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Copiamos la siguiente carta en cifra para dar idea perfecta del modo como se comunicaban los patriotas conservando algunos errores ortográficos. La carta parece dirijida á una mujer para disimular mas.

42 16 26 32 16 18 44

Para que U. lea luego y me conteste á las 3. Queridísima de mi vida 180: hablando á 48 42 48 52 42 14 10 48 18 48 42 se me ha dicho está por 26 38 20 26 16 18 38 52 18 26 56 10 10 36 42 48 26 48 sino 16 18 14 32 10 48 10 54 38 14 10 56 10 34 18 48 42 que tiene la comision de 50 18 16 54 14 26 48 60 10 54 50 26 32 26 10 48 á los 44 10 52 48 26 42 52 10 50 tanto que asegura dispone el tal de 60,000 44 18 50 42 50 44 10 48 10 32 10 50 14 42 36 26 50 26 42 38 18 50 de 50 10 38 36 10 48 52 26 38 por Dios mi querida 46 54 18 36 18 52 42 16 42 dispóngase á 38 18 22 10 48 14 42 38 20 26 48 36 18 62 10 en todo caso: asegurarse, prevision y enteresa; mire por Dios lo que se hace; busque donde 18 50 14 42 38 16 18 48 38 42 50 18 38 52 42 16 42 14 10 50 42 yo avisaré cuanto ocurra; por Dios por Dios 14 54 26 16 10 16 42 14 42 38 32 42 50 44 10 44 18 32 18 50 por medio del hermano de aquel, prevenirle 36 26 18 22 54 18 52 42 16 42 no despreciar el aviso y contar con 288. 77 99 55 91 33 11 18 17 15 12.

TRADUCCION DE LA CARTA ANTERIOR.

Queridísima de mi vida, Boqui: Hablando á Rodil de Portocarrero me ha dicho está (preso) por infidente y que vá á morir sino declara (quien es) un caballero que tiene comision de seducir y auxiliar á los patriotas, tanto que asegura dispone el tal de 60,000 pesos para las comisiones de San Martin. Por Dios mi querida, queme todo, dispóngase á negar con firmeza en todo caso: asegurarse, prevision y entereza; mire por Dios lo que se hace; busque donde esconderse, en todo caso yo avisaré cuanto ocurra: por Dios por Dios, cuidado con los papeles. Por medio del hermano de aquel [Portocarrero] prevenirle niegue todo: no desprecie el aviso y contar con-Cortines.

Advertencia: todos los documentos publicados en éste capítulo, están escritos en cifra bajo la clave segunda.

CAPITULO VII.

Torre Tagle destierra al Obispo Marfil-Trujillo y Piura juran la Independencia -Actividad en el ejército realista-Se aumentan las inquietudes y dificultades de Pezuela-El Cabildo pide que se trate con San Martin-La columna de Bermudes y Aldao es perseguida por Pardo y hostilizada por varios pueblos-Ricafort ocupa varios pueblos-Matanzas en Huamanga-Accion de Cangallo y saqueo é incendio de la poblacion-Entra a HuantaAccion de Huancayo-Arenales baja de la Sierra-San Martin intenta moverse sobre el enemigo Aldao continua defendiendosc-Organiza su gente en batallones y escuadrones Noticia biografica de Aldao.

DESDE que San Martin pisó las playas del Perú procuró ponerse en comunicacion directa con los hombres que tenian poder é influencia en el pueblo, bien por los elevados puestos que ocupaban ó por sus riquezas y relaciones sociales; entre estos figuraba en primer lugar el Marques de Torre--Tagle, Limeño que estaba de Intendente de la rica y muy extensa Intendencia de Trujillo, pues su jurisdiccion comprendia desde el rio de Santa hasta los límites con el Vireinato de Santa Fé. Era pues de suma importancia ganar á Torre-Tagle: entró en comunicacion secreta con él y pudo hacerle entender que en todo el Perú era general la opinion por su independencia, atrayéndole por este medio á que obrara en favor de la causa de su patria. [Cat. MS. núm. 103.] Penetrado de estas ideas el Marques reunió el Cabildo de la ciudad de Trujillo, el 24 de Diciembre de 1820, convocó á todas las personas notables del lugar y les hizo presente lo inútil que seria toda resistencia al menor esfuerzo de San Martin para apoderarse de ese territorio, supuesto que no habia tropas que oponerle, ni dinero para organizarlas, y que por lo tanto la prudencia aconsejaba someterse al imperio de las circunstancias. El Reverendo Obispo D. J. Carrion y Marfil, hombre de enerjia y resolucion, á pesar de hallarse en los 74 años de su edad, fué uno de los que asistió á la junta, y con aquella firmeza de carácter de que dió pruebas hasta su muerte, dijo: que se debia resistir con enerjia; que entregaria 4,000 pesos para sostener parte de los gastos, como en efecto los entregó. Bien conocia el Obispo cuales eran las miras de Torre-Tagle, así como éste las de aquel, y desengañado de que sus esfuerzos serian inútiles se retiró al pueblo de Troche, pocas leguas al Sur de Trujillo; pero el influjo del Obispo bastaba para neutralizar el progreso por la causa de la independencia; Torre-Tagle se convenció de ello; lo mandó prender con una par

