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edades, y él los viera desde la orilla del sepulcro: no á pretexto de ostentarse imparcial riegue á diestro y siniestro verdades inútiles y amargas que manchen las familias ó turben el reposo público-primero de los bienes después de la libertad. Aparte la vista del laurel, de la toga, del poder y del oro; y no vea en el guerrero, en el magistrado, en el prepotente y en el rico sino hombres más ó menos dignos de estima, según que supieron ser más ó menos útiles y grandes: no se entusiasme sino por la virtud: no queme incienso sino en el ara de la patria: no diga, en fin, como Voltaire, "Al muerto la verdad y miramiento al vivo," sino: Verdad compasiva al que cubrió la tumba, verdad terrible, atronadora al que vive y oprime. Esto haga, y duerma tranquilo, porque si peca, no será por error del corazón, sino del entendimiento.

RAFAEL M. BARALT (Venezolano).

BATALLA DE AYACUCHO

Amaneció el famoso 9 de diciembre de 1824 en que debía decidirse la suerte de un pueblo. Formó Sucre su ejército en tres divisiones y una reserva que se apoyaban sobre los barrancos laterales, teniendo á su frente otro barranco que cortaba casi en su totalidad la llanura. Dadas las disposiciones necesarias, recorrió las filas y arengó á los diversos cuerpos, recordándoles sus glorias y su patria. Mil vivas al Libertador resonaron entonces; y nunca, dice Sucre, se mostró el entusiasmo con más orgullo en la frente de los guerreros. Dióse, en fin, la señal del conflicto, y los españoles, bajando con velocidad sus columnas se precipitaron sobre los patriotas.

Tocó al general español Valdés la suerte de comenzar vivamente el ataque por la izquierda de los patriotas, los cuales, reforzados por su parte con algunos cuerpos de la reserva, lo sostuvieron con valor. Si en los otros puntos de la línea hubieran estado tan equilibrados el ataque y la defensa, más tiempo hubiera sido dudoso el éxito del combate; pero no tardó mucho en decidirse, porque unos

cometieron errores, y fueron los otros prontos y felices en aprovecharlos. Dos batallones realistas que con el objeto de llamar la atención por la derecha se habían adelantado temerariamente en la llanura, fueron envueltos y destruídos antes de poder ser socorridos por la división á que pertenecían. La del centro, que mandaba el general Monet, se empeñó con el objeto de auxiliarlos, en el paso del barranco, y en el desorden causado por este intempestivo movimiento le opuso Sucre la divisíon Córdoba y la caballería. Córdoba (José María) emprendió su marcha contra Monet arma á discreción, y despreciando el horroroso fuego de sus contrarios, llegó sin disparar á cien pasos de sus filas. Cargado entonces por ocho escuadrones españoles, trabó la pelea, y ayudado por la caballería que mandaba el intrépido Miller, de nación inglés, lo hizo plegar todo á su frente. Derrotados por la derecha y por el centro de la línea, hacía aún Valdés una viva oposición á los esfuerzos del general Lamar (colombiano que poco antes había abandonado el servicio de los españoles), que por el flanco izquierdo le atacaba; pero no pudiendo resistir el choque del ejército que por todas partes victorioso se dirigió contra él, hubo de ceder el terreno y el triunfo, disputándolo sí heroicamente y salvándose con pocos á las alturas de retaguardia. Allí lograron reunirse á Canterac, que con la reserva de los realistas había intentado inútilmente restablecer el combate.

Todo estaba perdido para el ejército real. Las tropas se hallaban deshechas, el virey prisonero; un número inmenso de jefes, oficiales y soldados habían rendido las armas en el campo; bagajes, artillería, pertrechos, todo estaba en poder del vencedor. Manifestó Sucre entonces que era digno de los favores de la fortuna, sellando su espléndido triunfo con la heroica generosidad de un valiente. En circunstancias en que, según la expresión de un escritor español, "podía considerarse como una gracia todo cuanto les fuera otorgado por su orgulloso enemigo," concedió á los restos del ejército vencido una honrosísima capitulación de que ofrece la historia pocos ejemplos. Por ella se comprometió á asegurar las vidas y propiedades de los realistas:

á costear el viaje á la Península de los individuos del ejército que quisieran hacerlo: á permitir que los buques mercantes ó de guerra españoles se proveyesen de víveres en cualquier punto de la costa: á conservar á los vencidos los honores y distinciones de su rango: á reconocer como peruanos á todos los que habían seguido el partido del rey, y aun á permitirles su incorporación al ejército libertador con sus mismos grados: al olvido de lo pasado y á la suministración de la mitad de los sueldos á los capitulados para sostenerlos hasta su salida del territorio. Los españoles por su parte se obligaron á entregar la plaza del Callao y los países que aún dominaban sus armas en el alto y bajo Perú. RAFAEL M. BARALT (Venezolano).

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(PART 5)

TROZOS ESCOGIDOS

DERECHOS Y DEBERES DE LOS VENEZOLANOS

10. Sólo los venezolanos varones y mayores de veintiún años pueden ser elegidos para los cargos públicos (Art.' 7 de la Constitución); pero todos ellos tienen el deber de servir á la Nación, conforme lo dispongan las leyes, haciendo el sacrificio de sus bienes y de su vida, si fuere necesario para defenderla. (Art. 8.)

11. No basta, sin embargo, ser venezolano varón y mayor de veintiún años, para poder ser objeto de toda elección. Aquella regla tiene sus excepciones, y son las siguientes: Se necesita ser venezolano por nacimiento para ser:

Presidente de los EE. UU.' de Venezuela; Senador; Vocal' de la Alta Corte Federal; Empleado Diplomático; Cónsul General; Empleado de Hacienda. (Arts. 66, 26, 76 y números 4 y 7 del Art. 65.)

Se necesita tener treinta años de edad para ser:

Senador; Vocal de la Alta Corte Federal; Vocal de la Corte de Casación. (Arts. 26, 76 y 82.)

Para ser Presidente de los EE. UU. de Venezuela 6 suplente suyo se requiere: ser miembro del Consejo Federal. (Art. 62.)

'Art., abbreviation for artículo-article.

'EE. UU., abbreviation for Estados Unidos- United States. 'Vocal-active member of a council, court, board or any similar collective body.

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