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persona y propiedad del Dr. Guillermo Maclean, súbdito de S. M. B. y de pedir, en su consecuencia, que se formase una sumaria investigación del hecho, con el fin de que fuesen castigados los autores de aquel atentado.

El Gobierno del Sr. Lazo, habiéndo comprometido su palabra de honor, de la manera más solemne, que inmediatamente se haría levantar una sumaria sobre el hecho, la cual sería conducida de la mejor buena fé, con el fin de descubrir la verdad, el infrascrito, debe por ahora, descansar sobre la fidelidad del cumplimiento de esta palabra.

Mas cree de su deber informar al Sr. Ministro que uno de los vecinos mas respetables de esta Capital, testigo presencial del atentado, y que ha confirmado personalmente al que suscribe, en un todo, la declaratoria del Dr. Maclean, le ha suplicado que no se exija que dé esta declaratoria judicialmente, por recelar que, siendo ella contraria á los soldados chilenos, se vería luego expuesto á persecuciones directas ó indirectas.

El infrascrito debe suponer que estos recelos, aunque existen de buena fé, son sin embargo infundados; más una larga experiencia en el Perú, habiéndole hecho conocer que dificilmente ninguno de sus habitantes se atrevería á declarar la verdad en favor de un extranjero, siempre que recelare que esta verdad ofendiese los intereses 6 deseos de los mandatarios, se vé en la precisión de llamar la atención al Sr. Ministro sobre este punto en la confianza de su buena fé, y, en la esperanza, desde luego, que adopte alguna medida para calmar los recelos mencionados; y de este modo asegurar que la verdad del asunto, sujeto á materia, se esclarezca.

Satisfecho plenamente el que suscribe por los informes que ha tomado, que la violencia hecha á la persona del Dr. Maclean, ha sido inmotivada, brutal y aleve, espera con ansiedad saber los medios que se tomen en desagravio de la vindicta pública y de un súbdito de una Nación en todo tiempo amiga, leal y desinteresada del Perú.

El infrascrito aprovecha esta ocasión, para reiterar al Sr. Ministro los sentimientos de alto respeto y distinguida consideración con que se suscribe su atento, obediente servidor.

Belford Hinton Wilson.

República Peruana.-Ministerio de Gobierno y Relaciones Erterio

res.

Palacio de Gobierno, en Lima, á 2 de Octubre de 1835.

Señor Cónsul General Encargado de Negocios de Su Magestad Británica.

El infrascrito, Ministro de Relaciones Exteriores, en contestación á la nota del señor Cónsul Encargado de Negocios de S. M. B. de esta fecha, cree deber decirle: que conforme se le ofreció de palabra, por el infrascrito, la sumaria se está organizando para castigar al que sea culpable. Al efecto, el infrascrito ha llamado á los mismos individuos que el señor Encargado de Negocios le indicó por testigos del suceso y hecho ver la necesidad que tenían de declarar la verdad sin recelo alguno. Esto es cuanto pueden hacer las autoridades de la República con arreglo á las leyes existentes, y esto es lo que se hace.

Si en el Perú, como en todas partes, hay abusos en la administración de justicia, hay también jueces íntegros que la administran con rigor y sin consideración á los mandatarios; y el señor Cónsul Encargado de Negocios debe persuadirse que también en el Perú se castigan los crímenes sin consideración á personas, ni clases, ni orígen.

El señor Cónsul Encargado de Negocios ha sido seguramente muy afectado del suceso ocurrido al Dr. Maclean, cuando oficialmente asegura que la violencia hecha á este individuo ha sido inmotivada, brutal y alevosa, sin constar todavía estas calidades del sumario; á no ser que en el proceso se presente como parte agraviada; lo cual, según sabe bien el schor Consul Encargado de Negocios, le es velado mientras no le conste, que no se ha hecho ó retardado la justicia al inglés que se cree ofendido.

Debe, pues, el señor Consul esperar que el Tribunal que juzgue sobre el caso, resolverá conforme á las leyes del país, sin prevenir, ni violentar su juicio.

El infrascrito reitera al señor Consul Encargado de Negocios los sentimientos de su alta y distinguida consideración con que se suscribe su atento, obsecuente servidor.

Benito Lazo.

Legación de S. M. B.

Lima, á 17 de Octubre de 1838.

Señor:

El término de quince días, habiéndose expirado desde que el infrascrito, Encargado de Negocios de S. M. B., solicitó del Gobierno del señor Lazo que se levantase una sumaria investigación con respecto al atentado perpetrado por unos coraceros del Ejército de Chile sobre la persona y propiedad del doctor don Guillermo Maclean, súbdito de S. M. B., cree ha llegado el caso para pedir, como lo hace por medio de esta nota, que se le instruya sobre el estado actual de aquella sumaria, y con este motivo, renueva al Señor Lazo los sentimientos de alto respeto y distinguida consideración con que se suscribe su atento y seguro servidor.

