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neros, con inclusion de Garcia; los españoles diez i seis muertos i doce heridos [*].

La cabeza de Garcia, despues de fusilado, fué cortada i traida en triunfo para Quito. Aimerich mandó colocarla en una jaula de hierro, i esta se puso en el puente de Machángara, mas que como trofeo, como espectáculo imponente para los rebeldes; i esto á pesar de la mui comedida representacion que le dirijieron los rejidores, á quienes contestó dándoles una fuerte reprimenda.

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XIII.

1821. La villa de Riobamba, donde por desgracia se llegó á acantonar el escuadron del coronel Payol, fué, despues de las acciones de Huachi i Tanizahua, presa de las brutalidades de este jefe. Veamos cómo se esplica el continuador de las Memorias de Ascarai: "Ofreci, dice, destinar un capítulo separado para hablar del coronel Payol que quedó con un rejimiento de guarnicion en Riobamba. Este hombre (si se puede dar tal nombre), hijo de las furias infernales, el mas bárbaro de cuantos han nacido, superior á las furias i monstruos del averno, cruel, arbitrario i horrible hasta en su figura, se propuso perseguir á los americanos, al mismo tiempo que aumentar su escuadron con los hijos del pais. Empezó por hacer una requisa (saqueo) de caballos en toda la provincia, i distribuyó su rejimiento repentinamente por los pueblos i haciendas, con órden de que no dejasen un solo

(*) Parte oficial del comandante en jefe español.

caballo en ninguna parte: que á la á la persona ó personas que reclamasen las lancearan en el acto: que si encontraban montado á algun hombre lanceasen al jinete para que el caballo no tuviera daño: que en las haciendas colgasen de los pies á los sirvientes i les diesen látigo hasta que entregaran el último caballo; i que si en estas correrias encontraban á alguno que manifestara ser insurjente, lo matasen tambien. Todo se cumplió exactamente, i á este pretesto se cometieron asesinatos, robos, estupros; forzaban á las mujeres casadas á presencia de sus maridos, que eran lanceados despues de presenciar su deshonra; en fin, no hubo crímen que no se cometiese por aquella tropa autorizada i sin freno. En seguida quiso su señoría aumentar el rejimiento hasta ocho cientas plazas: en los mismos términos se hizo una recluta, sin ecepcion de viejos, niños, casados é imposibilitados, que fueron amarrados i conducidos al cuartel, i hasta las mujeres, entre tanto parecieran sus maridos ó hijos, ó daban un hombre á cambio de la libertad. Todos fueron enrolados á las filas para ser víctimas de la ferocidad de este español que se complacia al ver correr la sangre americana: si alguno no podia aprender el ejercicio difícil de caballeria era bañado (*) al momento, esto es atado á un pilar i muerto á pequeñas lanzadas por cada uno de los soldados, con prevencion de que ninguno hiriese en la parte herida, ni introdujesé la lanza mas de un dedo de profundidad. Si alguno tenia la desgracia de haber desertado,

(*) Bañar, meter en baño, dar baño fueron voz i frases que equivalian á matar.

al soldado que seguia en número se le daba el baño en público, colgándolo en las ventanas de hierro de las casas de Santo Domingo, donde tenia su cuartel. En suma, á varios infelices, por que reclamaron sus caballos suplicando su devolucion por no tener otro patrimonio para su subsistencia, tuvo la inhumanidad de hacerlos enterrar dejándoles la cabeza afuera, i haciendo que pasara por encima la caballeria tantas veces cuantas eran necesarias hasta que la cabeza desaparezca, i que no queden señales de la víctima. Cada soldado tenia tres caballos á su cuidado, i si alguno se dejaba arrastrar al conducirlos á beber, ó caia estando montado ó se descuidaba en su alimento, sufria precisamente quinientos palos, con lo que no hubo ejemplar de que viviera ninguno. En fin, mas jente mató Payol el tiempo que estuvo en Riobamba de guarnicion, que murió en las dos acciones referidas. Tuve la desgracia de ser testigo ocular de todos estos sucesos.

Los apellidos de Payol i de Viscarra, otro español mui parecido al primero por su índole i barbaridades, quedaron por muchos años atronando entre nuestros pueblos i presentándose como figuras espantosas, causadoras de pesadillas. Francisco Carbajal, el Demonio de los Andes, acaso no imprimió tanto horror entre los indios i entre sus propios compatriotas cuando la conquista, como aquellos capitanes feroces en las agonías del gobierno al cual servian. Parece que buscaban la vida de su gobierno en el espanto que habian de producir las brutalidades que cometian.

CAPTULO VI.

Bolívar, su nacimiento, educacion i viajes.-Su primera campaña.-Campaña de Venezuela.-El sitio de Sanmateo. -Carabobo.-Bolívar en N. Granada.-Parte para Jamaica.-Tentativa de asesinarle.-Espedicion de Cáyos. -Bolívar en Venezuela.-Se va para Haiti i vuelve para Venezuela.-Congreso de Angostura.-Campaña de Nueva Granada.-Campaña de Venezuela.-Armisticio de Santana.-Congreso de Cúcuta.

I.

Tiempo es ya de que hagamos conocer á un grande hombre, intencionalmente reservado para un capítulo especial, á un hombre cuya vida é historia son la vida é historia de cinco pueblos soberanos, á un hombre cuya frente vino á ceñir la guirnalda de cuantos laureles recojió la independencia americana, á Simon Bolívar. Méjico, Perú, Bolivia, Chile, Buenos Aires i principalmente Yapeyú, pueblo corto de las misiones del Uruguai, que dió á Sanmartin, brotaron heroes sobre héroes en los tiempos de esa larga i sangrienta lucha, en que se combatia por la escla

vitud 6 la libertad, por la monarquía ó la república, por la oligarquía ó la democracia, la mas racional, la mas justa, aunque tambien la mas turbulenta, de las instituciones humanas, i la que arrebata el vivo anhelo de la mayor parte de las sociedades. Pero esos héroes, vivos é históricos monumentos que embellecen el territorio de sus pueblos, quedan enanos al lado del colose. sin cuya aparicion i jenio para la guerra se habrian sepultado tal vez los nombres i glorias de todos ellos.

Tenemos, pues, que volver atras del tiempo á que hemos llegado con nuestra narracion, para tratar de Bolívar desde su cuna hasta verle á la cabeza de nuestros soldados en 1821, pues los sucesos del Ecuador, posteriores á este año, se hallan encadenados todos con el grande hombre. La figura de Bolívar es por demas elevada, i harto bien merece que narremos algunos pormenores de su vida.

Simon Bolívar, descendiente en línea recta de don Simon Bolívar, que allá, por 1589, ya hacia figura como procurador jeneral de Carácas en la corte, nació en esta ciudad el 24 de julio de 1783 (*). Sus padres, don Juan Vicente Bolívar i doña Concepcion Palacio, pertenecian á las familias distinguidas de Venezuela, i po

(*) "En la ciudad Mariana de Carácas, en 30 de julio de 1783 años, el doctor don Juan Félix Jerez i Aristeguieta, presbítero, con licencia que yo el infrascito teniente cura de esta santa iglesia catedral le concedí, bautizó, puso olio i crisma, i dió bendiciones á Simon, José, Antonio de la Santísima Trinidad, párvulo que nació el 24 del corriente, hijo lejítimo de don Juan Vicente Bolívar i de doña Maria Concepcion Palacio i Sojo," etc.

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