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CALIFORNU

CAPITULO I.

Congreso constituyente.-La constitucion del Estado.-
Revolucion de Urdaneta.-Su campaña i resultados.-
Diferencias entre los gobiernos del sur i el centro.-
Lejislatura de 1831.-Insurreccion del batallon Várgas.
-Trabajos lejislativos.

I.

Convocado, como dijimos, el congreso constituyente para el 10 de agosto de 1830, aniversario del dia en que se dió por nuestros padres el grito de independencia, se verificaron no sola tranquila sino acordemente las elecciones parroquiales, provinciales i departamentales. Cuantos pasos se da ban en lo político, parecian movidos de un solo impulso, del deseo vivo de apartarse del réjimen colombiano, i librarse cuanto antes de la influencia con que obraban las otras secciones de Colombia. Harto áspera habia sido, en efecto, la proteccion con que granadinos i venezolanos vinieron a favorecer nuestro grito el 9 de octubre, i era preciso acojer i amparar a todo trance las ideas de los

Irontres de suposicion a cuyas manos se habian confiado los destinos de la patria.

El ejército del sur de Colombia, acantonado en nuestros departamentos con motivo de la campaña de Tarqui, se mantuvo quieto bajo la conocida influencia del jeneral Flóres, cuya autoridad habia llegado a ser omnipotente desde que le nombraron jefe supremo civil i militar. Si algunos de los jefes i oficiales Bolivaristas, i algunos ciudadanos enamorados de la grandeza de Colombia no pudieron dejar de sentir por el descuartizamiento de la gran república, i aun se quejaron amargamente de los que lo promovian, lo hicieron mui en secreto i se mostraron luego hasta conformes, persuadidos de que Bolívar se habia apartado ya para siempre de la escena pública. Todo fué, pues, hacedero, todo concurrió como de acuerdo para consporque tituir el Ecuador en Estado independiente: los hombres de cuenta i la jente del vulgo juntamente andaban solícitos tras el mismo objeto, aunque movidos de diferentes impulsos.

Reunidos los diputados en la ciudad de Riobamba el dia 14 de agosto, se incorporaron con el jefe supremo, i se dirijieron juntos a la iglesia matriz a oir la misa del Espíritu Santo. Acabada la misa, se trasladaron al salon destinado para las sesiones, i despues de pronunciado un corto discurso por el jefe supremo, declaró este legalmente reunido el congreso constituyente.

Cúpole la silla presidencial al diputado José Fernández Salvador, conocido ya desde los sucesos del año de nueve, cuya fama de jurisconsulto insigne habia crecido con sus años. El vice-presidente secretarios del congreso fueron los señores Nicolas de Arteta, Pedro Manuel Quiñónez i Pedro

José de Arteta, i los que debian presentar el pro yecto de constitucion que habia de discutirse, los diputados Manuel Matheu, Vicente Ramon Roca i José Joaquin Olmedo, a los cuales se agregó despues el mismo presidente del congreso, por solicitud del señor Olmedo, i Miguel Ignacio Valdivieso por igual solicitud de los diputados de Cuenca. En la misma sesion se resolvió que el jeneral Flóres continuase provisionalmente encargado del mando supremo, hasta que fuera sancionada la consti

tucion.

La comision de constitucion presentó el proyecto al andar de pocos dias; proyecto vaciado, con respecto a los principios sustanciales, en la turqueza de la de Cúcuta, i lo discutieron tan a la lijera que el 11 de setiembre estaba ya terminada la lei con que iba a rejirse un pueblo nuevo, reciente. mente hecho soberano. El único punto que provocó a un largo i acalorado debate, que duró por los dias 31 de agosto i 1o de setiembre, fué el de la igualdad de representacion departamental, condicion espresa, segun el tenor de las actas, con la cual aceptaron los departamentos de Guayaquil i Azuai la de independencia celebrada en el del Ecuador. Los diputados Matheu, Salvador, Manuel Espinosa i Ante, fueron los oradores que defendieron el inconcuso principio de que la representacion de bia tener por base la poblacion, fundándose principalmente en que la forma de todo gobierno representativo, como era el que estaba al rejir en el Ecuador, envolvia la idea de que los pueblos serian representados conforme al número de sus habitantes; i en que, al no entrar en cuenta semejante idea, pecaban contra aquella forma i echaban por tierra un principio comun, establecido por todos los publi

cistas i adoptado por cuantas naciones habia en la tierra. Los diputados Olmedo, Cordero, Ramírez Fita i Márcos sostuvieron el artículo del proyecto, apoyados en que, habiendo quedado las provincias independientes, quedaba tambien a su voluntad i albedrio fijar las bases de asociacion con tales o cuales pactos, porque antes de aquella fijacion tenian la potestad i el derecho de proponer, aceptar i desechar los que quisiesen. La sesion del 31, que toda ella se concretó a este único debate, terminó sin resultado ninguno, porque los diputados del departamento del Ecuador, convencidos de que al ponerse a votacion el artículo combatido era seguro el triunfo de sus contrarios, que contaban con las dos terceras partes, apuraron hasta vencer el dia toda especie de argumentaciones i medidas para obtener un paradero mas conforme con los principios comunes del derecho público.

Al romperse el debate al dia siguiente, dejó el diputado Salvador el asiento presidencial, i espuso que para dar fin al punto cuestionado, proponia: 1o que se dejase a la decision del congreso de plenipotenciarios de los tres Estados de Colombia [*], sometiéndolo al de N. Granada i Ecuador, en el caso que no se reuniesen los diputados de Venezuela, o bien solo a los de este Estado o solo a los del primero, si tampoco se verificaba la congregacion del centro i sur: 2o que la solicitud de este arbitramiento se hiciese a nombre del congreso ecuatoriano: 39 que si llegase a reunirse el primer congreso constitucional del Ecuador ántes que los árbitros

(*) Todos los actos del congreso de Riobamba manifiestan que nuestros diputados tenian por segura la confederacion del Ecuador con las otras dos secciones de Colombia,

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