Sulcando el brauo mar con gran tormenta,
Y la tendida tierra con deshechas,
Fortunas y miferias nunca viftas,

Y afsi por no poder ya ser sufridos,
Entrando por fus tierras eftos brauos,
Viendo el heroico esfuerço que moftrauan,
Poderofo feñor en bien feruiros,
Bomitados del mar, y de la tierra,
Al fin boluieron eftos esforçados,

A vueftra nueua España donde muchos,
Famofos Españoles que quifieron,
Armar aquefta entrada, y lebantarla,
Quedaron assolados y perdidos,
Mas no canfados Rey de las fatigas,
Miferias y trabajos ya passados,
Cuia grandeza es lastima deshecha,
Se quede para fiempre fepultada,
En materia tan llena y tan honrrofa,
De hechos hazañofos rebocando,
En campo tan vizarro y tan tendido,
Quanto no fue possible mas tenderse,
Pues dexando feñor aquefto en vanda,
Que pide muy gran pluma lo que encubre,
Como el despacho bueno de vna cofa,
Promete à la que viene buen sucesso,
Y mas quando conuienen en los fines,
Para que fon las dos faborecidas,
Viendo quan bien el Conde despachaua,
Aquesta braua entrada que hemos dicho,
Todos mas alentados y esforçados,
Vn profpero fuceffo conozido,
De todas nueftras caufas efperamos,

Y afsi el Gouernador folo aguardaua,

No mas que à fus defpachos confirmados,
Y como aquel primero Padre à folas,
No pudo fer Iglefia lebantada,

Mas que principio della conocido,

Por

Porque ninguna cofa le faltafe,
Pidio le dieffen Religiofos graues,

De buena vida y fama, pues con ellos,
Mas que con fuerça de armas pretendia,
Seruiros gran señor en esta entrada,
Y alibiaros la carga de los hombros,
Que es fuerça sustenteis mientras el mundo,
Nueftra ley facrofanta no guardare,
Estando todo vnido y congredado,
Debajo de vn Pastor, y de vn rebaño,
Por cuia jufta caufa fue nombrado,
Por Comifario, y Delegado illuftre,
Con plena poteftad de aquel monarca,
Iuez vniuerfal de todo el mundo,
Fray Rodrigo Duran, varon prudente,
Y en cofas de gouierno gran fupuesto,
Y por el tribunal del santo Oficio,
Entrò con fanto esfuerço trabajando,
El buen fray Diego Marquez perfeguido,
De aquellos luteranos por quien vino,
A fer primero mouedor, y el todo,
De todo aquefte campo lebantado,
Vino fray Baltafar, y fray Christoual
De Salazar, en letras eminente,
Y con ellos vinieron otros Padres,
De fingular virtud y claro exemplo,.
Y como apenas llega el bien que viene,
Quando cien mil disgustos nos fatigan,
Refuelto ya el Virrey en despacharnos,
Vbo de reformar algunas cofas,
Por parecerle jufto fe alterafen,
Que eftauan ya tratadas y affentadas,
En razon de franquezas y essenciones,
A nueuos pobladores concedidas,
Y como la eftrecheza y efcafeça,

De libre libertad y nobles fueros,

Es la que mas aflige, y mas lastima,

A

A los hidalgos pechos que fe meten,
Por medio de las picas enemigas,
De vueftra Real corona, y alli rinden,
Las vidas, y las almas, por feruiros,
Lleuaron con grandifsimo disgusto,
Todos los mas del campo trabajado,
Efta reformacion que el Conde hizo,
Diziendo en los corrillos, y en la plaça,
Que lo vna vez tratado y affentado,
No era ley ni jufticia fe alterase,
Principalmente auiendo fido el pacto,
Con ligitima parte celebrado,.
Por cuia caufa todos fus haziendas,
Auian ya deshecho y confumido,
Por cumplir fus afsientos ya affentados,
Con fu Rey natural, cuia palabra,
Era fuerça fin quiebra fe cumpliese,
Y que imbiolablemente se guardase,
Pues que en bajo lugar constituido,
El hombre, o en el mas alto lebantado,
Tener de Rey palabra y mantenerla,
Era lo que illuftraua y lebantaua,
El claro refplandor de fu perfona,
Y afsi todos rebueltos y alterados,
Maldiciendo la entrada fe quejauan,
Diziendo los auian engañado,

