El bandolerismo: Orígenes del bandolerismo

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T. Fortanet, 1877

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Página 44 - ... allí está la suciedad limpia, la gordura rolliza, la hambre pronta, la hartura abundante, sin disfraz el vicio, el juego siempre, las pendencias por momentos, las muertes por puntos, las pullas a cada paso, los bailes como en bodas, las seguidillas como en estampa, los romances con estribos, la poesía sin acciones...
Página 44 - ¡Oh picaros de cocina, sucios, gordos y lucios, pobres fingidos, tullidos falsos, cicateruelos de Zocodover y de la plaza de Madrid, vistosos oracioneros, esportilleros de Sevilla, mandilejos de la hampa, con toda la caterva innumerable que se encierra debajo de este nombre picaro!
Página 195 - Tiemble de mi nombre el mundo , Y estremézcanse los vientos , Atemorícese el orbe Y los hombres mas soberbios; Porque si digo quien soy , Tengo formado concepto Que no hay valiente ninguno A quien yo no cause miedo. No vale nada Benet', Ni Corrales, ni...
Página 54 - De los titereros decía mil males: decía que era gente vagamunda y que trataba con indecencia de las cosas divinas, porque con las figuras que mostraban en sus retablos volvían la devoción en risa, y que les acontecía envasar en un costal todas o las más figuras del Testamento Viejo y Nuevo y sentarse sobre él a comer y beber en los bodegones y tabernas. En resolución, decía que se maravillaba de cómo quien podía no les ponía perpetuo silencio en sus retablos, o los desterraba del reino.
Página 196 - Muñoz, Porque, aunque valientes fueron, A vista de mis arrojos Sus hechos se oscurecieron. Pero ;. para qué me canso. Si soy tigre en lo soberbio , Si león en valentía, Y una fiera en lo sangriento? Francisco Esteban me llamo, Y arrogante considero Que tendrán todos bastante Para ver que lodo es cierto.
Página 138 - ... la manifieste a la pobreza, para que se entienda y sepa, siendo los bienes tales comunes, no habiendo, entre los naturales, estanco. Mas por vía de buena gobernación, damos...
Página 44 - ... vicio, el juego siempre, las pendencias por momentos, las muertes por puntos, las pullas a cada paso, los bailes como en bodas, las seguidillas como en estampa, los romances con estribos, la poesía sin acciones: aquí se canta, allí se reniega, acullá se riñe, acá se juega, y por todo se hurta: allí campea la libertad y luce el trabajo: allí van o envían muchos padres principales a buscar a sus hijos, y los hallan; y tanto sienten sacarlos de aquella vida, como si los llevaran a dar la...
Página 219 - El señor don Juan de Robres con caridad sin igual, hizo este santo hospital y también hizo a los pobres.
Página 138 - Mas por vía de buena gobernación, damos al autor privilegio que lo imprima por un año y goce de su trabajo, sin que alguno sin su orden lo use ni trate; pena de nuestra indignación. Que los unos manifiesten a los otros las casas de limosna, en especial de...
Página 44 - En fin, en Carriazo vio el mundo un picaro virtuoso, limpio, bien criado, y más que medianamente discreto: pasó por todos los grados de picaro, hasta que se graduó de maestro en las almadrabas de Zahara, donde es el finibusterre de la picaresca.

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