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asegurando que nos hemos acercado tanto á él cuanto es posible trasuntar en los hechos el ideal que bulle dentro del cerebro; y de ello serán jueces los lectores de la AMÉRICA LITERARIA. Abrigamos, empero, la conviccion de que nadie colocado en idénticas condiciones á las nuestras podria superarnos; y que si en Méjico, por ejemplo, álguien se propusiese igual tarea, no nos aventajaria en los resultados.

El libro que ofrecemos no aspira, por ahora, á ser un dechado de perfeccion, pero estamos convencidos que su bondad intrínseca no será puesta en duda, teniéndose en cuenta las insuperables dificultades que ofrece su formacion; y que autores y público, dispensándole su benéfica proteccion, han de aunar sus esfuerzos á los del compilador, para que se convierta mas tarde en el libro por excelencia de los pueblos americanos.

La AMÉRICA LITERARIA llegará de ese modo á reflejar por completo la potencia intelectual de este continente; y la llama que hoy ya arde luminosa y bella, adquirirá mayor pábulo, y quien tenga en sus manos nuestra obra podrá decir que empuña la antorcha de la civilizacion del Nuevo Mundo.

Buenos Aires, Abril de 1883.

FRANCISCO LAGOMAGGIORE.

SECCION POLÍTICA

REPÚBLICA ARGENTINA

EL PORVENIR DE AMERICA

No sé si séa este el momento mas propicio para fotografiar el pensamiento Argentino.

Los pueblos pasan por entre ráfagas de sombras y de luz. Tienen, como el mundo sideral, su rotacion periódica, sus apogéos, eclipses y solsticios; como la naturaleza física, sus estaciones, su calor intenso, su frialdad estrema, su primavera y su otoño.

La humanidad se conserva siempre, como el calor y la luz y el germen de la vida.

Pero, los pueblos decaen y mueren. Desaparecen, renovándose bajo otro sol, en variadas razas, con nueva índole y costumbres.

India, Síria, Ejipto, Grecia, Roma y tantos otros, son despojos humanos que no han vuelto ni volverán á la vida...

¿En que periodo de su existencia se encuentra el pueblo Argentino, hoy que este libro se propone estereotipar el grado de elevacion y cultura de su alma, su ciencia y su progreso?

Pero, no basta tomar el retrato de este pedazo de tierra americana. Es solo una faccion de lo que se ha dado en llamar la Vírgen América!

En la fisonomía intelectual y moral de esta, van á faltar, al ilustrado compilador de estos

rasgos, la sutil inteligencia, el genio literario, el fino y delicado espíritu de los hijos de su hermosa pátria, el Perú.

Faltan, el pensamiento ultra-democrático y avanzadas ideas políticas de los hijos de Colom. bia; el espíritu de paciente disciplina, con que Bolivia es capaz de fundar el mejor régimen judicial y la mas perfecta organizacion militar.

Faltan el Brasil y Chile, Imperio aquel, República esta, que no han podido aun olvidar del todo que fueron Colonias del Portugal y de la España; que vivieron bajo reyes absolutos y castas privilegiadas.

Ellos que, sin embargo, en el seno de la paz, con el genio de la mesura y de la calma, con el sentido práctico de una razon bastante clara y serena para obrar sobre sí misma, conservar lo adquirido, propender á lo útil y práctico, sin osar mucho ni aventurar nada; progresan en sus institituciones, aseguran las garantías sociales tutelares de la vida y de la propiedad, y descuellan en el órden administrativo, aunque escondiendo, bajo tales prestigios, los eslabones aun no del todo rotos, de esa larga cadena, que un dia arrastrámos todos como súbditos de castas privilegiadas y reyes absolutos.

Libres nosotros, como el aire de nuestras pampas, en un suelo desnudo, á la intemperie, sin altas

montañas que nos abriguen, sin excesivo calor que nos enérve Ꭹ á la márgen del mas ancho río de la creacion; usamos y abusamos de la libertad nativa; y creyéndonos bastante viriles y fuertes para sustentarla Ꭹ defenderla, ensayamos con fé y valor, los mas avanzados principios de la democracia; y desenvolviendo el comercio, en su mas alta escala, sembramos la riqueza en tan vasto y despoblado territorio.

Llamamos á todos los hombres de la tierra, brindándoles un abrazo grande y fecundo, estrecho y fraternal.

La emigracion del mundo se precipita á raudales, en nuestro suelo, y difundirémos con ella á las Repúblicas hermanas la poblacion de Europa.

