dentemente considerada como caso dudoso. En el mapa Lámina V del Neuquen (hoja XXIII) publicado en 1889, donde se incluye la parte austral de las Cordilleras ya mencionadas, se suprimieron todas las indicaciones de un límite definido, salvo la sujerida por el borde amarillo pálido que encierra la provincia especialmente representada.

En la hoja XXV (1889) la tinta pálida se estiende mas al oeste de los canales del Pacífico, sin que se prestara atencion a las cadenas de las altas crestas fantásticamente dibujadas entre los montes Tronador i San Valentin. En el mapa Lámina VI. de Santa Cruz (hoja XXVI, lat. 46° a 52°) primera edicion de 1886, la línea fronteriza sobre el paralelo 52 se detenia cerca de la bahia Obstruccion i la línea divisoria corria por el continente hácia al norte. En la segunda edicion de este Lámina VII. mapa (1892), la línea limítrofe sobre el paralelo 52 se prolongó hácia el oeste por entre la bahia Obstruccion i tres canales mas hasta la península Sarmiento, donde se dibujó una hermosa i no interrumpida muralla de Cordillera que coincidia casi matemáticamente con la direccion del meridiano cerca del 73° 40'.

Estas variaciones de las líneas fronterizas en los mapas del Instituto Arjentino en ningun caso son mas visibles que en el de «< Catamarca » (hoja XVIII) publicado en 1890. La Lámina VIII inscripcion en gran tipo negro « República de Chile » aparece cubriendo el territorio de la Puna, donde despues se agregó un nuevo parche de tinta amarilla, cuando se descubrió (seguramente despues de hecha la impresion en negro) que eso debia ser territorio arjentino. Donde aparecia en el medio de la provincia la inscripcion usual « límite a fijar », se agregaron las enigmáticas palabras « entre provincias », evidentemente estrañas a las otras inscripciones grabadas ya. Resumiendo, los mapas del Instituto Jeográfico Arjen