ñoles estaban muy familiarizados con la Mar mucho tiempo antes que Colon viniese á España á solicitar su auxilio para el descubrimiento del Nuevo Mundo. El mismo Almirante expresa en su Diario, que «vieron salir gran fuego de la sierra de la Ysla »de Tenerife, que es muy alta en gran manera» (1), y nada dice del espanto» de los marineros ni de la necesidad de sus explicaciones para tranquilizarlos.

Expuesta, pues, la verdadera causa de la repugnancia de la gente de Palos para ir con el Almirante, nos resta examinar cómo y por quién pudo vencerse para cumplir las órdenes de los Reyes y verificar el armamento. La mayor parte de los testigos convienen en que todo el apresto se debió á los Pinzones: especialmente á Martin Alonso, de quien dice el Cura de Los Palacios, que era <gran marinero y hombre de buen consejo para la »Mar» (2). El Obispo Casas refiere que Colon desde Granada se fué derecho á la Villa de Palos, <porque allí hay buenos y cursados hombres de la >> Mar: que comenzó á tratar en aquel Puerto de su »negocio y despacho con tres hermanos que se lla>>maban los Pinzones, marineros ricos y personas >principales, especialmente con Martin Alonso, que >era el principal y más rico y honrado, á los cua

(1) Diario del Alm., dia 9 de Agosto.

(2) Historia de los Reyes Católicos, cap. 118.

>les casi todos los de la Villa se acostaban ó aco>gian, por ser mas ricos y mas emparentados. >>

«Con Martin Alonso (continúa Casas) comenzó Colon su plática, rogándole que fuese con él aquel viaje, y llevase sus hermanos y parientes y amigos; y sin duda es de creer que le debia prometer algo, porque nadie se mueve sino por su interés y utilidad. Creemos que este Martin Alonso principalmente y sus hermanos, ayudaron y aviaron mucho á C. Colon para su despacho. . . . . El Martin Alonso era muy animoso y en las cosas de la Mar muy experimentado: y porque C. Colon quiso contribuir á la ochava parte en este viaje, porque con solo el cuento de maravedis que por los Reyes prestó Luis de Santángel no podia despacharse, y tambien por haber de la ganancia su ochavo, y Cristóbal Colon quedó de la Corte muy alcanzado, y puso medio cuento de maravedis por el dicho ochavo.» Añade Casas que tenia entendido que «Martin >Alonso prestó solo á C. Colon el medio cuento, ó »él y sus hermanos. » Herrera dice lo mismo en cuanto al préstamo, y Muñoz lo refiere tambien, aunque en otros términos.

Puede presumirse con mucha verosimilitud, que pues Fray Juan Perez andaba negociando en Palos con Colon, él fué quien le proporcionó estas relaciones amistosas y estos medios para llevar adelante su empresa, porque Colon por sí solo no podia tener crédito en un pueblo donde nadie le conocia,

y donde se habia presentado' poco ántes tan falto de auxilios para una empresa que muchos juzgaban vana y temeraria. No se halla documento ni historiador nuestro, que exprese las condiciones con que los Pinzones le hicieron á Colon el préstamo de la expresada cantidad, pero se deja inferir debió cederles la mitad ó el todo de las utilidades que le correspondiesen por su ochavo; y quizá esta fué la causa principal de separarse Martin Alonso de la conserva del Almirante, luego que supo por los indios que habia mucho oro en cierta parte que le señalaron (1); y de que el mismo Almirante no le admitiese los novecientos pesos que le presentó cuando se reunió con él, segun declaró el testigo Francisco García Vallejo. Tal vez esta cesion dió motivo al Fiscal para creer y asentar que el Almirante prometió á Martin Alonso la mitad de todas las mercedes que los Reyes le habian ofrecido en la Capitulacion. El convenio debió sufrir dificultades hasta últimos de Junio que llegaron á Palos las sobrecartas y el comisionado Peñalosa, pues no hay duda, como resulta de las probanzas, que Martin Alonso con su poder é influjo avió y aprestó la expedicion en un mes, segun declararon Arias Perez, los dos Garci-Hernandez, Francisco García Vallejo, Diego Fernandez Colmenero y otros; y lo que es

(1) Diario del Alm., tom. I, págs. 62 y 63.

mas, Juan Rodriguez de Mafra, presentado por el Almirante Don Diego en sus probanzas, dice expresamente, que «ni el Almirante hubiera podido >armar si no fuera con él Martin Alonso Pinzon, <rico y emparentado, por respeto del cual fué la »gente.» La coincidencia de cuanto declara este testigo con lo que dicen los presentados por el Fiscal, apoya la verdad del hecho y de la gran parte que tuvo Martin Alonso en esta empresa.

Sin embargo de que Don Hernando Colon tuvo presentes estos documentos, todo lo omite, y no hace la menor indicacion de los importantes servicios que prestaron los Pinzones á su Padre. Escribió más con el afecto de hijo que con la imparcialidad de historiador, é hizo un panegírico cuando trataba de coordinar una historia. Por su narracion, el Almirante, concluida su Capitulacion, salió de Granada, fué á Pálos, donde le entregaron dos carabelas y otro navío que armó con la mayor solicitud y diligencia; y provistas las tres naves de todo lo necesario, dió la vela el 3 de Agosto (1). Su parcialidad contra los Pinzones no se manifiesta sólo en lo que calla, sino en lo que indica. La avería del timon de la Pinta antes de llegar á Canarias, que el mismo Almirante sospechó fuese ocasionada por industria de Gomez Ras

(1) Hist. del Alm..., cap. 14.

con y Cristóbal Quintero, de quien era la carabela, porque les pesaba ir á aquel viaje, consolándole en tal turbacion <<saber que Martin Alonso Pinzon era >persona esforzada y de buen ingenio» (1) ; la presenta Don Hernando como una «conjetura de la >inobediencia Ꭹ. obstinacion que tuvo despues con»tra el Almirante, apartándose de él en dos oca>siones por malignidad» (2). Sin embargo el Almirante atribuye á la diligencia de este mismo Pinzon y á la de otros, el haberse compuesto tan bien la carabela Pinta, que siempre fué la más vélera, y la que iba delante mientras duró la navegacion (3). El celo, la actividad y la inteligencia de Martin Alonso se deducen del mismo Diario del Almirante hasta que se reconoció la primera tierra, y particularmente hasta el 21 de Noviembre en que Pinzon se apartó de la conserva de Colon, pues desde entónces cuanto éste habla de él es para desacreditarle, manifestando propósito de informar á los Reyes de sus extravíos y desobediencia. Recelaba que se viniese á España á ganar las albricias del descubrimiento, y esto le hizo apresurar su partida. Incorporóse Pinzon con el Almirante el 6 de Enero de 1493; intentó disculparse, y Colon disimuló su enojo. Al regreso á España

(1) Diario del Alm., tomo I, pág. 4. (2) Hist. del Alm., cap. 15.

(3) Diario del Alm., tom. I, pág. 5,