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Americano mercante ó de guerra era hóstil á nues tra causa, dicho queria saciar su sed de oro en nuestro virgen tesoro,

ó mejor

SAN MARTIN procedia con rigurosa imparcialidad en todo lo relativo á declaracion de presas, apesar del omnimodo poder que ejercia no quiso ni por un momento atribuirse facultades judiciales. Las primeras presas que hizo Cochrane de los buques Edward, Allici, Luisa y otros vários se las remitió á Huacho para que se les condenara en forma; San Martin se excusó de todo procedimiento por no estar en sus facultades el hacerlo hasta que se establecieran autoridades competentes (4 de Noviembre) Sin embargo de tanta estrictez é imparcialidad, hemos visto que algunos buques declarados buenas presas por los Tribunales del Perú, obtuvieron sus dueños protejidos por los cañones de sus injustos Gobiernos que se les pagara el valor de esos mismos buques que cayeron en comiso.

APENDICE

DE

DOCUMENTOS MANUSCRITOS.

Número 1. (página 29.)

Este documeuto, á pesar de su redaccion confusa unas veces y siempre incorrecta, prueba muy bien el estado de la opinion pública y dá á conocer detalles muy importantes; por esto lo hemos publicado con preferencia a otros.

Manifiesto que hace un ciudadano de Lima, á los Estados
de Buenos Ayres y Chile. [1]

En el mas precioso tiempo en que esos felices Estados podian libertar al Perú con muy poco fuerza y una gran facilidad, mucho mas, habiéndose desaparecido los dos Navios que venian de España con la fragata Prueba, que no pudo entrar al Callao y por esto hoy se halla en Guayaquil inservible [esto es en el astillero para carenarse] en ese tiempo precioso, no tanto por haber estado aqui por várias veces la Escuadra, cuanto por el natural apego de todos los de esta América á ser y llamarse libres, y cuando crei dar á esta, con mi aviso bastantemente oportuno, cerca de un millon de pesos que se fueron para Panamá y al Rio Janeiro, y comunicar al mismo tiempo noticias del dia que debian interesar, [lo que se puntualiso por menor en los papeles que mandaba, y hoy tengo à bien acompañar rotulados con el número 1 hasta el 9 que orientarán á esos Estados, juntamente de los pasos que he practicado á todo riesgo en fuerza de mi deber [2] logrando dirijirlos hasta las Hormigas por várias veces, por

[1] Lo sustancial de este papel, es el voto absoluto y uniforme de todos los patriotas de esta capital que componen la mayor y mejor parte de su poblacion, los que [á no ser tan sumanente riesgoso] seguramente, plantarian todos sus firmas y caminaria este, autorizado con miles de ellas.

[2] Por disposicion del Señor Almirante y documento que me entregó el Señor Secretario Jonte, todo bajo su letra y firma, es un papel que conservo, comprendido de ocho capítulos que abrazan muchos y diversos particulares de suma entidad, sobre dar noticia y razon individual pronta y meditadamente de sus contenidos. Soy comisionado para cumplirlo así, con el Estado de Chile; para cuyo solo efecto, me instaron dichos Señores á que me quédase eu tierra como lo ejecuto hasta hoy sobre infinitos riesgos.

decirse que aun quedaban buques, y resultó no ser cierto:] en ese mismo tiempo repita y desesperado ya, si me es permitido hablar de esta suerte, al ver como se malogra s mejores proporciones, no emitiendose tropa alguna para tratar del adelanto d la libertad de esta capital que interesa a esos dos Estados, como lo comprueba la rut que ha tomado en el dia la Escuadra, esto es hacia bajo de Santa donde hizo viveres tengo a bien escribir este Manifiesto influido solo del vivo calor que me abraza de conse guir ver a mi patria cuanto antes libre, por probar en los puntos siguientes a la mayo evidencia los motivos que hacen fuerza para que se remita alguna tropa siquiera si perdida de un momento,

1. Que no es tiempo ya de remitir proclamas papeles & sino secamente, tropas. canones y balas, por ser lo que unicamente precisa.