Belford Hinton Wilson.

Al Señor Ministro de Gobierno y de Relaciores Exteriores.

Ministerio de Relaciones Exteriores.

Lima, Octubre 19 de 1838.

Señor:

El infrascrito ha recibido la nota del señor Encargado de Negocios y Cónsul General de S. M. B., de 17 del actual, en que le pide le dé noticia del estado en que se halla la información sumaria que el Gobierno del infrascrito mandó levantar con motivo de lo ocurrido el 2 del presente entre unos coraceros del ejército de Chile y el doctor Maclean, de nacionalidad inglesa.

La información está concluída, y el dictamen del Auditor General es que se eleve á proceso conforme á las ordenanzas del ejército que rigen. Sin embargo, el Gobierno del infrascrito ha

tenido á bien suspender todavía su curso, para remitir una copia de ella al señor General en Jefe del Ejército de Chile, á fin de que, por su parte, proceda con los coraceros de su mando conforme crea de justicia en la averiguación del hecho, ó en el juzgamiento que quiera hacer.

Entretanto, como este suceso, por sí sensible al Gobierno, ha dado ocasión á lances harto desagradables en la justicia, cree S. E. deber esperar el resultado que, por su parte, produce la remisión del sumario á dicho señor General, á fin de que los procedimientos vayan en todo acordes, y se transija el asunto por los medios que demandan las mútuas consideraciones entre las partes interesadas.

El señor Encargado de Negocios Cónsul General de S. M. B. debe persuadirse de que el Gobierno del infrascrito, propenso siempre á guardar la mejor armonía con la Gran Bretaña, tratará de remover todo motivo que tienda, de algún modo, á alterarla, así como espera, que el señor Encargado de Negocios y Cónsul General procederá, con la buena fé que le es característica, en cuanto toca ó puede tocar á los intereses de su nación y súbditos de S. M. B.

El infrascrito reitera al señor Encargado de Negocios y Cónsul General los sentimientos de su consideración y aprecio.

Benito Lazo.

Al Señor Cónsul General Encargado de Negocios de S. M. B. d

Legación de S. M. B.

Lima, 22 de Octubre de 1838.

Al Señor Ministro de Relaciones Exteriores.

Señor:

El día 1o del que rige se expidió un decreto firmado por el General Gamarra, como Presidente, y autorizado por el General Castilla, como Ministro de la Guerra, el que para mayor formalidad,

TOMO VIII.

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y publicidad se imprimió y se publicó por un bando en Lima, declarando que se concedía término hasta las 6 de la tarde del día 2 del presente, para que se entregase al Mayor de Plaza, para el servicio del Estado, todos aquellos caballos que habían sido anteriormente filiados con este objeto en su oficina, entre los cuales no estaban naturalmente incluídos los pertenecientes á los súbditos de S. M. B., cuya forzosa apropiación por el Gobierno habría sido una manifiesta violación del artículo 10 del Tratado concluído entre su Majestad el finado Rey y la Confederación Perú-Boliviana, por el cual todos los súbditos de S. M. B. quedan exentos, entre otras pensiones, de toda especie de exacciones militares ó requisiciones. (1)

No obstante de esta garantía de que hasta las 6 de la tarde del 2 del presente ningún ceballo sería expuesto á ser tomado, un piquete de coraceros chilenos compuesto de un alférez, un sargento, un cabo y seis soldados, revestidos de corazas y cascos de fierro, la mayor parte de ellos montados y todos armados con sables y lanzas, se estacionó muy temprano en la mañana del día 2 del presente sobre el puente de Lima, distante unas 200 varas de la plaza mayor, y este piquete cometió un ultraje sobre la persona y propiedad del Dr. D. Guillerme Maclean, súbdito de S. M. B., atentando á su vida con una lanza y robándole su caballo.

Habiéndose denunciado inmediatamente este ultraje al Gobierno del senor Lazo y al General en Jefe del ejército de Chile en el Perú, por el infrascrito, Encargado de Negocios de S. M. B., recibió de ellos las más solemnes seguridades que se levantaría inmediatamente una «sumaria investigación» para descubrir y castigar á los perpetradores de este ultraje.

El infrascrito se consideró, desde luego, obligado á reposar entera confianza en el fiel cumplimiento de estas solemnes pro

mesas.

Por lo tanto, un exámen «de las Minutas del sumario», trasmitido al intento por el señor Lazo al infrascrito, como el sumario formado por su Gobierno en cumplimiento de esas «Solemnes Promesas»> no ha podido menos que excitar en su animo la más viva sensación de asombro y dolor; y se cree obligado á protestar formalmente contra su admisión, no solamente como el «cumplimiento», sino aún como un «paso preliminar» hácia aquel fin: (1) Vease ées Tratado en la página 5.

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