Y echadolos por puertas ya perdidos,
Y como por ley justa en la milicia,
Las armas fe fufpenden quando tocan,
A retirar, afsi fue retirando,

Don Juan y fu teniente à los foldados,
Frenando fus disgustos de manera,
Que todos foffegados concedieron,
Con lo que el Conde hizo por dezirles,
El pobre cauallero laftimado,
Que con acuerdo fanto y con jufticia,
Fue todo aquello hecho y ordenado,

Y

Y como en el inchado mar soberuio,
Sobre vna gran refaca otra rebienta,
Y en la tendida plaia fe deshaze,
En blanca espuma toda combertida,
No de otra fuerte vino rebentando,
Con deshecha tormenta y terremoto,
Vna gran sierra de agua lebantada,
Imputando à don Iuan à grandes vozes,
No menos que de aleue à la corona,
Con que ceñis feñor las altas fienes,
Mas à penas llegò quando la vimos,
Toda deshecha, llana, y quebrantada,
En la inocente roca donde quifo,
Quedar en blanca espuma combertida,
Color de la inocencia que tenia,
Aquel que pretendio manchar fin culpa,
Y como fiempre arrima algun confuelo,
La mageftad inmenfa al afligido,
Y mas fi con esfuerço sufre y passa,
El peso del trabajo que defcarga,
Afsi vimos que vino gran confuelo,
Por todo vueftro campo ya rendido,
Con vn turbion de cofas que la inuidia,
Y fuerça de mentira à boca llena,
Sin genero de rienda publicauan,
Por folo deshazerlo y deftruyrlo,
Mas poco les valio, porque tras defto,
Quifo vueftro Virrey hazer defpacho,
Mandando que don Lope se partiese,
Y como fu teniente despachase,
A todo aquefte campo, y que hiziesse,
Vifita general de gente y armas,
Y que tambien hiziesse cala y cata,
De todos los pertrechos ofrecidos,
De parte de don Iuan, y fus agentes,
Y que fi lleno todo lo hallaffe,
Que libremente luego permitiesse,

Hiziesse su jornada y la acabasse,
Y que Antonio Negrete secretario,
Hizieffe aquel despacho por la pluma,
Para todo lo qual mandò viniesse,
Francisco de Esquibel por comisario,
Con cuios oficiales quifo el Conde,
Para mas animar aquesta entrada,
Efcreuir à don Iuan con gran regalo,
Iuzgandole por pratico en las cofas,
De aquella grande impressa que lleuaua,
Suplicando con efto à Dios le dieffe,
Tan profpero fuceffo, y buen viage,
Qual fiempre desseaua que viniessen,
Por las illuftres prendas y las partes,
Que fu perfona y deudos merecian,
Y qual aquel que con feñales claras,
La fuerça de fu intento nos defcubre,
Afsi vueftro Virrey quifo aduertirle,
Que mas por cumplimiento del oficio,
Que por fofpecha alguna que tuuiesse,
Del pleno cumplimiento de fu assiento,
Mandaua que don Lope le tomase,
Vifita general, y que efperaua,
Que todo lo ternia tan cumplido,
Que afsi para el don Iuan la diligencia,
Vendria tan colmada, y tan honrrofa,
Como para el defcargo del oficio,
Que de vueftro Virrey exercitaua,
Y con efto tambien le fue diziendo,
Otras muchas caricias regaladas,
Con que contentos todos estimaron,
Su profpera fortuna y buena andança,
Cuio fabor gallardo bien mostraron,
Solenizando fieftas y torneos,
Quinientos buenos hombres esforçados,
Que para aquesta entrada se juntaron,
Todos foldados viejos conocidos,

Y