2. Que por lo que hace a tropas aunque no sean mas de en numero de 2, 3 a 4030 hombres, 4 ó 6,000 fusiles y la Escuadra para intimidar con el bloqueo al Callao; es indispensable, que en el día, si es posible, vuelen sin perdida de un instante.

3. Que remitir dicho numero solo, y aun cuando fuese la expedicion grande, ha de causar a esos Estados muy poco gasto para habilitarla, respecto que desembarcándose donde gusten, y pisando la costa, les ha de sobrar viveres, plata, y todo, aun para hacer remision a Chile.

4. Que aun cuando se conjeturase el que en Chile y Buenos Ayres no hubiese suficientes tropas para defenderse del enemigo comun por su expedicion, contandose que esta fuese muy numerosa, aun cuando se temiesen revoluciones en lo interior; y por ultimo que aquel pudiese entrar, o efectivamente tomase ya a Buenos Ayres, en fin sea lo que sea de riesgo, por lo mismo debe sacarse cuando menos dicho numero para ganar al Peru, que hoy es facil, y tener un asilo seguro, y no un enemigo à la espalda que ayudaria á consumirnos.

5. Que sin vencer al Perú jamas habra en Buenos Ayres y Chile, ni tranquilidad en lo interior, ni sosiego por de fuera, respecto de los acometimientos del enemigo comun. ni menos seran reconocidos por independientes de las naciones que consideran a los Estados dichos haciendo un solo cuerpo con el Peru, y a este como la parte mas esencial de el; por lo que han de existir aquellos siempre expuestos a muchos vaivenes y quizá á una ruina total, mientras que estando el Peru ya libre, no hay que temer cosa alguna; y antes si el ser reconocidos en el acto mismo por independientes, con lo que es concluido todo y para siempre.

6. Por último hare ver que si alguno opina en contra de la remision pronta de tropas, siquiera en ese pequeno numero, se le debe considerar como traidor de la patria, pues gusta que esta vacile, dando tiempo al enemigo, esto es al Perú, para que arbitrie y consiga el pretrecharse y armarse con remision que espera; de modo que cuando expedicione, se ponga ya incontrastable, mientras que hoy existe tan sumamente exahusto de todo; por lo tanto digo que aquel es digno del mas severo castigo. Son estos puntos tan árduos como delicados en mi ver; por esto es que, para hablar de ellos desde ahora me he propuesto ser degollado en caso en que me desmande en alguna cosa que no sea conforme a mi objeto; esto es el precisar se hagan esfuerzos para libertar al Perú en el dia, para beneficio de los dos Estados y de todos, que es el tema de mis pruebas. Voy por decontado á hablar en contra de la opinion de los mas de Buenos Ayres, y principalmente de Chile, haciendómelo ver asi la no remision de tropa alguna á esta America. Confieso ser muy pequeño y por esto de casi nada de alcance, pero que amo infinito á mi patria [3] y acaso, y el, mas que nadie, por cuya libertad sin embargo, acalorado como lo he estado siempre, trato de hacer

[3] Cuando digo a mi patria, hablo como juzgo debe hablar, tomando como ameri cano que soy, a todos esos Estados por mios.

