Alocuciones, cartas oficiales é instrucciones del emperador Maximiliano durante los años 1864, 1865 y 1866

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Imprenta Imperial, 1867 - 288 páginas
 

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Página 6 - Señores, con esas seguridades, merced á la magnanimidad de SM el Emperador de los franceses, que en el curso de las negociaciones que sobre este punto han tenido lugar, se ha mostrado constantemente animado de un espíritu de lealtad y de una benevolencia, cuyo recuerdo conservaré siempre en mi memoria. "Por otra parte, el Augusto Jefe de mi familia ha consentido en que yo tome posesion del trono que se me ofrece.
Página 11 - Mexicanos: ¡Vosotros me habéis deseado! ¡Vuestra noble Nación, por una mayoría espontánea me ha designado para velar de hoy en adelante sobre vuestros destinos!
Página 8 - Concluiré, Señores, asegurando de nuevo, que nunca olvidará mi gobierno el reconocimiento que debe al Monarca ilustre, cuyo amistoso auxilio ha hecho posible la regeneracion de nuestro hermoso país. "Por último, Señores, os debo anunciar que antes de partir para mi nueva patria, sólo me detendré el tiempo preciso para pasar...
Página 140 - ... su mando en los difíciles momentos de su penosa regeneración, y lo hemos visto morir físicamente derramando su sangre como mártir de la libertad y de la Independencia; pero ese hombre vive moralmente en nuestra patria, y el triunfo de sus principios es la base de nuestra nacionalidad.
Página 51 - Mexicanos. — Más de medio siglo tempestuoso ha transcurrido desde que en esta humilde casa, del pecho de un humilde anciano, resonó la gran palabra de independencia, que retumbó como un trueno del uno al otro océano por toda la extensión del Anáhuac, y ante la cual quedaron aniquilados la esclavitud y el despotismo de centenares de años.
Página 59 - misión y del deber que nos hemos impuesto, que todas »las gavillas armadas que recorren todavía algunos pun»tos de nuestra bella patria asolándola, turbando y ame»nazando al laborioso ciudadano en su trabajo y en su «libertad , deben ser consideradas como cuadrillas de «bandidos, y caer, en consecuencia, bajo la inflexible é «inexorable severidad de la ley. Mandamos, por lo mis»mo, á todos los funcionarios, magistrados y jefes mili«tares de la nación, las persigan y las aniquilen con...
Página 11 - Vuestra noble nacion , por una mayoría espontánea, me ha designado para velar de hoy en adelante sobre vuestros destinos! Yo me entrego con alegría á este llamamiento. Por muy penoso que me haya sido decir...
Página 12 - Las bendiciones del cielo y con ellas el progreso y la libertad no nos faltarán seguramente, si todos los partidos dejándose conducir por un Gobierno fuerte y leal, se unen para realizar el objeto que acabo de indicar, y si continuamos siempre animados del sentimiento religioso por el cual nuestra bella Patria se ha distinguido aun en los tiempos mas desgraciados.
Página 6 - Mexicana la Corona que ella Me ofrece. México, siguiendo las tradiciones de ese nuevo continente lleno de fuerza y de porvenir, ha usado del derecho que tiene de darse á sí mismo un Gobierno conforme á sus votos y á sus necesidades, y ha colocado sus esperanzas en un vástago de esta Casa de HapsbourgO, que hace tres siglos plantó en su suelo la Monarquía cristiana.
Página 143 - La causa que con tanto valor y constancia sostuvo don Benito Juárez había ya sucumbido no sólo a la voluntad nacional, sino ante la misma ley que este caudillo invocaba en apoyo de sus títulos. Hoy, hasta la bandera en que degeneró dicha causa ha quedado abandonada por la salida de su jefe del territorio patrio.

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