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ral de Chile, y aun a este Gobierno para que con el mayor anhelo procure el descubrimiento de las varias naciones que habitan las tierras incultas que atraviesan desde la costa patagónica a las de Valdivia y Chiloe..... Por lo tanto es forzoso se continuen con todo esfuerzo y actividad cuantas dilijencias se conceptúen oportunas i convenientes para lograr el fin que se aspira 1.

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Los diarios de las espediciones de Menendez nos dan cuenta del feliz éxito de sus empresas. Atravesó numerosas veces las Cordilleras, se estableció en Nahuelhuapi, tratando amistosamente con las bandas de indios que entonces recorrian las pampas, al pié oriental de los Andes, i aun emprendió escursiones al interior que lo llevaron hasta el rio Colloncura, no léjos del asiento actual de Junin de los Andes.

Es verdad que los viajes de Menendez no estaban ordenados directamente por el gobernador de Chile, sinó por el Virrei del Perú, a causa de la disposicion escepcional referente a la administracion de la provincia de Chiloé. Pero, por otra parte, si la cresta de la Cordillera hubiera formado, como pretende el señor Representante Arjentino, la frontera occidental del Virreinato de Buenos Aires, el cual, segun el texto del acta de su fundacion, debia estar en « absoluta independencia de los Virreyes del Perú », ¿cómo habria sido posible que los Virreyes del Perú, Don Teodoro de la Croix i don Francisco Gil i Lemus, lo mismo que sus subalternos, los gobernadores de Chiloé, ordenasen, fomentasen i equipasen espediciones de descubrimiento i mision que se internaban en plena pampa patagónica al oriente de las Cordilleras, trayendo soldados i trabajadores de Chiloé, estableciendo un cuartel i mision fija como punto central de reunion de los indios que acudian en masa para tratar con ellos?

1. Fonk, ibid., paj. 347.

Nahuel

huapi fué

las misiones

La mision chilena de Nahuelhuapi, al oriente el centro de de la Cordillera austral, fué durante la época chilenas. colonial, antes i despues de la formacion del Virreinato de Buenos Aires, el punto céntrico para convertir i dominar a los indios de la Patagonia. La fama que gozaba como tal en Chile, se refleja en las descripciones de los escritores mas autorizados de la época de la Colonia, como los padres Rosales, Olivares, i Molina, todos los cuales la colocan en el «< Reino de Chile », i finalmente en los diarios del padre Menendez i de su contemporáneo, el piloto José de Moraleda, segun el cual « la laguna pertenece a la jurisdiccion de la provincia de Chiloé' ».

Las leyes de Indias prohibian a los Virreyes, Presidentes i Gobernadores entrometerse en jurisdicciones estrañas, i por lo tanto, la « Cordillera de los Andes » que queda al occidente del establecimiento de la mision de Nahuelhuapi, no podia ser considerada, ni antes, ni despues de 1776, como límite entre Chile i la Gobernacion del Plata o Virreinato de Buenos Aires.

La conviccion de que pertenecian a Chile los llanos al pié oriental de la Cordillera i al sur del límite de Cuyo era jeneral en Chile hasta los últimos tiempos del réjimen colonial. El alcalde de Concepcion, Don Luis de la Cruz, que atravesó las Cordilleras en 1806 por el boquete de Antuco con una escolta de militares chilenos, para descubrir nuevos caminos que facilitasen el tráfico con Buenos Aires, en un discurso dirijido en medio de las llanuras orientales a un cacique indio, llama «< desiertos chilenos » a aquellas pampas 2. El mismo Don Luis de la Cruz, en un memorial de sus trabajos, elevado en 17 de Julio de 1807 al Prior i Cón

1. Fonk, ibid., pajs. 320 321

2. Angelis, Coleccion, etc., vol. I.

sules de la capital de Chile, encomiando los resultados de la espedicion i del camino proyectado, les dice:

