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ridos, está dispuesto á marchar dentro de pocos dias á terminar para siempre la guerra. Nada me resta, sino tributar á Vuestra soberania los votos de mi mas sincero agradecimiento, y la firme protesta, de que si algun dia se viere atacada la libertad de los peruanos, disputaré la gloria de acompañarlos, para defenderla como un ciudadano.-José de San Martin." [Cat. núm. 606. número 47.]

En estas breves líneas está pintado el noble corazon del Fundador de la libertad del Perú, sus puras intenciones, su patriotismo y su desinteres; estaba cansado de oir las mas innobles acusaciones; conocia que su permanencia en el Perú dividiria la opinion, excitaria el zelo de sus enemigos y hasta disminuiria el influjo del cuerpo soberano. Este hombre que habia dado existencia política al Perú, se embarca de incógnito en la misma noche, dirijiendo A LOS PERUANOS aquella célebre é inmortal proclama, elocuente en su expresion, sublime en sus conceptos, dice: "Presencié la declaracion de la independeneia de los estados de Chile y el Perú: existe en mi poder el estandarte que trajo Pizarro para esclavizar al imperio de los Incas, y he dejado de ser hombre públi co: he aqui recompensados con usura diez años de revolucion y guerra. Mis promesas para con los pueblos, en que he hecho la guerra, están cumplitas; hacer su independencia y dejar á su voluntad la eleccion de sus gobiernos. La presencia de un militar afortunado, por mas desprendimiento que tenga, es temible á los Estados que de nuevo se constituyen: por otra parte, ya estoy aburrido de oir decir que quiero hacerme soberano. Sin embargo, siempre estaré pronto á hacer el último sacrificio por la libertad del pais, pero en clase de simple particular y no mas. En cuanto á mi conducta pública, mis compatriotas [como en lo general de las cosas] dividirán sus opiniones, los hijos de estos darán el verdadero fallo.

"Peruanos: os dejo establecida la Representacion nacional; si depositais en ella una entera confianza, cantad el triunfo, sinó, la anarquia os vá á devorar. Que el acierto presida á vuestros destinos, y que estos os colmen de felicidad y paz."-José de San Martin.

Conocia que la opinion respecto al juicio de su conducta pública. estaria dividida, pero confiaba en que los hijos de sus contemporáneos darian el verdadero fallo: es cierto que muchos de éstos injuriaron la memoria de ese héroe, pero nosotros hijos de aquellos y cuyo fallo es el verdadero, DECLARAMOS ANTE EL UNIVERSO QUE SAN MARTIN ES EL MAS GRANDE DE LOS HÉROES, EL MAS VIRTUOSO DE LOS HOMBRES PÚBLICOS, EL MAS DESINTERESADO PATRIOTA, EL MAS HUMILDE EN SU GRANDEZA, Y Á QUIEN EL PERÚ, CHILE Y LAS PROVINCIAS ARGENTINAS LE DEBEN SU VIDA Y SU SER POLITICO; que San Martin á nadie injurió; que sufrió con cristiana resignacion los mas inmerecidos ataques, aunque retirado en su humilde vida privada: de su boca no salieron revelaciones que hubieran mancillado la honra ajena; de su pluma no se deslizó el corrosivo veneno de la difamacion: en todo esto es mas grande que Bolivar y Washington.

A la vez que dejaba á los peruanos esas expresiones y consejos de su gratitud, escribia al General en jefe del ejército del Perú diciéndole: "Mi querido Rudecindo: voy á embarcarme. U. queda para concluir la gran obra. ¡Cuánto suavizará U. el resto de mis dias, y el de las generaciones, si U. la finaliza (como estoy seguro) con felicidad.

"Tenga U. la bondad de decir á nuestros compañeros de armas cual es mi reconocimiento á lo que les debo: por ellos tengo una existencia con honor; en fin á ellos debo mi buen nombre.

"A Dios mi querido amigo, si su situacion le permite escribirme hágalo: su José de San Martin." Manifestaba asi hasta el último instante el cordial interes que tenia por las glorias del Perú.

