mismo haria justicia; porque contra el se estrellarian aquellos que, pasada esta tan dilatada como tremenda borrasca --el omincso periodo de la acefalía de la ley-se olvidasen que deben someterse á la voluntad general, que quiere y pide con soberano clamor paz y leyes salvadoras de la libertad. ¡Que Dios nos preserve de tan funesta y antisociol aberracion! La reconstruccion racional seria imposible, porque la anarquia y la guerra civil-cortejo obligado del esclusivismo de los partidos politicos-serian su inmediata consecuencia.

Tal es el juicio que hemos formado con respecto á las opiniones de la emigracion argentina, y lo que en su justificacion nos hemos permitido manifestar á los señores Agen tes, sin temor de abusar de su indulgencia, desde que es de su resorte y les incumbe antes de resolver sobre nuestra deY manda, conocer el espiritu dominante; y porque esta esplicacion nos alivia de un gran peso, pues nos ha parecido de la mayor importancia para que los señores Agentes arreglen sus procedimientos ulteriores, señalar las causas de la aparente division de la emigracion argentina, y asegurarles que tal division no existe en el fondo-en lo substancial. Todos tenemos un objeto principal-la caida de Rosas: despues, cuando la emigracion haya llenado su deber-redimir á sus compatriotas de la esclavitud ayudándolos á trozar sus cadenas-la nacion hará el resto, es decir: promulgar leyes sabias y justas, que sirvan de base y pedestal á la grandeza nacional, y que afianzen para siempre la libertad, el bien estar del pueblo y la union de todos los argentinos.

Con tan feliz oportunidad, tenemos el honor de saludar á los señores Agentes Diplamáticos de S. M. el Rey de los Franceses, y de ofrecerles la sincera espresion de nuestra distinguida consideracion y alto aprecio-Martin Rodriguez -Juan José Viamonte - Tomas Iriarte-Manuel Pueyrredon-Miguel Marin,

RECUERDOS HISTÓRICOS.

(Conclusion.) (1)

III.

Hay, en el vulgo, un error histórico que se repite con generalidad.

Se dice que la independencia Argentina data del 9 de julio de 1816.

No es exacto; las antiguas colonias inglesas cuentan la época de su emancipacion á partir del 4 de julio de 1776, dia en que se pronunciaron en rebelion contra la metrópoli; las colonias españolas, en el Rio de la Plata, deben contar la suya desde el 25 de mayo de 1810, dia en que la fuerza de la opinion pública echó por tierra las autoridades constituidas por un poder despótico monárquico, y asumieron por primera vez en la América Española la soberanía que ejercia el monarca, declarando que esa soberanía residia originariamente en el pueblo, y era fuente de todo poder público.

1. Véase la pàj. 548 del tomo XVI,

La Junta de Gobierno que se constituyó ese dia, los hombres que la componian y los sucesos posteriores, todo ha probado que esa Junta era una verdadera Junta revolucionaria, que encaminaba el pais á la independencia del dominio. de la metrópoli.

El pensamiento de la emancipacion no era nuevo; estaba en la mente de todos desde antes del movimiento revolu cionario; y despues de ese hecho se arraigó con el convenci miento de la fuerza y del derecho.

Cerca de tres siglos habian sido colonias las provincias del Rio de la Plata, y entonces iban á ser Nacion.

Los pueblos como los hombres, tienen su nacimiento, su infancia y su mayor edad.

Desde la conquista, durante un largo trascurso de tiempo, en el que los colonos y los salvajes se disputaban el dominio del suelo, en combates sangrientos y frecuentes; durante esa época en que los europeos erraban por las comarcas, levantando pueblos de la nada, imponiendo leyes, y destruyéndose entre ellos mismos; durante ese tiempo, deciamos, las colonias españolas nacian al mundo elvilizado, y, sin personalidad política ninguna, continuaron una vida de infancia, como la del niño que se deja conducir por donde le llevan, sin saber donde vá, hasta que, instituido el Virreynato, en las invasiones inglesas, el pueblo nativo, en medio de la lucha, de la sangre y de las balas, adquirió el 'convencimiento de su fuerza.

Habia llegado á la mayor edad, y la fuerza viril de sus músculos, retemplada por el espiritu del amor á la patria que germinaba en su alma, se probaba en el combate heróico entre el invasor y el dueño de la tierra.j

Las colonias del Rio de la Plata inauguraron una époco nueva desde entonces.

Los pueblos, comenzaron á hacer comparaciones, y encontraron en ellas su posicion anormal, agena á las leyes de la naturaleza y de las Naciones cultas.

Llegó el año de 1808, y la prision de Fernando VII, la ocupacion de España por Nopoleon, y los sucesos de las colonias ya narrados, precipitaron la revolucion y la independencia.

El hombre que cumple veinte y cinco años se emancipa. Las colonias habian llegado á la mayor edad, y preso el monarca que las gobernaba, salian, por derecho, de la patria potestad.

La independencia, pues, fué el resultado legal de los sucesos y los tiempos.

Los pueblos no pueden estar indefinidamente bajo la tutela de un rey estrangero á quien no conocen, y llega un dia, en que, persuadidos de que son capaces de administrarse por si mismos, se emancipan y apelan al mundo para que ratifique su independencia.

Asi sucedió en 1810.

El movimiento del 25 de mayo, era el primer grito de independencia lanzado por las colonias españolas á la faz del universo; y ese grito, que habia estado comprimido durante tanto tiempo, fué tan potente, tan vibrante, que repercutió en todo el continente.

Sucede con la libertad de los pueblos, lo que con la libertad individual del hombre. La patria es una familia, su seno el hogar de todos sus hijos.

Hay en la naturaleza humana un secreto instinto que nos arrastra siempre á buscar lo desconocido; que forza á