Simón Bolívar

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Garnier Hermanos, 1883 - 352 páginas
 

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Pasajes populares

Página 63 - En la mañana del 5 ya mi situación era tan desesperada que nadie juzgaba pudiese mejorarse; y por esta causa me instaban de todas partes para que tratase de proporcionarme una retirada, aunque sólo fuese para mi persona y la plana mayor (como consta del N° 9). Sin embargo mi resolución no varió jamás un punto de batirme mientras hubiese un soldado...
Página 234 - Los resultados de nuestra entrevista no han sido los que me prometía para la pronta terminación de la guerra. Desgraciadamente, yo estoy íntimamente convencido o que no ha creído sincero mi ofrecimiento de servir bajo sus órdenes con las fuerzas de mi mando, o que mi persona le es embarazosa.
Página 234 - Querido general : Dije a usted en mi última, de 23 del corriente, que habiendo reasumido el mando supremo de esta República, con el fin de separar de él al débil e inepto Torre Tagle...
Página 21 - Inglaterra. El Gobierno de Venezuela desearía también que por el de SMB se le facilitasen del modo conveniente los medios que puedan serle necesarios para defender los derechos de su legítimo Soberano y para completar sus medidas de seguridad contra el enemigo común.
Página 49 - Mi cabeza, mi corazón, no están por nada. Así suplico a usted me permita un intervalo de poquísimos días para ver si logro reponer mi espíritu en su temple ordinario. Después de haber perdido la última y mejor plaza del Estado, ¿cómo no he de estar alocado, mi General? De gracia no me obligue usted a verle la cara: ¡yo no soy culpable, pero soy desgraciado y basta!
Página 233 - Excmo. Señor Libertador de Colombia, Simón Bolívar. Lima, 29 de agosto de 1822. Querido General: Dije a usted en mi última, de 23 del corriente, que habiendo reasumido el mando supremo...
Página 54 - La goleta Venezuela la tomaron, y llevaron parte de la marinería al castillo. Toda la noche del día 30 hubo un combate el más obstinado de artillería y fusilería entre el castillo y nuestras baterías; éstas estaban cubiertas de nuestras tropas, que se portaron con un valor extraordinario; y en particular el teniente coronel Carabaño y el capitán Granados que fue muerto de un tiro de metralla, como también varios cabos, sargentos y soldados. La causa que tuvo, según las conjeturas, el subteniente...
Página 236 - Concluida la guerra los gobiernos respectivos lo hubieran transado sin los inconvenientes que en el día pueden resultar a los intereses de los nuevos estados de Sud-América.
Página 58 - Conociendo la importancia de retener a los habitantes de la ciudad, y contener la deserción de las tropas, tomé desde el principio todas las medidas de precaución que puede dictar la prudencia: primeramente, puse guardias en las puertas de la ciudad; mandé patrullas fuera de ella...
Página 48 - Vd., o que me destine a obedecer al más ínfimo oficial, o bien que me dé algunos días para tranquilizarme...

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