Ella, nos traerá sus luces, los frutos de su larga esperiencia, sus hábitos pacientes de trabajo; bienes todos salvados de los incendios de la comuna, del naufragio de pueblos oprimidos, de los eataclismos sociales y de esas sangrientas guerras de Sísifo, de pueblos contra pueblos y hombres contra hombres, que obcecados, aun persisten en buscar, por los viejos caminos, la ciencia, el principio y las fórmulas prácticas de la democracia, el medio de gobernarse por sí mismos y de vivir libres, tranquilos y felices.

¿Cuáles son, en fin, los destinos de América?

Por el suelo Argentino, por este rio de la Plata, la mas ámplia garganta del continente Americano, vendrá la Europa, abandonando el antiguo lugar, las viejas armaduras de combate, los empolvados pergaminos de su ciencia política, de su derecho divino, de sus dinastías y blasones nobiliarios, para aleccionarnos con su esperiencia; y al mostrarnos los frutos del trabajo paciente, aprenderá de nosotros las intuiciones luminosas de la soberanía popular, los eternos principios de la democrácia, las prácticas de la libertad.

Acaso decadente y caduca, en el viejo mundo, desciende ya allí la sociedad humana, como el Imperio Romano, las gradas del Capitolio; y en vez de renacer, despues de surcar el Mar Muerto de la Edad Media, en nuevas razas, pueblos y Naciones; vá á cruzar, esta vez, las ondas vivas del Atlántico, para resucitar aquí, en el Paraiso Americano, y levantar de sus vírgenes bosques, ese himno humano, eterno, de sumision Ꭹ alabanzas al Dios que aniquila, al Dios que créa, al que puede postrar á la mas soberbia de las Naciones ó alzarla de su tumba como á Lázaro; al que salva, en fin, en lo eterno, los destinos de la humanidad,

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Un historiador famoso, (1) estudiando el movimiento de los pueblos en el siglo XIX, ha creido entrever un rayo de luz en nuestros apartados caminos y acaba de designar como un rasgo nuestro, el que no marchamos al acaso, sino siguiendo rumbos determinados y fijos.

Hay á la verdad, en el dia presente, antiguos pueblos de la tierra que se encuentran detenidos en su grandeza, inciertos de su porvenir mas próximo y de la ruta que deben seguir, porque á la muchedumbre de sus cuestiones políticas ó sociales, no saben oponer sinó soluciones de escuelas, de partidos aislados ó de tendencias contradictorias, que ya representan las instituciones caducas de un pasado lejano, ó las subversiones de la utopía inocente en la teoría, sangrienta y cruel en los hechos.

Nosotros podemos, entre tanto, adolecer de las deficiencias de un órden de cosas naciente; pero sabemos lo que queremos, lo que necesitamos y cuáles son los remedios que deben aplicarse, para curar las dolencias que nos aquejan.

Nuestra organizacion política se halla claramente definida en la Constitucion, teniendo para la explicacion luminosa de sus cláusulas la historia constitucional de los Estados-Unidos. Nuestra doctrina social se halla concretada en la enunciacion de derechos espresos y de verdades sencillas que profesan los hombres de Estado y los hombres del pueblo y que llevan sobre sí como un sello, el asentimiento público en su mas ámplia significacion.

NICOLÁS AVELLANEDA,

Presidente de la República, Literato y hombre de Estado.

Buenos Aires, 1874.

(1) Gervinus.

Las recientes victorias de la Prusia inclinan aparentemente en favor de las razas del Norte la balanza del poder. Tengo fé, sin embargo, en los destinos de los que viven bajo el sol del mediodia. Pero, no será ya ni la Italia, ni la España, ni la Francia la que ha de recuperar el lustre perdido en las luchas estériles Ꭹ criminales de la vieja Europa.

Si echamos una mirada sobre el mapa del mundo, advertimos que mas que ningun otro pueblo, han sido favorecidos los que hablan la lengua Española en el reparto del suelo. Los valles del Magdalena, del Orinoco, del Amazonas y del Plata pueden sustentar cientos, sinó miles de millones de habitantes, y nada ofrecen de comparable por su feracidad, por su belleza y por su extension.

Cien millones de los descendientes de los antíguos dominadores del mundo necesitan espacio en que desenvolver su inteligencia y su fuerza.

El primer paso está dado ya. Cuarenta mil inmigrantes Italianos, Españoles y Franceses llegan anualmente al Rio de la Plata. Esta corriente que necesariamente tiende á robustecerse, desbordará sus ondas vivientes en las demás repúblicas americanas. Encontrando un suelo vírgen y espacio sin límíte, ella creará la riqueza con la asombrosa rapidez que presenciamos en la América del Norte.

