Bolívar y la emancipación de las colonias españolas desde los orígenes hasta 1815: obra premiada (el texto francés) por la Académie française con el premio Marcellin Guérin. Con un retrato y un mapa

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Vda de C. Bouret, 1914 - 591 páginas
 

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Página 435 - Es preciso que el Gobierno se identifique, por decirlo así, al carácter de las circunstancias, de los tiempos y de los hombres, que lo rodean. Si éstos son prósperos, y serenos, él debe ser dulce, y protector; pero si son calamitosos y turbulentos, él debe mostrarse terrible, y armarse de una firmeza igual a los peligros, sin atender a leyes, ni constituciones, ínterin no se restablecen la felicidad y la paz.
Página 148 - Yo venía envuelto con el manto de iris desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al Dios de las aguas- Había visitado las encantadas fuentes amazónicas, y quise subir a la Atalaya del Universo.
Página 144 - Vi en París, en el último mes del año 1804 la coronación de Napoleón. Aquel acto magnífico me entusiasmó, pero menos su pompa que los sentimientos de amor que un inmenso pueblo manifestaba por el héroe. Aquella efusión general de todos los corazones, aquel libre y espontáneo movimiento popular, excitado por las glorias, por las heroicas hazañas de Napoleón...
Página 256 - En esta suposición, suplico a VSS, muy de veras, que reuniéndose en un cuerpo municipal representativo, tomen a su cargo el Gobierno de esa Provincia y que enviando sin dilación a esta capital personas autorizadas y capaces de manejar asuntos de tanta entidad, veamos con este Gobierno lo que convenga hacerse para la seguridad y suerte futura del Nuevo Mundo.
Página 149 - ¡Oh Tiempo! —respondí — no ha de desvanecerse el mísero mortal que ha subido tan alto? He pasado a todos los hombres en fortuna, porque me he elevado sobre la cabeza de todos. Yo domino...
Página 148 - Yo soy el padre de los siglos, soy el arcano de la fama y del secreto, mi madre fue la Eternidad; los límites de mi imperio los señala el infinito. No hay sepulcro para mí, porque soy más poderoso que la muerte; miro lo pasado, miro lo futuro, y por mis manos pasa lo presente.
Página 154 - ... un huésped que viene del Viejo Mundo a visitar el nuevo; sí a visitar su patria que ya no conoce, que tenía olvidada no en su corazón sino en su memoria.
Página 535 - Españoles y canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de la América. Americanos, contad con la vida, aun cuando seáis culpables.
Página 72 - Así, pues, sin entrar en ninguna de estas consideraciones me ceñiré en la actualidad a la que nos ocupa relativamente al temor de vernos expuestos a serios peligros por parte de la nueva Potencia que acabamos de reconocer, en un país en que no existe ninguna otra en estado de cortar su vuelo.
Página 133 - Rodríguez vino a sentarse cerca de mí: me habló con esa bondad afectuosa que me ha manifestado siempre en las circunstancias más graves de mi vida. Me reconviene con dulzura y me hace conocer que es una locura el abandonarme y quererme morir en la mitad del camino. Me hizo comprender que existía en la vida de un hombre otra cosa que el amor, y que podía ser muy feliz dedicándome a las ciencias o entregándome a la ambición.

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