Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Ministerio de Relaciones Exteriores. - Lima, Febrero 24 de 1876.

He tenido el honor de recibir la nota de V. E., fechada en Io de Enero del presente año, en la que me trascribe la que se dirigió por esa Secretaría al Ministerio de Relaciones Exteriores del Imperio del Brasil, protestando á nombre del Gobierno de los Estados Unidos de Colombia, contra la demarcacion de límites fijada por el Perú y el Brasil, desde Tabatinga hasta la orilla derecha del Yapurá.

V. E. reproduce para con el Perú, en todo lo pertinente, la nota de que dejo hecha mencion, y protesta igualmente contra el tratado de cambio de territorios á izquierda y derecha del río Putumayo.

Termina V. E. manifestando su esperanza de que tarde ó temprano se reconozca á los Estados Unidos de Colombia, el derecho que pretende tener en la region oriental.

Probado como está, por documentos irrecusables, el derecho del Perú á los territorios aludidos y á todos los que se encuentran situados hasta el punto en que los ríos que entran al Amazonas, como el Morona, Huallaga, Pastasa, Ucayali, Napo, Yavarí, Putumayo, Yapurá y otros, dejan de ser navegables, mi Gobierno sostiene el Tratado de demarcacion á que V. E. se refiere.

Aprovecho de esta oportunidad para ofrecer á V. E. las protestas de mi alta consideracion.

A. V. DE LA-TORRE.

Al Excmo. señor Secretario de lo Interior y Relaciones Exteriores de los Estados Unidos de Colombia.

Legacion de Colombia. - Lima, Setiembre 27 de 1890.

Señor Ministro:

He recibido órden telegráfica de mi Gobierno para protestar contra las cláusulas del tratado de límites ajustado últi mamente entre el Perú y el Ecuador, que afecten profundamente los derechos de Colombia (1).

Cumpliendo con lo ordenado, vengo en protestar ahora y siempre contra las cláusulas que directa é inmediatamente, en (1) Véase Ecuador.

cualquier tiempo, afecten los derechos de Colombia sobre los territorios y rios comprendidos en el referido pacto de límites. Confío en que el Gobierno Peruano, consecuente á las buenas relaciones que cultiva con mi Gobierno, le prestará á esta protesta la atencion que merece. Y me es grato reiterar á V. E. los sentimientos de mi mas alta y distinguida consideracion. N. TANCO ARMERO.

Al Excmo. Señor Doctor D. Alberto Elmore, Ministro de Relaciones Exteriores del Perú.

Ministerio de Relaciones Exteriores. - Lima, Octubre 15 de 1890.

Señor:

Tuve la honra de recibir la nota de V. E., fecha 27 del mes próximo pasado, en que, cumpliendo instrucciones recibidas por telégrafo de su Gobierno, se sirve V. E. dejar constancia de la protesta que formula en contra del tratado sobre límites entre el Perú y el Ecuador, en cuanto dicho pacto afecta los derechos de la República de Colombia sobre los territorios que han sido materia del arreglo.

Aunque no sea posible fijar el alcance de la referida protesta, por cuanto el tratado no ha sido publicado ni puesto en conocimiento del Gobierno colombiano, desde luego es del caso responder á V. E. para que se sirva trasmitirlo á la Cancillería de Bogotá, que el expresado tratado no afecta los derechos de tercero, quien los conserva en todo su vigor para hacerlos valer contra la Nacion contratante que, por renuncia de la otra, queda en actitud de discutir sola acerca de los mejores títulos que le asistan en concurrencia con ese tercero.

Ademas, el tratado no ha sido aun aprobado por el Congreso del Perú, y no tiene, por consiguiente, la fuerza definitiva que podría suscitar alguna protesta si en efecto hubiera lugar. Reitero á V. E. las seguridades de mi alta y distinguida consideracion.

ALBERTO ELMORE.

Al Excmo. Sr. D. Nicolás Tanco Armero, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Colombia.

Legacion de Colombia. - Lima, Octubre 19 de 1891.

Señor Ministro:

He tomado conocimiento de las notas que se han cruzado, en estos últimos días, entre V. E. y el señor Encargado de Negocios del Ecuador, sobre la pronta aprobacion del tratado de lí mites que se ha acordado en Quito entre el Representante del Perú y el Representante ecuatoriano.

Como tuvo el honor de expresarlo esta Legacion por su protesta de 27 de Setiembre de 1890, mi Gobierno no acepta ciertas cláusulas del tratado que afectan profundamente los derechos de Colombia; y como se lo hice presente con posterioridad á la Cancillería peruana, sería mucho mas conveniente y equitativo que, en vez de un arreglo de cada Gobierno con cada uno de sus vecinos, se solucionasen las dificultades existentes por un pacto comun entre todos los interesados.

Hoy que vuelve á agitarse la pronta y definitiva aprobacion del tratado de mi referencia, creo de mi deber insistir en esta misma idea.

Es verdad que cualquier pacto hecho entre el Perú y el Ecuador no puede afectar á Colombia; pero no es menos cierto que los arreglos parciales pueden provocar innecesarios conflictos.

El tratado que se persigue, reposa sobre una transaccion; en vez de sujetarse á los títulos coloniales, cada interesado cede una parte de sus presuntos derechos, á condicion de que se le otorguen idénticos favores sobre los territorios que el vecino cree corresponderle.

Si mañana el Perú y Colombia sometieran sus cuestiones de límites al arbitraje, y el árbitro nombrado resolviese que eran de Colombia los terrenos cedidos á extraños por el Gobierno peruano, éste se vería imposibilitado para cumplir la obligacion que se le imponía.

