mejante acusacion desaparece por absurda; en tanto que la reputacion de Bolívar adquiere nuevo esplendor con la investigacion de los cargos infundados que se le hicieron respecto á su conducta. Los más clamorosos en la oposicion fueron los más empeñados en la aprobacion de la última medida del congreso y los más solícitos en visitarle como siempre, en la Magdalena. Luna Pizarro fué el único á quien se despidiera sin una entrevista, no obstante sus apelaciones al sentimiento de justicia del Libertador y á su generosidad, y no obstante tambien sus protestas de que se habian entendido mal sus palabras y abrigado injustas sospechas sobre los móviles de su conducta, por personas interesadas en indisponerle con él. El 15 de Abril fueron ejecutados, en virtud de la sentencia de los tribunales competentes, el general don Juan de Berindoaga y don José Teron. Ya he referido cómo, acusado aquel de connivencia con los españoles, al ocupar éstos á Lima en el mes de Febrero se reunió con ellos junto con el marqués de Torre Tagle y se refugió en el Callao, desde donde con sus escritos y cartas particulares alentaba á los enemigos de la independencia. A principios de Octubre del año anterior logró evadirse del Callao, pero fué apresado en una lancha con Miranda, ayudante de Rodil. Inmediatamente dió cuenta el ministro de gobierno de esta ocurrencia al Libertador, quien ordenó á su secretario general con fecha 25 de Noviembre desde Chuquisaca respondiese lo siguiente: "S. E. me manda decir en contestacion à la indicacion que exige la nota que se contesta 'sobre el grado hasta donde ha de extenderse la pena que se le imponga á Berindoaga,' que las leyes son las que únicamente pueden prescribirlo y que Berindoaga debe ser juzgado conforme á ellas...." Y conforme á ellas fué sentenciado á sufrir la pena capital. Grandes fueron los empeños que se hicieron en Lima para salvar al desgraciado Berindoaga y á su compañero Teron, y hasta la municipalidad elevó un memorial al Libertador, pidiendo la conmutacion de la pena; pero inflexible éste en el cumplimiento del deber, desoyó todas las súplicas y dejó que la sentencia se ejecutara; por. que la enormidad del crímen y la alta posicion del delin cuente, ministro de la guerra y general de brigada de los ejércitos del Perú, pedian un ejemplar castigo. La siguiente nota que dictó á su secretario general explica los fundamentos en que apoyó su negativa. "Señores :-Nada seria más conforme con los sentimientos de S. E. el Libertador y con la benignidad de los principios que siempre ha profesado, que el ejercer la clemencia, que V. S. M. I. reclama tan enérgicamente, en la comunicacion que hoy ha dirigido á S. E., acompañada de la exposicion en que los reos don Juan de Berindoaga y don José Teron imploran un indulto de la pena de muerte infamatoria á que han sido condenados. Una multitud de razones poderosísimas conven. cerán á V. S. M. I., que si hasta ahora no ha visto S. E. en la ejecucion de esta sentencia, más que la efusion de sangre de dos miserables, y la pena y el dolor de sus desgra ciadas familias, el reverso de este triste cuadro no es ménos lamentable por la fatalidad de las consecuencias á que daria lugar la indulgencia y la impunidad de tamaños crímenes. Medite V. S. M. I. por un momento, que la sentencia ha sido pronunciada por la sabiduría de unos jueces imparciales, íntegros y rectos del supremo tribunal de justicia de la nacion, y que conmutarla, valdría tanto como desaprobarla, y erigirse S. E. en juez de los rectos magistrados que la pronunciaron. Indultar á unos delincuentes, á unos reos de alta traicion, seria atacar directa y vitalmente la moralidad de la república seria abrir la puerta á crímenes de igual naturaleza, que al cabo se multiplicarían hasta lo infinito por su impuni. dad. Un pueblo cuyo entusiasmo y patriotismo se vió ya sofe. cado, y casi extinguido en alguno de sus individuos, por la perfidia y por la traicion de sus mismos gobernantes, necesita del horrible, pero indispensable espectáculo de espiacion y de justicia pública. Las leyes patrias, nacientes aún, perderían su vigor y su fuerza desde el momento en que fuesen eludidas por un ensayo de clemencia extraordinaria. La vindicta pública, la nacion entera, se hallan en un extremo de la balanza: las facultades de S. E. el Libertador, no pueden legalmente equilibrarla. El señor Berindoaga ha sido juzgado, no como general, sino como ministro de estado. Como á tal se le ha seguido un proceso, que ni ha podido ser más amplio, ni más metódico, ni más conforme con las leyes, reglamentos y formas judiciarias. Si sólo se le hubiera juzgado como á general, se habría visto en el curso de su causa la misma exactitud, pero la confirmacion de la sentencia quedaba militarmente dentro del círculo de atribuciones de S. E. el Libertador. S. E. ha deseado siempre economizar la sangre de los hombres, sobre todo, la de los americanos; pero dos gotas de sangre parricida no pueden equivaler á la copiosa sangre, con que los ilustres defensores del Perú han inundado los campos de batalla, para rescatar una patria que fué vendida por aquellos, y que no existía ya sino en el corazon de estos últimos. Al que suscribe no le es ménos sensible, que al contestar á V. S. M. I., no se halle S. E. el Libertador en aptitud de conceder el indulto que piden los reos, ni la conmutacion de la sentencia que V. S. M. I. solicita, porque como medida ejemplar, es más necesaria por su trascendencia popular que por la de la pena aflictiva é infamatoria de los que con la muerte quedan perpétuamente separados de la sociedad á que pertenecieron.-J. Gabriel Pérez ". CAPÍTULO QUINCUAGÉSIMO. SUMARIO, Llega Pando á Lima de regreso de Panamá,-Habíasele acusado de connivencia con los españoles.-Satisfácele el Libertador.-Alarmantes noticias que trae del estado de Europa y de Colombia.— Propone Pando la formacion de un imperio del Potosí al Orinoco. -Muchos peruanos opinan como él.-Carta de Gamarra en este sentido.-Desaprueba Bolívar ese proyecto.-Propone una confederacion de Colombia, Perú y Bolivia.-Ventajas de este plan. -Carta del Libertador al general La Fuente.-Opiniones de Pando sobre la confederacion.-Impracticabilidad de este proyecto. -Todos á una en el Perú aplauden la constitucion boliviana. -En Bolivia se adopta con ligeras modificaciones.-Generosidad de los dueños de esclavos en La Paz.-Favorable impresion que causa en Buenos Aires y en Chile la constitucion boliviana. -Censúrala Rivadavia. - En Colombia se divide la opinion respecto á ella.-Juicio apasionado sobre los proyectos de Bolívar. -Su carta á Olmedo.-Todos los partidos se muestran descontentos con la constitucion de 1824.- Sométese la boliviana á los colegios electorales.-Mision de Ortiz Ceballos á Bolivia. APENAS PENAS comenzaba á calmarse la agitacion producida por este acontecimiento, cuando llegó don José M. Pando, de Panamá, á donde habia ido eu compañía de don Manuel de Vidaurre, á representar la república del Perú en el gran congreso americano, y de donde habia sido llamado por el Libertador para encargarle de la cartera de relaciones exteriores. Se dijo en Lima, y se creyó generalmente, que el gobierno habia llamado á Pando del Istmo, á causa de una correspondencia que se le habia interceptado. Creo totalmente infundado el cargo é inventado por sus enemigos políticos. Sin |