<< Encontrará el Consulado que por él se une este Reyno con el de Buenos Aires, quedando a nuestro favor tanto número de tierras, quantas puede gozar el Reyno de Chile en toda su estension. Encontrará V. S. calidades de terrenos primorosos para estender nuestras haciendas de ganados y que nuestro comercio se estienda hasta Europa. Encontrará lugares fértiles, aguadas múi inmediatas y situaciones adecuadas para nuestras poblaciones. Encontrará arbitrios seguros para defendernos por las costas Patagónicas de nuestros enemigos estranjeros, valiéndonos de nuestros nuevos amigos (indios) para la defensa, sin multiplicar gastos al Erario, y mediante ellos estender nuestros descubrimientos y conquistas a lugares

mas remotos. »>

Tal era, al llegar a la época de la Independencia, la situacion respectiva del « Reino de Chile» i del «< Virreinato de Buenos Aires » en las rejiones australes del conti

nente.

Capítulo VI.

QUE SE ENTENDIA POR CORDILLERA DE LOS ANDES DURANTE LA EPOCA COLONIAL

EN

'N el capítulo II de su Esposicion el Señor Representante Arjentino investiga qué era lo que se entendia, en la época colonial, por « Cordillera de los Andes ».

Entre las razones que, segun él, hacen necesario establecer exactamente el sentido de estas palabras, figura la necesidad de « limitar las diferencias de opinion entre los Peritos a puntos situados dentro de la « Cordillera de los Andes »>, i deriva esta necesidad del artículo 11 del Protocolo de 1893.

Aunque este punto se trata detenidamente en otra parte de esta Esposicion, será conveniente observar aquí, que el artículo citado del Protocolo no contiene absolutamente ninguna referencia a la necesidad de circunscribir las diferencias de los Peritos en el recinto de la Cordillera. Habla del dominio i soberania que conservan las dos Repúblicas, respectivamente, al oriente i occidente del « encadenamiento principal de los Andes », segun el espíritu del Tratado de 1881, i establece la soberania absoluta de cada Estado sobre el litoral respectivo, refiriéndose especialmente a la rejion peninsular del Pacífico en las cercanias del paralelo 52o. El << encadenamiento principal de los Andes » es un término

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vago, que solo se entiende teniendo presente, como dice el artículo, el «< espíritu del Tratado de 1881 »; i segun este mismo <<< espíritu » la línea debe trazarse siguiendo la division de las aguas, que no puede ser otra que el divortia aquarum entre los rios que corren hácia Chile por el oeste i hácia la Arjentina por el este. Hasta esa línea se estienden, pues, el dominio i la soberania de los dos Estados de uno i otro lado, i las diferencias que puedan ocurrir entre los Peritos son, segun el Tratado (Art. 1) i Protocolo (Art. 1), precisamente las orijinadas por casos « en que no sea clara la línea divisoria de las aguas ».

Pero, dejando por ahora este punto a un lado, vamos a investigar, examinando las mismas citas del señor Representante Arjentino i agregando otras que tienen importancia en la materia, si es admisible la afirmacion de que el nombre de «< Cordillera de los Andes » no se aplicaba, en la época colonial, sino a la alta cresta nevada de la cadena. central real o imajinaria de la montaña.

que la

cap. II,

probar que

lo que

se llamaba

en la colonia

era su cadena

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Citas con El estudio de esta materia, desarrollado en el Esposicion capítulo 1 de la Esposicion Arjentina, ofrece Arjentina, alguna dificultad por el poco órden i la manera pretende confusa como ahí se trata el punto capital. En el acápite << La Cordillera de los Andes en la época Cordillera colonial » el señor Representante Arjentino ha reunido unas 25 citas de cronistas o viajeros de los principal siglos XVI a XVIII, todos los cuales dicen, con las refutacion. mismas palabras mas o menos, que lo que propiamente se llama « Chile » está limitado al oriente por << Cordillera », por la « Cordillera Nevada», por la « famosa Cordillera », por la « Gran Cordillera Nevada », etc. No alcanzamos a descubrir cómo espresiones semejantes, que se repiten en numerosos escritos de la época colonial, fuera

i su

la

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