Superior en estension y en producciones á la América del Norte, é igualmente dotada de instituciones libres,-la América del Sud,-en un periodo de tiempo que la asombrosa rapidez con que hoy se desenvuelven los sucesos humanos nos hace prever será mas corto que lo que á primera vista pudiera imaginarse,-será el asiento de la riqueza y del poder.

EDUARDO COSTA, Jurisconsulto y hombre de Estado.

Buenos Aires, Febrero de 1873.

En la vida de las naciones vemos producirse un hecho, que, mas que ningun otro, aboga en favor de la bondad absoluta de la forma republicana de gobierno.

Cuando los pueblos monárquicos se sienten

azotados por el despotismo ó desquiciados por la anarquía, buscan en el cambio de instituciones fundamentales, un remedio para los males que soportan. La República es su último refujio, es su última esperanza.

Cuando los pueblos republicanos atraviesan una situacion igualmente cruel, jamás abjuran sus creencias; jamás se lanzan á buscar en la monarquía la felicidad que la República transitoriamente les niega.

Por el contrario, con fé incontrastable, en vez de destruir las instituciones republicanas, se contraen á perfeccionarlas.

Es que la República es la única forma que se adapta á todos los organismos sociales, se aclimata en todas las zonas y se arraiga en todas las razas.

ADOLFO ALSINA,
Vice-Presidente de la República-Politico.

Buenos Aires, Agosto de 1874.

La libertad de la palabra es sin duda una preciosa libertad, pero es mas preciosa todavia la libertad del silencio.

La libertad de callar supone el señorio completo de sí mismo.

Es á menudo la palabra un espediente forzado que cubre la imposibilidad de decir una verdad comprometente.

No son capaces de silencio sinó los hombres y los pueblos libres; los demás son forzados á decir lo que no creen ni sienten. Su lenguaje es la verbosidad sonora y exuberante del esclavo. La libertad oral de este género, se parece á la libertad de locomocion de algunas ciudades en que todos son libres de circular por sus calles empedradas con su coche, con tal de no hacerlo por el empedrado, sinó por los rieles de un trenvia que reduce su libertad á mero nombre. JUAN BAUTISTA ALBERDI,

Jurisconsulto y publicista.

Buenos Aires, Diciembre 8 de 1879.

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de los consejos y la felicidad de los resultados, á que lo provocan los prestigios de su grandeza entre los heróicos muertos de la historia.

VICENTE FIDEL LOPEZ, Jurisconsulto, publicista é historiador.

Buenos Aires, 31 de Octubre de 1879.

El Perú, tan rico en minerales como en producciones agrícolas, ha dado en todos tiempos hombres muy distinguidos en las ciencias, en los parlamentos y en la guerra.

Si los que hoy dirigen los destinos de esa República concluyen el ferro-carril hasta Oroya, sin ejemplo hasta el dia, las riquezas de ese país serán mil veces mayores que las que hoy el mundo admira.

Creemos que la juventud peruana se mostrará digna de sus antepasados, y entonces el Perú será la mas poderosa y la mas grande de la antigua América española.

DALMACIO VELEZ-SARSFIELD,
Jurisconsulto y Estadista.

Buenos Aires, Febrero 26 de 1879.

El Perú es la tierra de los prestigios históricos, para todo americano que estime su dignidad nacional y que comprenda los encantos del estudio.

Entre las grandes antigüedades de la civilizacion clásica, la sombra gigantesca del Imperio de los Incas vaga en las catacumbas del pasado, al lado de Tebas y de Menfis, de Ninive y de Persépolis, paseándose entre las ruinas ciclopeanas de los Pelasgos. ¡Honor á esa tierra de las grandes tradiciones! y que el Dios de los Cristianos, que tiene al SOL DE LOS INCAS entre los potentes ministros de sus obras, haga que el porvenir derrame sus favores sobre el Perú, restableciendo, en su vida moderna, la sabiduria

Si los pueblos cultos no tuvieran otros medios á su disposicion para hacer triunfar el buen derecho, la razon y la justicia, que la fuerza bruta, la civilizacion seria una palabra sin sentido práctico.

El progreso de los pueblos modernos se paralizaria, y el porvenir seria muy oscuro porque la humanidad entera sufriria las consecuencias terribles de un estado de cosas que hiciera indispensable emplear para la solucion de todas las dificultades, la violencia, la guerra y la desolacion que son sinónimos del retroceso de las naciones, y de su muerte política en muchos casos. Es necesario emplear préviamente los medios coercitivos que el mundo moderno pone en las manos de los gobernantes hábiles, de los estadistas, que tienen la instruccion científica, la inteligencia industrial, el conocimiento histórico suficiente para manejor con las armas irresistibles

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