A Bolivar su competidor en gloria le hace saber que ha dimitido el mando, que tanto le abrumaba, y se considera ya feliz y mas contento que con el triunfo de una espléndida batalla. "le dice: Lleno de laureles en los campos de batalla, mi corazon jamás ha sido ajitado de la dulce emocion que lo conmueve en este dia venturoso. El placer del triunfo para un guerrero que pelea por la felicidad de los pueblos, solo lo produce la persuacion de ser un medio para que gocen de sus derechos: mas hasta afirmando la libertad del pais, sus deseos no se hallan cumplidos; porque la fortuna vária de la guerra, muda con frecuencia el aspecto de la mas encantadora perspectiva. Un encadenamiento prodigioso de sucesos ha hecho ya indubitable la suerte futura de América, y la del pueblo peruano solo necesitaba de la Representacion nacional para fijar su permanencia y prosperidad. Mi gloria es colmada cuando veo instalado el Congreso Constituyente: en él dimito el mando supremo, que la absoluta necesidad me hizo tomar contra los sentimientos de mi corazon, y que hé ejercido con tanta repugnancia, que solo la memoria de haberlo obtenido, acibarará, si puedo decirlo asi, los tormentos del gozo mas satisfactorio. Si mis servicios por la causa de América merecen consideracion al Congreso, yo los represento hoy, solo con el objeto de que no haya ni un solo sufragante que opine por mi continuacion al frente del gobierno. Por lo demas, la voz de poder soberano de la nacion, será siempre oida con respeto por San Martin como ciudadano del Perú, y obedecida y hecha obedecer por él mismo como el primer soldado de la libertad. [*]-José de San Martin. [Cat. MS. núm. 377.]

Así desapareció para siempre de la escena política el hombre mas sobresaliente ó eminente de la Revolucion Americana. Como Guerrero fué mas grande que Federico: para conseguir la libertad de las Provincias del Riò de la Plata y Chile necesitó de muy pocos combates: para anonadar el

[*] Esta carta aparece publicada en la Gaceta del Gobierno, número 26 tomo III del dia 22 de Septiembre como si hubiera sido un discurso ó nota oficial de San Martin al Congreso, pero segun datos originales que poseo, fué tambien dirijida á Bolivar como carta de despedida.

poder de España en el Perú, apoderarse de su Capital, y reducir al enemigo al pequeño espacio que materialmente ocupaba, le bastaron ma. niobras, combinaciones militares y planes políticos. El Perú pudo considerarse como Nacion sin haber dado ninguna batalla: escaramuzas de mas ó ménos importancia fueron suficientes. Llegó al Perú con cuatro mil hombres escasos, que la mayor parte fueron víctimas de la intemperie del clima; cuando se ausentó para siempre, habia leyes para la administracion de Justicia; para el arreglo de la Hacienda, para el servicio de la Administracion; y por último habia un cuerpo que representaba legítimamente al pueblo Peruano y un ejército de mas de diez mil hombres, en su mayor parte peruanos, que con sus armas sellarian nuestra libertad é independencia. Se le tacha de haber sido inclinado al sistema monárquico; pero si en su corazon abrigaba esas ideas, jamás quiso ser él Rey, teniendo fuerza para afianzarse en el puesto. Uno de sus mas íntimos amigos y que conservó su fiel amistad hasta el fin de sus dias ha dicho que "al proponer un príncipe de Europa para el Perú, usó probablemente de un extratagema para alhagar á las casas reinantes en Europa y que así concediesen grandes ventajas á la causa de la independencia." [Garcia del Rio] Con una mano sostenia el impe rio de las habitudes y con otra lo minaba lentamente. Para no luchar de frente con la antigua nobleza y aprovecharse de su influencia decretó la órden del Sol, creó el Consejo de Estado y conservó los títulos de Condes y Marqueses; mas las recompensas los igualaban con la ínfima clase. Se dejó á aquellos el brillo de su nacimiento, y á estos la igualdad política, ántes de declararla por la ley fundamental.

CAPITULO XXIV.

Conflictos internacionales, o sea Reclamaciones diplomaticas-El gobierno independiente da proteccion a los extrangeros-Reclaman contra el Reglamento de comercio-Los bergantines Nancy, Libonia, Ana y Olive Branche quebrantan las leyes del Peru-Son condenados y el gobierno ingles desconoce la sentencia-La fragata Canton provee de armas y municiones al enemigo, protejida por el Comodoro Norte Americano-Otros buques aprovechan de esta proteccion-La Macedonia es condenada por los Tribunales y reclama el gabinete de Washington-Imparcialidad de San Martin en la declaratoria de presas.

