brimiento de nuevas tierras, en donde todo tiene que ser creado y ordenado, tanto en el órden religioso y moral, como en el de los intereses materiales, tan íntimamente ligados á la humanidad, adaptándolos á necesidades locales de dificilísimo aprecio y partiendo en algunas circunstancias de criterio no asimilable. Estas sabias y protectoras leyes, fueron la base fundamelital desde entonces no ha pasado año (casi puede decirse dia), sin que los legisladores españoles hayan aportado una nueva piedra á la gigantesca obra que sus antecesores emprendieran; sin que á pesar de los obstáculos opuestos por las dificiles y tardas comunicaciones con España, el estado primitivo de los naturales, las catástrofes que se reproducen periódicamente destruyendo en un segundo, el fruto secular de trabajos improbos, ni siquiera las desventuras de la Pátria, hayan bastado á detener el impulso impreso al desarrollo de estos países, en nombre de Dios y de la Pátria. Nada mas elocuente en aseveracion de las verdades que ligeramente dejamos señaladas, que el exámen á simple golpe de vista del índice cronológico que sigue al sumario de ésta obra. Tan nutrida legislacion se eslabona desde las Leyes de Indias, año tras año, corrigiendo defectos, aunando intereses antagónicos, proporcionando medios de desarrollo á las riquezas naturales, y velando por todos у cada uno de los hijos de España, cuyo porvenir há sido y és el único ideal de los eminentes legisladores que se han venido sucediendo en las tareas indispensables para conseguirlo, dedicando integras su experiencia y virtudes cívicas, unidas á sus indisputables talentos, al logro de tan sagradas aspiraciones. Con orgullo lo decimos, si en alguna pequeña parte no se han llenado éstas, no ha sido por deficiencia de ley previsora equitativa y sábia, sino á causa de los obstáculos de aplicacion, insuperables las mas de las veces, y cuyos resultados se tocan despues de largos años de trabajos y constancia, pudiéndose entonces apreciar el alcance y la grandeza de miras de los que las dictaron, El número de leyes y disposiciones se han ido aumentando dia por dia: su conocimiento y fácil manejo ha llegado á ofrecer en su consecuencia sérias dificultades, por no ser usual encontrarse completas y coleccionadas al alcance de las infini tas personas á quienes atañe su exacto conocimiento, y aún en caso de poseer ésta numerosa documentación, de no hallarse compilada, ni los jurisconsultos podian sin molestia y pérdida de tiempo proceder á su compulsa para aplicarlas, sin temor de olvidar alguna en perjuicio de sérios intereses. La necesidad de subsanar ésta falta, se imponia perentcriamente; de hoy en adelante, y apesar de lo modesto de nuestro trabajo, ss encuentra clasificada y al alcance de todos la importante legislacion sobre adquisicion de terrenos baldíos y realengos del Estado en este Archipiélago, con mas las ampliaciones de la parte que le és pertinente de montes, aguas, y de la tramitación de las jurisdicciones ordinaria y contencioso-administrativa, con decisiones y sentencias del Consejo de Estado, Supremo Tribunal de Justicia, Presidencia del Consejo de Ministros y del suprimido Consejo Real, que han sentado jurisprudencia en árduos é importantes asuntos. Nos ha parecido asimismo conducente á la consecucion mas acertada de nuestro propósito de ser útiles al público, el dotar ésta compilacion de formularios completos, para que las personas ajenas á las diversas carreras del Estado, á quienes les es familiar la marcha de los diferentes expedientes que pueden tener que iniciar, tramitar, intervenir, ó resolver, puedan formarse juicio exacto de ellos, y de los requisitos que han de llenarse para evitar entorpecimientos, ό que adolezcan de vicios que lleven aparejada nulidad. EL AUTOR, |