta fuese oculta, entonces se podrá despachar con alguna de las citadas causas, y sacar de la penitenciaría la absolucion pro foro conscientiæ, pagando en la Dataria á título de limosna, además de los otros gastos, 50 ducados de oro por las dispensas de 1.o con 2.o, y por las de 2., y doblado 2.o, 25 ducados de oro. Sobre las dispensas de tercer grado de afinidad simple ademas de ser muy dificil de obtenerse, no se puede dar ninguna regla de su gasto por ser este incierto y arbitrario, y solo se puede decir que para obtener esta clase de dispensas, es necesario que los motivos sean fuertes, y estos no basta que vengan espresados en el atestado, sino que es menester tambien que vengan reforzados con una carta de recomendacion del reverendo obispo, en la que este inculque y haga ver á Su Santidad la necesidad de la dispensa, pues de este y no de otro modo se podria esperar la gracia.

Esto es cuanto se puede decir en general.

sobre las dispensas matrimoniales, sus impedi-mentos y gracias, pues no es posible formar una esposicion tan metódica y cabal que abrace todos los casos estraordinarios que pueden ofrecerse, pero en estos la Dataría procede siempre segun los principios y reglas que quedan espuestos, por lo que arreglándose á ellas se evitarán la tardanza y perplejidad que han podido ocasionar muchas veces las dudas sobre estas materias.

La tarifa siguiente que se nos ha facilitado de propósito para incluirla en este artículo, por los laboriosos y complacientes empleados de las oficinas del ministerio de Estado, hasta hoy desconocida, no solo de los notarios y escribanos públicos, sino de los eclesiásticos y de la mayor parte de los párrocos, servirá tambien para instruir á las partes antes de entablar las dispensas, del puntual coste que cada una de ellas tiene en Roma, en el cual vá tambien comprendido el de los trasuntos, pero no los derechos de la espedicion.