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Ja altura comun, cuyo cociente, irá determinando las basas correspondientes á cada merced. Ved el núm. 34.

30. La aplicacion de las antecedentes reglas á la práctica, es bien fácil, solo con aplicar el compas al pitipie, para tomar los lados de los cuadrados y diámetros de los círculos, y de aquí delinearlos en un carton, pues assí se arreglan los diámetros de los surtidores de las fuentes públicas y privadas de esta nobilissima ciudad, lo cual no tiene dificultad; pero si la disposicion de las cajas y pilas repartidoras, en las cuales se observarán las maximas siguientes.

34. En los canales horizontales, que se reparte la agua por agugeros hechos en sus orillas, los impedimentos que se pusieren en plano vertical, contra la corriente, sean iguales, y en figura semejantes á las datas ó puertas que se abrieren en dichas orillas ó costados. Este méthodo de repartir las aguas que llaman de data ó contradata, rara vez sucederá ponerse en práctica, por razon de fabricarse comunmente pilas repartidoras; y en las tomas que han de servir para molinos, segun el maestro Saens, cada interesado saca la agua en lugar separado, porque segun el citado unos la toman por arriba, y otros por abajo; pero por cuanto puede importar su noticia, la práctica es como se sigue.

32. En el canal que se hubieren de abrir puertas, escójase un lugar, como de seis varas, si el trecho lo permite; fabricando en uno, y otro costado, dos paredes paralelas, que formen cajero, y de altura proporcionada, á la que en tiempo mas copioso lleva el agua; ábrase donde convenga de los costados, las puertas, segun la proporcion de la merced, ó mercedes; y esto fecho contra la corriente, páresc verticalmente, una piedra ó las que fuesen menester que componga en latitud y altura, las superficies abiertas en el costado, para que se evidencíe: que los sulcos que se mercenan por un lado, queden suprimidos en la corriente, y observe la agua, una misma altura; pero es de notar: que

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suele ser conveniente, que queden las puertas abiertas por arriba, por razon de que por las lluvias, ó nieves, crece el cuerpo del agua, y en este caso: la proporcion de mercedes se dará á las basas, las que subirán indefinidas, por todo el costado, haciendo lo mismo con los impedimentos ú obstáculos, porque deben subir perpendiculares, hasta el nivel de las datas, para que se consiga el fin de que tanta, quanta se mercena; se suprima, que es lo que segun este méthodo se pretende.

33. Las pilas, ó receptáculos, que se fabrican para los repartimientos, los marcos por donde se ha de suministrar la agua, quando á este beneficio concurren muchos interesados: guarden la proporcion, segun fuera cada merced. Esto, no tanto se prueba; cuanto se supone : por ser constante en derecho, núm. 19, que cada interesado solo debe obtener aquello, que por pública imparticion le fuere concedido. Solo sí que haciéndose semejantes pilas para recoger la agua, y abrir puertas en sus orillas es árbitro el artífice, en darles la figura que le pareciere mas conveniente: porque pueden ser circulares; ó cuadradas, ó tener la figura do un polígono, rectángulo, etc., con tal que se observe en la formacion de sus agugeros, ó puertas, las máximas que siguen.

34. La formacion de dichos agugeros, ó márcos, ha de ser de suerte, que todos tengan una misma altura, lo que se plantea, ampliando, ó restringiendo las basas, quando los dichos forámenes son rectángulos; pero si han de ser circulares, los centros de éstos estén en una misma línea horizontal: Dicta esta máxima: que los sobredichos agugeros, se han de abrir circulares, ó rectángulos, si circulares, no hay duda que aunque todos coincidan en una misma línea horizontal, como no sea uniforme el curso del agua, cuando viene menos, los círculos menores, en concurso de los mayores, nunca se despiden en la proporcion con que fueron formados, por no cubrirse; pero sí, todos justamente,

quando la dicha línea, ó diámetro de todos, se halla en el centro de la velocidad media, lo cual es tambien variable, por la razon dicha; y assi para ahorrarse de inconvenientes, se disponen las datas en forma de rectángulos prolongados, por la regla núm. 29, dándoles la proporcion á las basas, y ciñéndolas á una misma altura, para que aunque se augmente, y disminuya la cantidad, y altura viva, cada qual sca partícipe, no solo del beneficio; sino tambien del daño.

35. El agua que sale de dichos agugeros, tenga en igual distancia su caida: Es máxima inviolable, y explica dos circunstancias, y son que al salir de los agugeros proceda por una misma línea, por estar nivelados ambos planos. Lo otro que si acaso procede de algun salto, todos la reciban en una comun piedra, aunque de aquí se conduzca por targeas, siendo la razon de todo ésto : la gravitacion de la agua en quanto grave, que se accelera por puntos, quando baja de mas alta distancia, como consta de los principios generales de la Stática.

