TÍTULO PRIMERO Nociones preliminares CAPÍTULO PRIMERO Idea general de la cuenta corriente SUMARIO: Importancia actual del crédito. - Numerosas instituciones que en él se basan.-Una de las más útiles es la cuenta corriente. Ejemplos prácticos que hacen ver lo que es dicha institución. Cuando podrá decirse que dos personas están en cuenta corriente.-Algunos autores censuran esta denominación. La rapidez y la economía son los dos signos característicos de los modernos tiempos. La conocida máxima inglesa de que el tiempo es oro, nos da idea de la consideración en que los hombres actuales tienen á los dos factores, base de la prosperidad material: el tiempo y el dinero. Todo lo que signifique, pues, ahorro de alguna de estas energías debe ser aprovechado y difundido. Por esto el crédito, basán dose en tales ideas, ha adquirido hoy día tanta importancia y ha prestado tan grandes beneficios que, con razón, ha sido llamado el alma del comercio. Idéanse cada día por los hombres de negocios nuevas instituciones que se basan en el crédito, aumenta constantemente el número de los Bancos que vemos aparecer en los países mercantiles y multiplícanse extraordinariamente las operaciones por las cuales los comerciantes emplean y utilizan aquel importantísimo elemento. Gracias al crédito, la riqueza mobiliaria crece sin cesar y la fortuna inmobiliaria, siguiendo progresión inversa, se deprecia más cada día. En esta situación, mucho de lo que antes era capital empleado en inmuebles, conviértese en dinero flotante, que sus poseedores tienen necesidad de colocar y hacer productivo. Es, pues, indispensable aproximar á estos capitalistas con los que están necesitados de moneda para dar más amplitud á sus negocios, y de este modo vemos surgir una nueva institución que, basándose, como tantas otras, en el crédito, viene en auxilio tanto de los necesitados de fondos como de los que andan sobrados de ellos. Tal institución es la cuenta corriente, una de las invenciones más prodigiosas que haya realizado el moderno comercio. Por medio de ella cada interesado utiliza parte del patrimonio del otro y éste obtiene un provecho ó utilidad que, á más de servirle de precio del dinero prestado, le indemniza de los peligros que sus capitales corren. Veamos, con algunos ejemplos prácticos, lo que sea la cuenta corriente. Un fabricante hace á un comerciante una venta de géneros por un precio determinado, sea á pagar en el acto, sea á pagar dentro de un plazo convenido. Aquí no hay más que una simple compra venta mercantil, sujeta en un todo á las reglas del Código de Comercio. Si aquel mismo fabricante está en continuas relaciones con este comerciante y le hace varias ventas sucesivas y cada pago que efectúa el comprador se aplica á una venta concreta y determinada ó á una parte de ella, la situación entre los dos no variará. Sólo á fin de conocer en cualquier tiempo su respectivo débito y alcance, deben anotar las continuas operaciones que realicen. Pero, si el fabricante. y el comerciante supuestos, convienen en que el precio de cada envío de mercancías que el primero haga al segundo no será pagado separadamente, sino que todos irá anotándolos el fabricante en una cuenta, y el comerciante irá enviándole dinero ó efectos de comercio, según sus conveniencias, y á medida que : el desarrollo de su negocio se lo permita, sin tener nunca para nada en cuenta el importe de las facturas por separado, fondos que deberán serle abonados por el fabricante, á medida que los reciba, y que en una época, determinada ó indeterminada, cerrarán esta cuenta y compensarán las respectivas partidas, deduciendo luego el saldo, entonces estarán en cuenta corriente. Si un comerciante envía á un comisionista mercancías para que las venda y cada una de estas comisiones da lugar á una liquidación particular y definitiva, por grande que sea el número de envíos del comerciante y el de pagos del comisionista y sea la que fuese la duración de tales relaciones, no habrá nunca entre ellos más que una cuenta ordinaria. Pero si convienen en que el precio de la venta de las mercaderías se lo retendrá el comisionista, pudiendo éste, á su conveniencia, enviar fondos á su comitente, habiendo confusión de todas las operaciones en una sola cuenta y liquidación final por, compensación, entonces hay cuenta corriente entre ellos. Un banquero abre crédito á un comerciante, el cual usa de parte ó del todo de dicho crédito y lo reembolsa en seguida. No hay aquí más que un préstamo ordinario, y después de haber el comerciante hecho uso de la mitad, por ejemplo, de dicho crédito y de haber reembolsado al banquero, no tiene éste obligación de entregarle más que la mitad restante y, cuando el comerciante habrá repuesto esta última mitad, la operación quedará cerrada definitivamente. Pero, si se conviene en que el banquero tendrá siempre fondos á disposición de su cliente, hasta una suma determinada, y que este último podrá retirar de la caja del primero todas las cantidades que necesite, con la facultad de hacerle remesas de numerario ó efectos de comercio, según su conveniencia también, de manera que lo que esté adeudando al banquero no pase nunca de la suma estipulada, aunque el total de las cantidades por éste entregadas al comerciante rebase, con mucho, aquel límite, entonces habrá cuenta corriente entre el banquero y el comerciante. En estos ejemplos, y en muchos otros que imaginarse pudieran, se ve claramente lo que sea la cuenta corriente. Siempre que dos personas están en una relación determinada, de la que resulta una deuda para una de ellas, y esta deuda se liquida, quedando acabada la operación, para nada hay que hablar de cuenta corriente. Pero si las relaciones entre dichas personas se van continuando y las operaciones que entre ellas tienen lugar no se liquidan individual |