Colombia, usando de su derecho natural, podría pedir lo suyo á la Nacion que lo tuviera; pero como ésta se excusaría so pretexto de que esos territorios los había recibido en compensacion de otros sacrificios hechos por su parte, es claro que se producirían complicaciones desagradables.

Por esa razon, siempre será lo mas discreto que todos los interesados intervengan, á la vez, en las conclusiones de las cuestiones de límites; solo así podemos estar seguros de que no tendrán lugar sobreexitaciones patrióticas que casi siempre son muy fáciles tratándose de problemas territoriales. Las mismas din. cultades que tenemos pendientes sobre el tráfico de indígenas

TOMO III.

62

que se hace en esos territorios, están probando la verdad de lo que digo.

Prescindo, por ahora, de entrar en otras consideraciones. Espero nuevas instrucciones de mi Gobierno, y tan pronto como las reciba, será el caso de explanarlas mas extensamente, si fuere preciso.

Con sentimientos de mi mas alta consideracion, me es grato reiterar á V. E. las seguridades de mi estimacion y aprecio. LUIS TANCO.

Al Excmo. Sr. Doctor D. Juan Federico Elmore, Ministro de Relaciones Exteriores del Perú.

---

-

Ministerio de Relaciones Exteriores. N.° 2. Lima, Febrero 19 de 1892.

Señor Encargado de Negocios:

Cuando recibí la nota de US., fecha 19 de Octubre del año próximo pasado, en que, á consecuencia de las comunicaciones cambiadas entonces con la Legacion del Ecuador, creía US. oportuno recordar la protesta que elevó el 27 de Setiembre de 1890, sobre el tratado de límites celebrado con aquella República, mi Gobierno creyó oportuno no darle inmediata contestacion, tanto por la gravedad de los puntos comprendidos en ella, cuanto porque en esos mismos instantes se discutía en el Congreso peruano el pacto origen de la protesta, cuyo éxito en caso de ser desfavorable habría modificado el sentido de mi respuesta.

Habiendo quedado aplazada la resolucion legislativa, y siendo conveniente expresar el juicio que el Gobierno peruano se ha formado sobre la intervencion del Gobierno de US. en la cuestion pendiente con el Ecuador, he recibido órden de contestar la referida nota de 19 de Octubre en los términos de la presente.

En dicha comunicacion, á la vez que insiste US. en la conveniencia de realizar una negociación comun con Colombia y demas países vecinos del Perú, sobre el asunto de sus límites territoriales, señala la circunstancia de que, basándose el aludido tratado de límites en una transacción amistosa, se hace imposible que el Perú se entienda mas tarde con Colombia sobre la base de sus respectivos derechos, pudiendo producirse por esta causa desagradables complicaciones.

Desde luego, debo observar que el Gobierno peruano no sabe, ni ha sido informado hasta hoy, sobre cuales sean las razones por las que Colombia ha pretendido tener cuestiones territoriales con el Perú despues de 1830, ni la extension de los territorios á que se refiere en las diferentes reclamaciones que ante esta Cancillería ha formulado. Aguardaba por esto que la protesta de 27 de Setiembre fuera robustecida mediante una explicacion de los títulos que la favorecen.

Muy al contrario de juzgar que existieran cuestiones entre ambos países, ha creído el Perú que, constituido el Ecuador como Estado independiente, y habiéndole reconocido desde entonces el Gobierno colombiano el dominio de las provincias fronterizas con el Perú, como partes que fueron de la primitiva audiencia de Quito, no existía punto alguno en la frontera del Norte en que pudiera delimitar el territorio de esta República con el de la que US. representa.

No era posible considerar que esas pretensiones hubieran sido señaladas en la nota que con fecha 29 de Julio de 1866 pasó la Secretaría de lo Interior y Relaciones Exteriores de los Estados Unidos de Colombia al Ministro del Perú en Bogotá, D. M. Freyre, con motivo de los arreglos de límites con el Brasil, porque aunque allí se pretende que el Vireynato del Perú de. lindaba con el nuevo reino de Granada por una línea que partiendo de Tumbes en la costa del Pacífico siguiese por las serranías y demas cumbres de los Andes la jurisdiccion de Payta y Piura hasta el Marañon, á los 6° 30' latitud sur, y la tierra adentro, dejando al Perú la jurisdiccion de Piura, Cajamarca, Chachapoyas, Moyobamba, Motilones, y por la cordillera Jeveros atravesando el río Ucayali, á 6° latitud sur hasta dar en el río Yavari ó Juari en la confluencia del Curapí, no se comprueba con la cita de la real Cédula que erigió el Vireynato de Santa Fé, que la actual República de Colombia pudiera preten. der extenderse hasta esa misma línea.

El único dato que ha podido obtener el Gobierno del Perú es la línea de frontera que se señala á Colombia en el mapa anexo á su alegato oficial de 1881 en la cuestion territorial con Venezuela; línea que corre por la márgen izquierda del río Napo y Amazonas.

Pero si se reconocen los títulos peruanos ó colombianos presentados en otras, disputas análogas; si se sigue la historia de la Constitucion ecuatoriana; y si se examinan los mapas publicados, incluso el del Geógrafo Codazzi, se verá que aquella línea del Napo y del Amazonas no tiene el menor precedente; que no corresponde á ninguna circunscripcion de las antiguas colonias españolas; que no representa la demarcacion de tratados ó arreglos posteriores, y que no es ni siquiera el término de la posesion que Colombia ha pretendido extender en las regio.

« AnteriorContinuar »