36. Y para que no se echen menos en estas instrucciones, los puntos mas importantes, que pertenecen, y tocan á ⚫ las conducciones, se tendrán presentes, las observaciones de que usan los hydromensores, que por lo general se reducen á que el término á donde se ha de conducir el agua, ni ha de estar en mayor, ni en igual; sino en menor altura que la del orígen : fundándose ésto en un principio mathemático, qual es la gravedad de los cuerpos; pues aunque las aguas sean un cuerpo fluidíssimo conspiran como los demas graves á constituir el globo terráquio, de donde se infiere que si la nivelada fuere muy crecida, su cabo haorá de apartarse del centro de la tierra, parte notable, respecto á lo qual usan del nivel de agua, el que colocan en medio de una distancia de cien varas, para el fin, de que se haga mas perceptible la visual, poniendo el instrumento en medio de este trecho, pues assi cada nivelacion, se va acomodando mediante el pendiente, á la esphérica superficie de

la tierra de pendiente dispone el maestro Saens, dar un quarta de vara en cada ciento, aunque puede ser menos, segun sentir del P. Tosca á quien me refiero.

37. Assimismo se debe advertir que habiendo diversas calidades de aguas, siempre se deben elegir, las que fueren ie mas saludable temperie, lo que se reconoce, por su lim pieza, y grato sabor, á que añaden algunos el que estas mas breve se calientan que las obstruidas; y por lo tocante á sus qualidades, observan: que se atemperan á la qualidad de los alveos, por donde transitan, siendo nitrosas las que pasan por lugares de nitro, salsas por lugares salsos, ó infectos de sal, etc., y aunque en lo subterráneo se origine. dicha temperatura; no es ageno decir, obrarse el mismo efecto, en los canales de la superficie de la tierra, quando tambien concurre la misma circunstancia, de ser sus respaldos de distinta qualidad aunque extrínseca.

38. En cuanto á la naturaleza del terreno, averiguan; despues de haber pasado por aquellos términos legales que previene el derecho (1): la distancia de uno á otro lugar: reconocen el consumo, tantean la obra que cabe, si de targea, de cal, y canto, abierta, ó si se ha de conducir por conductos cerrados, con sus respiraderos á trechos, para que el ayre pueda salir, y no le impida su peremne curso. Dije que averiguan el consumo, porque si se conducen por tierras arenosas, y de panino falso, claro está que llegará menos, y puede darse caso en que no llegue tambien es muy cierto en buena Philosophia que las tierras mas fértiles, consumen mas que las estériles, por razon de que aquellas constan de mayor copia de alchalinos, á distincior de las infecundas, en quienes lo sobredicho no se experimenta.

39. Para un molino, asientan los prácticos: ocho sulcos continuos; para un batan tres; para ingenios ocho ;

(1) Vid. n. 1. et Sequentibus hujus Regulamenti.

para el riego de una caballería de tierra dos; y si es de siembra de caña quatro, y aunque no es regla fija, respecto á la inclinacion del terreno, y otras circunstancias; no quiero privar de esta noticia por estar tan recibida entre los profesores de esta facultad; y aquí se me ofrece satisfacer una duda, y es la que se origina de minorarse algunos manantiales, que ahora se reconocen no correspondiendo las mercedes á aquellas primeras medidas con que fueron amparados los dueños de molino, tierras, etc. Respondo diciendo que puede provenir dicha variacion á causa de algun fortuito terremoto, hallando las aguas distintos conductos en lo subterráneo; y assi observamos, que las fuentes de la ciudad cesan de fluir, porque con el movimiento de retrocesso, ú otro extraordinario del temblor, pierden el pendiente, y hasta no restaurarlo, no vuelven á

correr.

40. Finalmente cuando se reconociere, que no alcanza el caudal, para completar las mercedes de los interesados, se usará de la composicion por tandas; usando de la servidumbre, unos de dia, y otros de noche, ó como si convinieren entre partes; porque como este sea derecho que á todos pertenezca; necessariamente por todos ha de ser aprobado, segun la regla canónica: Quod omnes tangit ab omnibus debet approbari (1).

41. De todo lo cual se infiere la suma utilidad de este escripto, el que segun su naturaleza, forma un argumento eficaz, de ser todo lo que en él se contiene un camino fácil, y seguro en justicia, y razon, para que se hagan con exactitud las medidas de las aguas, tanto fuera como dentro ile esta nobilissima ciudad.... LAUS DEO.

(1) Reg. 29 Juris Cononici in 6.

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