Autobiografía y cartas (hasta ahora inéditas) de la ilustre poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda

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imprenta Helenica, 1914 - 299 páginas
 

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 58 - Al despeñarse el huracán furioso, al retumbar sobre mi frente el rayo, palpitando gocé: vi al océano azotado por austro proceloso, combatir mi bajel, y ante mis plantas sus abismos abrir, y amé el peligro, y sus iras amé: mas su fiereza en mi alma no dejara la profunda impresión que tu grandeza.
Página 39 - ... pronto las señoritas de moda en Puerto Príncipe. Nuestra tertulia, que se formó en mi casa, era brillantísima para el país. En ella se reunía la flor de la juventud del otro sexo y las jóvenes más sobresalientes. Todos los forasteros de distinción que llegaban a Puerto Príncipe, solicitaban ser introducidos en nuestra sociedad, y nos llevábamos todas las atenciones en los paseos y bailes. Atrajimos la envidia de las mujeres, pero gozábamos la preferencia de los hombres, y esto nos...
Página 116 - Yo he mandado siempre en mi corazón y en mis acciones con mi entendimiento, y ahora mi entendimiento está subyugado por mi corazón, y mi corazón por un sentimiento todo, nuevo, todo extraordinario. ¿Posible es, Dios mío, que cuando yo me creía libre ya del dominio del amor, cuando me persuadía haberle conocido, cuando me lisonjeaba de experta y desilusionada haya caído como una víctima débil e indefensa en las garras de hierro de una pasión desconocida, inmensa y cruel? ¿Posible es,...
Página 22 - Como poetisa lírica no tiene ni tuvo nunca rival en España, y sería menester, fuera de España, retroceder hasta la edad más gloriosa de Grecia, para hallarle rivales en Safo y en Corina, si no brillase en Italia, en la primera mitad del siglo XVI, la bella y enamorada Victoria Colonna, Marquesa de Pescara.
Página 50 - ... indulgencia, aunque nadie sintió tanto como él la rotura de un casamiento, que él había formado: ¡yo sufría mucho! no ignoraba que la opinión pública me condenaba; ¡despreciar un partido tan ventajoso! ¡Tener el atrevimiento de romper un compromiso tan serio, tan adelantado, tan antiguo! ¡Dar un golpe mortal á mi familia!
Página 66 - Yo amaba mucho a mi hermano; con él había llevado el desinterés hasta un grado que otros me vituperaron; con él había sido siempre afectuosa, condescendiente y delicada. Al verme sola con él por el mundo esperaba que su conducta conmigo correspondiese a la mía: ¡me desengañé muy pronto!
Página 42 - ... una preferencia que me lisonjeaba. Nuestras relaciones eran meramente amistosas, y toda la tertulia las consideraba así. En cuanto a mí, no me detenía en examinar la naturaleza de mis sentimientos; leía con Loynaz poesías, cantaba dúos al piano con él, hacíamos traducciones y no tenía yo tiempo para pensar en nada, sino en la dicha que era para mí la adquisición de un tal amigo. Por el verano nos fuimos al campo...
Página 2 - Lo que la hace inmortal, no sólo en la poesía lírica española, sino en la de cualquier otro país y tiempo, es la expresión, ya indómita y soberbia, ya mansa y resignada, ya ardiente e impetuosa, ya mística y profunda de todos los anhelos, tristezas, pasiones, desencantos, tormentas y naufragios del alma femenina.
Página 24 - ¡ay, cuan triste libertad respiro! Hice un mundo de ti, que hoy se anonada, y en honda y vasta soledad me miro. ¡Vive dichoso tú! Si en algún día ves este adiós que te dirijo eterno, sabe que aún tienes en el alma mía generoso perdón, cariño tierno.
Página 166 - ... el uno es más social y el otro más individual. Para mí es santo todo vínculo contraído con recíproca confianza y buena fe, y sólo veo deshonra donde hay mentira y codicia. Yo no tengo ni tendré un vínculo, porque lo respeto demasiado ; porque el hombre a quien me uniese debía serme no solamente amable, sino digno de veneración, porque no he hallado ni puedo hallar un corazón bastante grande para recibir el mío sin oprimirlo y un carácter bastante elevado para considerar las cosas...

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