ver sus pruebas, y elevarlas juntamante à la mayor evidencia. Qué sé yo si acertaré, y si al paso que lo logre, me arrebato con mi jénio, algunas veces fogoso, y prefiero libertades hijas de mi padecer. Si consigo lo primero, aunque no esté hecho con un lenguaje pulido, y con los demas arreos del caso, pues hay alli tantos talentos sublimes que penetren mis ideas, sáquese la alma de lo que quiero decir, y estándose en lo absoluto á ello, vistase de órden y frases, para que pueda mostrarse; y si es justo lo que suplico, dense providencias prontas para lograrse el efecto. Si sucede lo segundo; dispensese á un americano que soñando hallarse ya libre, se cree al frente de esos dos Estados, que sin duda acata como debe, pero que como un honrado ciudadano y zeloso de la conservacion y total felicidad de su patria, reconviene con alguna fuerza sobre el envio de tropas para hacer libre al Perú, que es tan necesario: á un americano digo, que no piensa en otra cosa mas que en ser y llamarse libre como el que lo sea su suelo: y á un americano por fin que se halla sumamente exasperado por la tardanza; tanto que quisiera en el dia conseguir alguna fuerza siquiera de esos ponderados soldados de Buenos Ayres y Chile para con ellos, yo cual otro nunca bien ponderado general Bolivar [quien se hallará ya con su tropa en Quito sin dejar un solo soldado del Rey á su espalda que no lo haya degollado;] [4] á imitacion de el digo, acabar con estos malvados sin que me quedase uno, y juntamente con sus pertenencias; pues abusando estos de qué no viene expedicion se han convertido en mas atroces tiranos; por cuya razon, ni hay vida para tolerarlos ni ménos para sufrir la inaccion de esa no venida, que no hace mas de sacrificios sin esperanzas de fruto alguno en favor, por ser sumamente imposible se mueva nada de aqui sín que haya de alli algun respaldo; segun esto no hay aqui mas consuelo ni queda mas de un arbitrio que es la desesperacion en caso que no se disponga, y eso en el mismo dia, alguna corta expedicion, por estar todos tan comprometidos como expuestes á ser victimas de este Gobierno que al paso de ser déspota está tan aborrecido: en fin voy á comenzar mis pruebas.

Punto primero.

Todos saben y tienen aun muy presente que cuando á principios de este año se presentó aqui la Escuadra, fué remitida únicamente con las miras, segun pareció allá opinarse, de acertar mejor el éxito de la expedicion, que en seguida debia ser remitida [y que ojalá hubiera entónces venido, mas ya no tiene remedio,] que para costearla se hicieron ingentes gastos, que se remitieron papeles, proclamas & y comisionados; probándose con todo junto la inmediata venida de la expedicion. En efecto, su vista hace alarmar toda esta América, en términos que es dificil explicarlo. No hay, puede decirse, un solo hombre que no se prepare á ayudar á aquella en su caso. Hasta las mujeres se ensayan para hacerlo del mismo modo, á su vez. Para ahorrar palabras; lo que comprueba mas este hecho es, lo que por fortuna advirtió experimentó y vió el Señor Almirante en la primera vez que tocó por víveres en la costa. Aun sin estar esos pueblos surtidos de los papeles que se habian extendido en la capital solamente, se disponen sus vecinos á hacer ver su natural adhesion, presentando sus servicios; ¡Qué no hacen por manifestarlos! Cedian sus personas y bienes, y dan cuantas bestias son presas, apenas creen que se necesitan; hacen cuanto se les manda y à competencia se exponen, se comprometen; en fin laboran, operan y ejecutan tanto y de tal manera, que ni por sueños podia otro tanto esperarse; no hay un solo individuo que no ejecute lo mismo, mozos, viejos, blancos, indios, negros to

(4) Está tan lleno de miedo este Virey por los hechos del General Bonvar que desde que ha sabido que su tropa puede estar en Quito de adonde con gran facilidad y á paso redoblado puede venir, ya ni duerme ni esta á gusto, ni piensa en otra cosa que en sus destrosos. Públicamente ha dicho. que no hace caso, y se rie de Chile, de su Escuadra, y de todo lo de allá; lo que le ha puesto en cuidado es Bolivar y su tropa.

dos se hallan de espectadores para lo que determinen; en todos se mira el content el jubilo y la satisfaccion; en fin entre todos surten a la Escuadra de cuantos viver necesita; de azucares y aun de cantidad crecida de plata, para lo que ellos mismos se apernan, buscan e inquieren el modo de que no se escape lo que pasaba por alli, y que se lie? con su empeno diclia Escuadra. Tanto y tan raro como inesperado fue esto que fort al Senor Almirante a confesarlo asi en los partes que, a su regreso a Valparaiso, p a ese Estado de Chile, y que en diferentes papeles alli se dieron a luz, con tod, que esta sumamente comprobada, y a cuanta luz se apetesca la infinita adhesion de toil la costa, que es lo que en este capitulo me he propuesto.

