HISTORIA AMERICANA, LITERATURA, DERECHO Y VARIEDADES. Periódico dedicado á la República Argentina, la Oriental del b4 Siendo en su mayor parte inéditos los trabajos de La Revista de Buenos Aires, se prohibe la reimpresion de ellos. APUNTES DE ARAND Fara servir à la historia de la espedicion que en el año de 1833 marchó contra los bárbaros, capitaneada por el general don Juan Manuel Rosas: escritos con la mira de ilustrar á los estranjeros sobre el juicio que pudieran haber formado sobre su importancia y resultados, con motivo de un artículo escrito por....é inserto en la Revista de los dos Mundos núm. tomo 1., série 2. (1) CAPITULO 1. © Objeto de este escrito. No trato de escribir la historia de la espedicion, que en el año de 1853 se internó en las Pampas para destruir 1. Este estudio sobre la espedicion al desierto en 1833 es inèdito. aunque desgraciadamente incompleto. El asunto puede llamarse nuevo porque no ha sido tocado detenidamente ni por los amigos, ni por los enemigos del iniciador de aquella empresa.. El señor don José T. Guido poseedor de estos papeles ha tenido la complacencia de ceder estos materiales que conservaba con interés por su celo en favor de la historia americana, y por la amistad ingenua que lo ligó á Rivera Indarte en los dias de la proscripcion de aquel distinguido escritor en la época de ta dictadura. No nos hacemos solidarios de las ideas, juicios y apreciaciones del escritor. Publicamos esta imemoria solamente per el interés que importa todo lo que se refiere a 'as fronteras. 183452 de un golpe el funesto azote que aniquilaba nuestras fortunas rurales y cuya existencia era una mengua para nuestro honor. Una tarea de esta especie requiere conocimientos distinguidos que no poseo, tiempo que á mi me falta, y datos de que carezco. Cuando nuestra patria repose de las terribles convulsiones que hasta ahora poco la agitaban, alguno de sus ilustrados hijos se ocupará, sin duda, de la espedicion de 1855, y con una pluma llena de vida trazará la narracion de aquella memorable empresa. Pero para desempeñar este importante trabajo necesitari tener á la vista relaciones fieles de lo que entonces sucedió. Esto me ha animado á reunir en un solo cuerpo las noticias que andan dispersas en los periódicos de la época, los cuales pasados algunos años dejan de existir, por el poco esmero que en nuestro pais se tiene para su conservacion. De paso, tambien, será una impugnacion de algunas frases vertidas en un articulo, que bajo el titulo de Indios Pampas inserta la Revista de Ambos Mundos tomo 1. série 2.. Siempre que se trate del crédito uacional en el estranjero, debe hacerse á un lado toda idea mezquina de partido, para consagrarse enteramente á la vindicacion de nuestra cara patria, menospreciada por los estraños apesar de las heróicas y bizarras acciones de sus hijos. El agravio inferido por el articulista de la Revista, no ofende únicamente el honor de don Juan M. de Rosas, sino al de todos los argentinos. La espedicion de 1855 no es la accion privada de un hombre, sino un timbre glorioso que quiere arrebatársenos por escritores estranjeros poco instruidos ó mal intencionados. Desaparezca pues, ante la idea del buen crédito de nuestra nacica todo sentimiento bastardo, y levantemos á una la voz para desmentir calumnias groseras, meditadas en nuestro daño. Molesto fuera repetir al pié de la letra el artículo mencionado. Por fortuna su autor ha epilogado en un corto párrafo toda su acusacion, y su lectura bastaria á dar una idea del espíritu que le anima, y del tamaño de sus errores sobre nuestra historia política, natural y social. Es una especie de vaticinio que pronunciaba desde su gabinete, sobre la suerte que cabria á el valiente ejército de la izquierda, que él dice tuvo ocasion de examinar. Desmoralizados (dice) los soldados del ejército espedicionario, aburridos de una campaña sin provecho, sin gloria, se desertarán, desaparecerà la disciplina y el órden; se viene à robar á los caminos; matando para comer los animales vacunos que encuentren esparcidos por los llanos, dando asi el último golpe á los establecimientos rurales del pais. » En otra parte agrega que á 20 leguas de la capital de Buenos Aires no se encuentran sino miserables cabañas, sin existir vestigio alguno de cultura. ་ El retrato que hace del general Rosas no es mas ventajoso que el que hizo anteriormente de nuestra moralidad. Se contenta con presentarlo como un gaucho diestro en el manejo del caballo y del lazo, en vencer las fieras del bosque y en caracolear por las calles de Buenos Aires, para evitar en los dias de carn val los jarros de agua, que las porteñas arrojan a los que en esos dias consagrados al placer transitan por la ciudad; y omite las relevantes cualidades fisicas y morales que adornan al general Rosas, y que jamás se han atrevido á negarle sus mas encarnizados detractores. Hay en el pais muchos y muy clásicos monumentos de su génio para que sus compatriotas puedan dar la menor fé al escritor estranjero que tan cruelmente le denigra; pero estos no existen en Europa, donde con mas profusion ha cirevlado |