Zepita, 20 de octubre de 1860.

Al Señor Coronel Prefecto y Comandante General del Departamento.

Son las cuatro y media de la mañana, hora en que he regresado á este punto del que me ausenté á las cinco y media del día de ayer, á vista de la tropa invasora de la República de Bolivia, constante de 500 hombres de infantería y 200 de caballería, toda selecta y armados de rifles, he permanecido á un cuarto de legua activando la reunión de indígenas que desgra. ciadamente no he conseguido mi objeto, y asociado solamente de seis vecinos y de los Gobernadores de los distritos del Desaguadero, y éste á quién mandé sobre Yunguyo con el objeto de que hablase con el Señor Subprefecto y con el Señor Coronel Jefe de Estado Mayor General del Ejército del Sur, y les instruyese personalmente de ia fuerza de 700 hoinbres que habían tomado esta plaza, por si los tres partes que anteriormente les dí por momentos se hubiesen demorado.

El Coronel don N. Flores, al mando de su batallón, y el Teniente Coronel don Adolfo Ballivian, son los jefes que conducen esta fuerza, siendo el primero el jefe de operaciones, y después de haber dado en este pueblo indefenso las lecciones de inmoralidad y saqueo, se han marchado á las doce de la noche con destino á Yunguyo.

Quedo en este punto observando los movimientos posterio res, de los que daré parte á US. oportunamente.

Entre las casas que han sufrido arbitrarios saqueos, ha sido la primera la de mi residencia, y mañana pasaré á US. un parte circunstanciado de los estragos y prisiones que se han sufrido en el Desaguadero.

Dios guarde á US.

Bernardo Casapia.

República Peruana.

Gobierno de la Capital de Juli.

Juli, 20 de octubre de 1860.

Al Señor Coronel Prefecto, y Comandante General del Depar

tamento.

S. C. P.

Son las 5 de la tarde en que ha recibido una comunicación el Señor General don Rudecindo Beltrán, y dentro de ella un parte del Gobernador encargado de Yunguyo, don Florentino Morales, en la que comunica, que el Señor Subprefecto con toda su comitiva y fuerza de su mando, han caído prisioneros en el punto de Inquillhuisa distante del pueblo de Yunguyo diez cuadras poco más o menos, en la mañana de hoy, en manos de los invasores bolivianos, habiendo sido el único que había salvado el referido Morales.

Hallándose la Provincia sin Subprefecto por estar en manos de los bolivianos y no debiendo estar la Provincia sin la autoridad respectiva, he tenido por conveniente y de acuerdo con el Señor General, hacerme cargo de la Subprefectura, como el llamado por la ley, con cuyo motivo circulo, en esta fecha, á los Gobernadores de la Provincia, mientras que US. disponga lo más conveniente. También diré á US. que los invasores, en número de 700 hombres, permanecen en el pueblo de Yunguyo haciendo destrozos.

Espero que US me imparta las órdenes que crea convenientes. Todo lo que tengo el honor de poner en conocimiento de US.

Dios guarde á US.

Juan de la Cruz Eduardo.

República Peruana

General en Jefe del Ejército del Sur.

Cuartel General.

Puno, 20 de octubre de 1860.

Al Señor General Ministro de Estado en el Despacho de Guerra y Marina.

Después de haberme despachado ayer toda la correspon. dencia que dirijo al Supremo Gobierno, he recibido hoy, á las tres de la tarde, los partes que originales adjunto, haciendo salir un expreso para que alcance el vapor que pasa por Islay el 24.-Por ellos verá US, que se ha consumado una escandalosa invasión contra el Perú, por fuerzas bolivianas, invasión cuyo objeto es aun desconocido, pero que de todos modos infiere el más atroz ultraje al decoro nacional.

Con este motivo, he dictado las órdenes necesarias para el cumplimiento de las instrucciones que se me han comunicado para este caso.

Lo que digo á US., rogándole se sirva poner en conocimiento de S. E. el contenido de esta comunicación.

Dios guarde á US.

Miguel San Román.

República Peruana.

Prefectura y Comandancia General.

Puno, 21 de octubre de 1860.

Señor Ministro de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores.

Por los partes del Comandante Militar del Desaguadero y del Gobernador de Juli, que originales tengo el honor de adjuntar á US., se impondrá de que nuestro territorio ha sido

invadido por la fuerza de 500 hombres de infantería y 200 de caballería del ejército de Bolivia, el día de ayer, á las órdenes de los jefes que se indican; por consiguiente ha sido hecho pri sionero el Subprefecto de la provincia de Chucuito y su comiti. va, al retirarse del distrito de Yunguyo. Para repeler esta agresión, de acuerdo con el Iltmo. Señor Gran Mariscal en Jefe del Ejército del Sur, ha adoptado esta Prefectura las providens cias más eficaces, á fin de evitar las funestas consecuencias que causa el invasor. Con los últimos resultados también daré cuenta á US. para los efectos que tenga á bien adoptar el Su. premo Gobierno; indicando á US. que dichos partes los he reci bido hoy á las nueve y media de la mañana.

Al Señor General Ministro de Estado en el Despacho de Guerra y Marina.

Después de haber dado cuenta á US. ayer, por medio de un expreso enviado á alcanzar el vapor que pasa por Islay el 24, de que el punto del Desaguadero fué ocupado por tropas boli. vianas, que pasaron á esta banda; se hace hoy otro extraordinario con la esperanza de que las comunicaciones que lleva sean conducidas á Lima por el citado vapor; aprovechando de él, digo á US. que, según los partes recibidos en este Cuartel General, conformes en todo á los que la Prefectura remite ori. ginales por el respectivo Ministerio, se sabe que 500 hombres de infantería y 200 ginetes al mando de sus jefes;-Coronel don Nicanor Florez y Teniente Coronel don Adolfo Ballivian, han avanzado hasta Yunguyo, con la intención manifiesta de hacer una guerra de invasión, puesto que aseguran que el grue. so del Ejército los sigue.

Me ocupo, en este momento, de tomar las medidas consiguientes, de conformidad con las instrucciones que tengo sobre

el particular, y ruego á US. lo manifieste así á S. E. el Presi dente de la República, al someter á su conocimiento el contenido de esta comunicación.

Dios guarde á US.

Miguel San Román. ·

Ministerio de Relaciones Exteriores.

Lima, 25 de octubre de 1860.

Señor General en Jefe del Ejército del Sur.

El Gobierno aprueba la disposición adoptada por US. para que sea sometido á juicio y castigado severamente el Comandante militar de Yunguyo, por haber dado lugar, con su vituperable descuido, á que, contra las terminantes prevenciones de US., conformes en todo con las órdenes del Gobierno, hubiese una partida armada de emigrados bolivianos emprendido su marcha de un modo furtivo á esa República.

Para evitar, en lo sucesivo, la repetición de hechos semejantes, espero que US. adoptará cuantas medidas le sugiera su inteligencia, y que los Prefectos de Puno y Moquegua, á quienes he reiterado órdenes sobre el particular, las cumplirán por su parte extrictamente.

Dios guarde á US.

José Fabio Melgar.

Excmo. Señor Gran Mariscal Presidente Don Ramón Castilla.

Puno, octubre 19 de 1860.

Mi estimado General y amigo:

Refiriéndome en todo á cuanto signifiqué á usted con difusión en mi carta de ahora cinco días, y sin tener ninguna que contestarle, pues aun no ha llegado la correspondencla del vapor del 11, que aguardo con ansia, me contraeré á dar á