tida de 30 hombres al mando del Capitan D. Prudencio Zufrategui, el 27 de Diciembre, y sin pérdida de momentos se le condujo hasta el puerto de Huanchaco, con otros mas: allí se le embarcó en calidad de preso, guardándole todo respeto "sin que el pecho de Torre-Tagle abrigara la mas leve aversion hácia su sagrada persona; y compadeciendo su desgracia estaba dispuesto a dedicarse en su obsequio, en cuanto fuera compatible con nuestra santa causa", contra la cual este respetable Prelado hizo cuanto estuvo de su parte. Iabia contribuido con su influjo y su dinero para sostener la causa del Rey y preparádose á defenderla: estas causales alegadas por los mismos defensores del Obispo, prueban lo necesario de la medida. Alejada la persona del Prelado no habia nada que temer; y Trujillo juró su independencia el 29 de Diciembre, teniendo la gloria de ser el primer pueblo en el Perú que lo hizo con toda solemnidad. [Cat. núm. 532.]

El viejo Prelado fué remitido preso, con otros 16 mas, á disposicion del General San Martin; éste lo recibió en Ancon el 8 con todo el respeto. debido á su alta posicion y á sus venerables canas, dejándole en libertad para que se marchara á Lima. [Cat. MS. núm. 78.1

Grandes eran las ventajas que debia reportar San Martin con el levantamiento de Trujillo. Contaba con una base segura para sus operaciones desde Chancay hasta Guayaquil. La Intendencia de Trujillo abundante en poblacion y riqueza agrícola debia proporcionar tropas y recursos para apresurar la caida de los opresores del Perú, como en efecto sucedió.

PIURA Venciendo mayores peligros, imitó pronto el ejemplo de Trujillo. En aquella ciudad estába de guarnicion un batallon de 600 plazas y 4 piezas de artilleria al mando del Comandante D. José Maria Casariego, del primer Comandante general de la costa y de la provincia Coronel D. Vicente Gonzalez y del segundo Comandante general D. Joaquin German. Estos Jefes y la tropa eran fieles al Rey; la poblacion no tenia armas ni poder bastante para obligar por la fuerza á que proclamaran la independencia; fué pues necesario valerse de un ardid para conseguirlo. D. Gerónimo Seminario, autor principal del movimiento, logró reunir el Cabildo el 4 de Enero de 1821 bajo pretesto de acordar la contestacion á un oficio de Torre-Tagle en que decia á la Municipalidad que declarara si se sometia pacíficamente á la causa de la independencia, pues en caso contrario los obligaria por la fuerza. Seminario hizo entender á Casariego y German lo ventojoso que seria su presencia en el Cabildo y logró que asistieran, poniéndose anticipadamente de acuerdo con el tercer Jefe del cuerpo llamado Seminario, hijo de la provincia: este Jefe no podia servir de buena voluntad, desde que se le puso en la alternativa de dar dinero ó prestar sus servicios personales y prefirió lo último, decidido á servir á su patria en la primera oportunidad. Reunido el Cabildo y convocado el pueblo se manifestó á Casariego y German la necesidad de reconocer la independencia y de someterse á San Martin, exigiéndoles que dieran órden por escrito para que la tropa obedeciera. German cedió pronto, mas Casariego negándose abandonó su asiento; todos

dejaron que se retirara, pero felizmente un hombre del pueblo le salió al encuentro y poniéndole un puñal en el pecho le dijo que firmara la órden de entregar su batallon ó le atravesaba el corazon; la alternativa era fuerte y la eleccion poco dudosa, sobre todo para hombres tímidos como Casariego. Firmada la órden, en el momento la llevaron para que se le diera cumplimiento. El batallon estaba formado; los oficiales y tropa negaron la obediencia y se preparaban á resistir la órden de Casariego, suponiéndole coactado, pero en el acto se presentaron los Seminarios, lograron aquietar la tropa y no pudiendo reducirla á obedecer, dijeron que mejor se irian á sus casas, á lo cual accedió voluntariamente Seminario. La tropa se dispersó en el acto, Piura quedó libre, del dominio español y el Virey se encontraba privado de un batallon y de los recursos de esa rica provincia. [Cat. MS. núm.51.]

Las noticias favorables llegaban al cuartel general de Huaura casi diariamente. Cangallo, Huánuco, y demas pueblos ocupados por Arenales manifestaban su entusiasmo con pruebas inequívocas.

Cochrane hubo de apresar á las fragatas Prueba y Venganza que vinieron del Sur trayendo los batallones Burgos y el Imperial Alejandro y los desembarcaron en Cerro Azul. Si Cochrane llega media hora ántes, la presa era suya. Esos batallones continuaron por tierra y se incorporaron al resto del ejército situado en Aznapuquio. (4 de Diciembre.)