LA INMIGRACION en todas partes ha sido y es un elemento de progreso y ventura pública. Cada extrangero que abandona su patria en busca de otra nueva, viene con algun capital de industria ó cuando menos con brazos robustos y acostumbrados al trabajo, y sucede con frecuencia que esos huespedes se convierten pronto en verdaderos ciudadanos; aman su nueva patria como la que dejaron y adquieren los mismos hábitos. El Perú esencialmente hospitalario admitió en su seno desde los primeros dias de su independencia á millares de extrangeros á quienes no solo se les daba la misma acojida que á sus propios hijos, sino que llegaba la bondad del país hasta considerar á esos recien venidos como á personajes ilustres. Individuos que en su país natal jamas hubieran llegado á la esfera de sirvientes de mano ó mozos de café, y algunos que, quizá por su habilidad y despues de veinte años de duro trabajo, hubieran logrado ser maestros de taller, improvisaban en el Perú fortunas, obtenian la mano de señoritas de la primera clase, por su nacimiento, riquezas y posicion social: si entraban en el ejército ó marina, subian pronto á los mas elevados puestos; si emprendian el comercio, luego se convertian en ricos capitalistas; y en los destinos civiles y políticos casi no se distinguia al nacional del extrangero. Los primeros decretos fueron dando toda proteccion y preferencia á los extrangeros residentes en el pais: tenian los mismos derechos que los peruanos á la proteccion de las leyes, sin excepcion de personas, quedando por consiguiente obligados á esas mismas leyes y á sufrir las mismas cargas y contribuciones que los demas habitantes del Estado, y en proporcion á sus fortunas y á los beneficios que recibian: tambien se les obligó á tomar las armas para sostener el órden interior, pero no á hacer la guerra á los españoles. [17 de Octubre de 1821.] Los que poseian alguna ciencia ó industria que desearan ejercer en el Perú ó establecer casas de comercio avecindándose en él podian residir libremente, y se les concedia gratis sus cartas de ciudadania y libre residencia, con tal que juraran obediencia y sometimiento á las leyes del

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RECLAMACIONES CONTRA EL REGLAMENTO DE COMERCIO.

pais, y sostener su independencia; y el que establecia alguna industria ó máquina no conocida en el Perú, quedaba exeptuado de toda contribucion por un año. Si necesitaba fondos para ejercitar su arte, el gobierno se los suplia y á los agricultores se les daba tierras valdias. (19 de Abril de 1822) (Cat. núm. 542 y 600.) y sin embargo, cosa singular ¡doloroso es confesarlo! muchos de esos extrangeros han sido causa de sérias dificultades para la Nacion, ocasionado conflictos mas ó ménos desdorosos para la honra Nacional: han querido que para ellos se observasen leyes distintas que para los nacionales; se han creido autorizados para quebrantar las leyes á su antojo, y cuando se les ha aplicado la pena, han ocurrido á la proteccion de sus Gobiernos, que siempre han visto toda cuestion bajo el aspecto mas desfavorable al honor é interes del Perú. Los primeros que hicieron reclamaciones diplomáticas conocieron que era el sistema de enriquecerse con prontitud, por la debilidad de los Gobernantes, y el abuso ha llegado al colmo con el trascurso de los años. Para conocer la marcha de esta especialidad en el Perú, ofrecimos en el Prólogo que al terminar la historia de cada periódo hariamos una reseña mas ó ménos extensa de las reclamaciones Diplomáticas y conflictos internacionales. En la relacion y análisis de esos hechos, procederemos con la frialdad y justicia que debe servir de Norte á un historiador, sin cegarnos por el amor nacional, ni por odio á los que nos hayan ocasionado humillaciones, robando los caudales públicos á la par que nuestra honra.

Apenas el Perú sale al mundo político, á formar entidad nacional cuando principian sus conflictos internacionales.

Segun los decretos del Protector los extrangeros podian hacer el cabotaje, tenian los mismos privilejios que los naturales del país, podian tambien hacer la pesca; pero debian sujetarse á las mismas cargas que éstos [28 de Mayo de 1822] [Cat. núm. 600.]

EL REGLAMENTO de comercio dictado por el Protector (28 de Septiembre de 1821) no podia ser mas liberal ni franco, no solo compárandolo con el sistema restrictivo, ó mejor dicho prohibitivo del vireynato, sino aun comparado con el de la misma Inglaterra. Por el articulo 3. de ese reglamento se ordenaba que á las 48 horas de llegar un buque, el Capitan nombrara un consignatario, que debia ser ciudadano del Perú, para evitar de este modo la fuga ú ocultacion: en el artículo 7. se disponia que el arancel de aforos se hiciera el primero de cada mes por los vistas de la Aduana, asociados á dos comerciantes elejidos de 24 que proponia el Consulado; siendo esta medida provisional. Esto dió motivo á que los Comerciantes extrangeros reclamaran de ellos, como contrarios á la libertad del Comercio ofrecida por el Gobierno. [Cat. MS. núm. 222.]

El Gobierno les manifestó que ni tenian derecho de reclamar contra disposiciones gubernativas, ni que ellas eran contrarias á la proteccion ofrecida al comercio; y aunque la cuestion no pasó adelante ya estaba sembrada la semilla de permitir á huespedes el quejarse y juzgar

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