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Vamos a ver ahora a la capital. Mientras que aquellos individuos os tentaban sus servicios para por ellos hacer ver su adhesion, Lima ó sus hab.tantes se disponian a remarcar los suyos que antes habian ya ejecutado. E efecto; apenas llega la Escuadra cuando un gozo desconocido se apodera del c razon de todos. ¡Que alegria, que placer! cuando ven á los comisionados. Los principales y el pueblo se encargan de las proclamas y papeles en el acto, cual de regalos, cual los da a otros amigos; unos a sus conocidos para que se extiendan mejor, otros con ellos se exponen a mil precipicios; aquel pelea por los libritos, este otro por las proclamas, aquel tambien por las Gacetas, en fin, esto fue hecho de tal modo, que en un momento ellos lo practican todo, dejando a los comisionados absortos y sin te ner nada que hacer. Los grandes y de posibles cuando ven a los dos dias despues la firma dei Libertador con que satisfaccion no muestran su acatamiento, tributando de 8 hasta 10.000 pesos a los comisionados, que se hubieran hecho de ciento, a no haberseles conocido sus torcidas intenciones! Parece que no era posible esperarse mas; Lima no pudo haberse dado á conocer mejor; y siendo todo esto tan constante como evidente ¿no es verdad que jamas se esperaba ni mas adhesion ni tan infinito patriotismo? pues bien: probada asi esta extremosa adhesion, este comprometimiento, vamos á ver el pago que se les ha dado, lo que se hace y se ha hecho.

Viendo pues todo el Peru tan cerca ya el cumplimiento de sus esperanzas que tanto tiempo ha deseaban, no apetecian otra cosa mas que el ser de una vez felices; cada uno hace sus disposiciones a su manera (5) para cuando llegue el caso, echan el cuerpo al aire, como dicen, se quitan los mas la mascara que hasta entonces por conservarse tenian, y desafian al mundo, a los hombres y a este gobierno. Asi habia puesto a los hombres la creencia de la Expedicion; cuando a este placentero tiempo, le sigue una neblina densa que llega a opacarlo todo. Sucede lo de Huaura, remiten por eso tropa del Rey á la costa. En este intermedio se ven reunir á la Escuadra dos buques, este refuerzo reaseguraba mas su existencia, y daba mas credito á nuestra esperanza. Sabemos que eran y venian de Chile, y deseamos sus noticias que consideramos felices. ¡Pero hay! no nos trae mas de la muerte, la muerte misma, para todo el que vive en esta America, tal es la noticia de San Luis, y por ella la no venida de la Expedicion tan de pronto. En efecto jamas se ha notado un trastorno tan general como inesperado y súbito: desde ese momento todo se convierte en un triste luto; sin esperanza ya, y mil soldados del Rey al llegar ¡y estar todos tan comprometidos! En tal angustia el Señor Almirante dá aun un pequeño consuelo, esto es que sin embargo vendrá aquella; á los dos meses; y la propuesta de querer dejar en Supe hasta 100 soldados y dos mil fusiles, comprobó este pequeño consuelo, y tambien la compasion que tenia, de la costa por lo que los aliviaba con ese respaldo, estando tambien satisfecho que, segun la ad

[5] Creo que se dejó entender mi espresion. En tigres se habian convertido todos por acabar con este Gobierno y con los de su faccion. Mas hoy, juntándose los comprometidos que se hallan todos con el resentimiento que tienen con esos Estados que en mi ver es justo, estan hecho fieras; y no esperan mas que un pequeño respaldo y el aviso de que es la hora del deguello; á lo que sere yo el primero.

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