EL CAMPAMENTO de Aznapuquio presentaba un verdadero cuadro de la actividad del ejército realista. Los ratos que la tropa descansaba del ejercicio, se ocupaba en abrir fosos y contra fosos, en levantar parapetos y trincheras y en fortalecerse como si hubieran de ser allí buscados por un ejército fuerte y veterano. Aznapuquio como campo militar, no tenia mas ventaja que la de poder ser auxiliado con los elementos de Lima y el Callao; pero en cambio su mal temperamento lo hacia peligroso. Las tropas que llegaban del interior, acostumbradas á climas secos y frios, enfermaban con el temperamento cálido y húmedo, especialmente en el insalubre mes de Diciembre; los hospitales de Lima se hallaban repletos con los soldados que por centenares ingresaban diariamente. [Cat. MS. núm. 44.]

los

Pocos dias despues de la defeccion de Numancia, el mismo Virey pasó revista para ver el estado de su ejército y emprender un ataque contra los patriotas, pues temia que se propagara ese ejemplo tan funesto. Esta determinacion era apoyada por Canterac, fundándose en que San Martin ó tenia que aceptar la batalla, ó reembarcarse para puertos del Sur, pues Trujillo todavia no se habia pronunciado. Si San Martin aceptaba un combate y éste le fuera desfavorable, equivalia á su completa ruina; si se embarcaba con direccion al Sur no podria volver á desembarcar en un lugar cómodo para su ejército, ántes de 20 dias de navegacion en los cuales sufria la tropa y se desorganizaba; mientras que cualquier reves en el ejército real podia ser próntamente remediado con los refuerzos que estaban en camino. Entónces contaban

los realistas con una fuerza de 4,820 hombres en Aznapuquio, y 1,320 en el Callao. [Cat. MS. núm. 33 y 47.]

El Virey nombró á D. José Canterac, Jefe del Estado mayor en 10 de Diciembre, y General en Jefe á D. José La-Serna: éste, despues de ser reconocido por el ejército, pasó revista y se instruyó por si mismo del estado en que se hallaba: volvió por la noche donde el Virey á decirle "que no habia fuerza, ni órden, ni disposicion; en suma, que no habia ejército: que si se ofrecia hacer una marcha, no habia un costal de cebada para la caballeria, que moriria de hambre; que tampoco habia víveres para la tropa; que si el enemigo los atacaba, segun la disposicion en que veia todo aquello y los ánimos de todos, eran sin duda batidos y deshechos; y para evitar un contraste y ganar tiempo era in. dispensable proponer un armisticio bajo pretesto de haber recibido amplias facultades de la Corte." [Cat MS. núm. 35.] En este informe habia alguna exajeracion por el conocido espíritu de La-Serna de desprestijiar á Pezuela, y porque de este modo preparaba mejor los ánimos para las medidas que estaba decidido á tomar.

PEZUELA se hallaba verdaderamente atolondrado: conocia muy bien el estado de insurreccion de toda la América, la poca confianza que podia tener en muchos de los Jefes y tropas americanas. La revolucion encabezada por Lavin en Arequipa y descubierta por Carratalá; la que se fraguaba en Oruro por Nordenflich, y todos los contrastes que se habian sufrido en el corto tiempo que la Expedicion Libertadora pisaba el Perú, contribuyeron poderosamente á amilanarlo. A estos motivos se agregaba la sistemada crítica de La-Serna y su círculo, que llevando adelante su plan de conspiracion, atribuian á la impericia é inercia de Pezuela cuanto ocurria, haciéndole causante de todos los contrastes y hasta de la peste y otros accidentes naturales. No se necesitaba grande ingenio para conocer que de la desavenencia de los españoles resultaba gran ventaja para la causa de la libertad. Con tal propósito muchos patriotas, que aparentemente estaban con los españoles, fomentaban la malquerencia entre ellos apoyando á La-Serna en todas sus críticas: al mismo tiempo aumentaban la zizaña por medio de cartas anónimas infundiendo desconfianzas; y como el corazon es propenso á creer lo mal que se dice de la persona á quien se teme, ó se ódia no fué difícil conseguir el objeto. D. José de la Riva-Agüero, patriota que habia trabajado desde años atras, se distinguió principalmente en esta clase de intrigas: las relaciones de amistad que tenia por su nacimiento le daban fácil entrada en todos los círculos; en ellos veia y observaba todo, y como su especial talento era el de la intriga, sacaba excelente partido para arraigar mas y mas entre Pezuela, La-Serna, Canterac y demas jefes, la desconfianza y el ódio que de ella nace. [Cat. MS. núm. 40.]

TAMBIEN se logró infundir en el ánimo de Pezuela la creencia de que perdida la capital, era perdida la causa del Rey. En tal estado de cosas los patriotas consiguieron por sus intrigas y relaciones, que el Ca

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