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GACETA MÉDICA CATALANA

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Albarrán (París).—Antigüedad (Fuentes de Bejar).

Barraquer J.-Bassols-Prim.-Calvet.-Campá.-Cebeira.-Coll y Bofill.
Comenge.-Echevarría (Puebla de Montalbán).

Esquerdo (A.)

Figueras (Gerona).—Galcerán (S. Baudilio del Llobregat).-Granata (Nápoles).—
Guedea.-León (Las Palmas).-López Alonso (Salamanca).-López Ocaña
(Madrid).-Margarit. Martínez Vargas.-Muñoz (Toledo).-Padró.-Pi Suñer.
Presas. Queraltó. · Ribas. -

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Robert.

Rovira.-Salarich (Vich).—Saltor.-Sentiñón.-Simonena (Santiago).

Turró.-Vilató.-Viura.

Año XVII.-Tomo XVII.

BARCELONA.

ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE FRANCISCO MARTÍNEZ
Pasaje Baños (tras antiguo Correo), letras K. L.

1894.

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Tomo XVII. Núm. 1.

Barcelona 15 de enero 1894.

Año XVII. Núm. 397.

GACETA MEDICA CATALANA

SUMARIO: Necrópolis ó columbarios (se concluirá), por el Dr. R. Martin Gil.-Sobre la fijeza de principios en Medicina. Carta abierta, por el Dr. R. Robert.—Real Academia de Medicina y Cirugía. Reseña de la sesión de recepción (30 diciembre) del Dr. D. Luis Comenge y Ferrer, por D. Juan Coll y Bofill.-De la pseudo-leucemia, por el Dr. P. Tissier.-Revista critica bibliográfica, por el Dr. Antonio Jover.-NOTICIAS CIENTIFICAS: El bacilo de los billetes de Banco.- Atenuación de la vacuna glicerinada y erupción especial después de la vacuna.-Nefritis epitelial primitiva à frigore ó fiebre nefrética.-Bacteriología de la infección purulenta.-Histeria: definición.-De las operaciones por la vía sacra.-Onicofagia: su frecuencia en los degenerados.-Publicaciones recibidas.-Reparto de las infecciones, por el Dr. Rodríguez Méndez,

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Desde que se sabe, por modo indudable, que muchos cadáveres lle. van á la tierra las bacterias que produjeron la muerte y que al cabo de muy pocos días salen éstas á la superficie en condiciones de engendrar idénticas afecciones á las que originaron en sus víctimas, mi criterio, respecto al procedimiento que se debe seguir con los difuntos, ha diva. gado mucho entre los sentimientos religiosos y los deberes que tengo para con la humanidad y la ciencia.

Es cosa muy seria decidir al presente un medio que no pugne con esos sentimientos y las costumbres grandemente arraigadas en las gentes de todos los pueblos y de todas las religiones. Pero si por el camino de la religión y de las costumbres seguimos, habremos de desoir muchas veces la voz de la ciencia, y no podremos continuar la marcha de los progresos y de los conocimientos humanos, que no siempre se armonizan con aquéllos, porque el hombre atrevidamente intenta comprenderlos ó porque una idea mal entendida de temor le detenga ante los conceptos erróneos de ciertas creencias, sin que real y efectivamente tenga razón en reconocerlos como malos.

La cremación viene siendo mal recibida por la mayor parte de las religiones, sin duda porque generalmente comtemplan las costumbres de sus pueblos, y más que ninguna otra la Católica, y porque además la usaron los paganos. Ciertamente que serían estos motivos bastantes, sino estuviera tan claro como la luz del día que los gérmenes de las enfermedades contagiosas se escapan de los cadáveres inhumados y brotan á la superficie de la tierra, contagiando al hombre. Los experimen. tos de muchos sabios lo vienen demostrando en los últimos tiempos. El gran cirujano Sir Henry Thomson ha reunido las observaciones de las enfermedades zimóticas, cuyos venenos se encuentran en el suelo de los cementerios, donde se entierran cadáveres arrebatados en muy tempranas edades á consecuencia de crueles padecimientos. La tuberculosis, que cada dia diezma mayor número de personas, se propaga por la tierra. Se ha probado que los esporos de la antragnosis, fiebre esplénica, de los animales enterrados, aparecen bien pronto en la su perficie del suelo, y son de una muerte segura para los rebaños que (1) Soy hombre y todo lo que á él pertenezca no me puede ser indiferente.

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