CAPITULO XV. La Municipalidad de Lima obsequia en fincas medio millon de pesos a los Jefes del Ejercito Libertador-San Martin obsequia a O'Higgins otro medio millon-Conspiracion contra San Martin-La Logia Lautarina: su origen-Reglamento y leyes penales. LA MUNICIPALIDAD de Lima guiada por un exceso de patriotismo, y convirtiéndose en soberana acordó, (21 de Noviembre), que se repartiera á los jefes y oficiales del Ejército Libertador quinientos mil pesos en fincas confiscadas á Españoles, y que á los soldados se les diera tierras en las provincias que eligiesen de residencia: esta oferta fué admitida por San Martin; valoradas esas finca en 519,069 pesos, se procedió á hacer la adjudicacion, por suerte, entre la lista de agraciados, remitida por San Martin: en ella solo figuraban veinte de los Jefes que vinieron en la expedicion Libertadora; pero como á cada uno se le dió igual suma, [veinte y cinco mil pesos] y á muchos no se les consideró, resultaron resentimientos profundos, quejas y emulaciones, y todas se reconcentraban contra San Martin. [*] [*] Los agraciados fueron: Guisse-Luzuriaga-Foster-Las Heras-MonteagudoMartinez [Enrique]-Sanchez-Alvarado—Aldunate-Necochea-Correa [Cirilo]--Garcia del Rio-Arenales-Guido-Lemus-Borgoño-Paroissien-Miller-Deheza-y Heres [Tomas] Las fincas y su reparticion es la siguiente: Aplicaciones. Al Sr. Guisse. La casa de Mazo valorizada en. A deducir la accion del Sr. Guisse de.. Se aplica al Sr. Luzuriaga este sobrante de..... Al Sr. Foster. La casa esquina de la Inquisicion que habitó el Acalde, valorizada en..... A deducir la accion del Sr. Foster de.. Sobrante...... Al Sr. Las Heras. Las casas de Larrañaga 1 y 2 valorizadas en.. Se aplica al Sr. Monteagudo este sobrante de...... Al Sr. Sanchez, la casa grande de la Inquisicion valorizada en.... Sobrante..... IMITANDO San Martin el ejemplo de la Municipalidad, y con el mis mo ó quizá con mejor derecho que ésta, obsequió al Director de Chile D. Bernardo O'Higgins las Haciendas de Montalvan y Cuiba, en el Valle de Cañete, confiscadas á D. Manuel Arredondo sobrino y heredero de D. Manuel Arredondo, Rejente que fué de la Audiencia de Lima. Estos fundos valian mas de quinientos mil pesos [30 de Marzo 1822] y con los despojos de familias peruanas que quedaban en la mendicidad, se enriquecieron personas, que no han agradecido su fortuna ni al Perú ni al Protector. ¿Con qué derecho dispuso la Municipalidad de Li Al Sr. Martinez. El sobrante de la casa aplicada al Sr. Sanchez de.... $ 20,427 A deducir la accion del Sr. Martinez de..... Se adjudica al Sr. Monteagudo este sobrante de.... Al Sr. Alvarado, las casas de Cendeja, valorizadas en. Se adjudica al Sr. Monteagudo este sobrante de..... 6,150 Al Sr. Aldunate, la hacienda de Lanchas, valorizada en.... Al Sr. Monteagudo, el sobrante de la casa de Santa Teresa, aplicada á los Sres, Necochea y Correa de...... El sobrante de las casas de Cendeja, aplicadas al Sr. Alvarado, de. A deducir la accion del Sr. Monteagudo de..... Al Sr. Luzuriaga, la casa de Ramirez valorizada en. A deducir la accion del Sr. Luzuriaga de..... Se adjudica al Sr. Necochea este sobrante de..... A los Sres. Garcia del Rio, Arenales, Guido, Lemus, Borgoño, Paroi- Se adjudica al Sr. Eugenio Necochea este sobrante de...... Lima, Diciembre 12 de 1821.-Siguen las firmas de los Municipales. [Cat. núm. 599. III.] ma de lo que no era suyo? con el mismo que tuvo San Martin para repartirlos. En las tormentas revolucionarias no hay mas justicia que alhagar al que triunfa ó al que se teme. LA PRUDENCIA con que procedió el Protector en no comprometer una batalla contra Canterac, fué interpretada por muchos de cobardia ó ineptitud, y en especial por los principales Jefes Argentinos: estos se hallaban tambien resentidos al ver que no sacaban de la generosidad de San Martin y de la Municipalidad de Lima, tantas ventajas como otros á quienes juzgaban ser ménos dignos. Parece que esto dió lugar á que se formara una conspiracion, á fines de Diciembre [1821,] en la cual aparecian como Jefes Las Heras, Necochea, Martinez, Correa (D. Cirilo) Alvarado y otros. El objeto era separar á San Martin del mando, y aun asesinarlo, segun lo propuso uno de los conspiradores. Se habló al Coronel de Numancia D. Tomas Heres, porque si su batallon se oponia nada avanzarian, éste denunció el plan á San Martin; y como se resistiera á dar crédito á tan infame proyecto, para desvanecerlo ó com probar o, los llamó y con serenidad y firmeza les dijo que estaba al corriente de su conjuracion: los conjurados negaban todo, protestando su fidelidad; mas Heres que estaba oculto en la habitacion inmediata salió á sustentarles la verdad de sus intentos, aunque sin poder probarlo, como sucede con los crímenes que se fraguan en la obscuridad y el misterio: no quiso pues San Martin ir adelante en averiguaciones deshonrosas para sus Jefes de mas nombradia; pero creyó la realidad del plan, y su corazon se llenó de amargura al ver conspirados en su contra á Jefes que habia colmado de honores y distinciones, y en cuya compañia habia adquirido tantas glorias. Le faltó valor para tomar medidas vigorosas, tanto por las circunstancias críticas del país, cuanto porque los mas de ellos pertenecian á la célebre Lógia Lautarina, pues segun su rigu roso reglamento, no podia castigarlos sin su prévio acuerdo. Desde ese momento tomó la resolucion definitiva é irrevocable de abandonar la vida pública. Su corazon estaba dilacerado con tantos desengaños, traiciones, ingratitudes y bajezas. [*] Para librar á Heres de la furia y venganza de los Jefes delatados lo mandó oculto á Lurin, y allí se embarcó poco despues para Guayaquil. Este Jefe denunciante sirvió tambien para sembrar la discordia con Colombia, reclamando por el regreso del batallon Numancia, como luego lo veremos. Algunos aseguran que cuando Heres hizo la denuncia, estaban los conspiradores reunidos en el palacio Arzobispal, ocupado entónces por el Estado mayor: San Martin se presentó solo y desarmado, y con aire lleno de confianza y amistad les dijo: ¡cuánto gusto tengo de ver reunidos á todos mis compañeros de Chacabuco y Maypú; bebamos una copa por [*] Palabras textuales del General San Martin referidas al Coronel La Fuente á su regreso á Buenos Ayres, quien nos las refirió. |