Imágenes de páginas
PDF
EPUB

mil almas. Tiene á su alrededor multitud de haciendas de ganado, y por último, frente á la isla Saona y á tres leguas de la costa se encuentra la ciudad de Higiiey, célebre por su santuario de nuestra Señora de Altagracia que fundó Juan de Esquivel en los primeros dias del descubrimiento: la poblacion asciende á 600 almas. Da su nombre á la bahía y al rio que en ella desemboca, la cual tambien se llama Yuma, y es memorable porque en ella se verificó el desembarco de las fuerzas con que contribuyó la isla de Puerto Rico cuando la reconquista de Don Juan Sanchez Ramirez,

En la costa comprendida entre Santo Domingo é Higüey desembocan los rios Macoris, Soco, Cumayaza, Romana, Quiabon é Higüey.

A mas de los caminos que facilitan las comunicaciones entre los pueblos del Este, habia uno particular de los pueblos de Sabanalamar y Sabaná, cuyo itinerario era el siguiente: Se atravesaba el Ozama al frente de la ciudad y siguiendo su orilla izquierda se llegaba al ingenio de los padres domínicos; de allí andando cinco leguas se pasaba al ingenio Nuñez y tres mas adelante á la Mata 6 Calva: á las 7 leguas se vadeaba el arroyo Brujuelas y el de las Fosas; de allí se dirigia el viajero á M. Moras, luego á la Altura del Muerto, despues á Sabana grande y por último á Sabanalamar. Todo el camino es llano y de 38 leguas de extension

Los límites de la tercera zona son: la ciudad de Santo Domingo y el curso del rio Ozama al Este, el mar Caribe al Sud, la primera cordillera del Cibao al Norte y la frontera de Haití al Oeste. Su primera poblacion, saliendo, es el pueblo de San Carlos de los Isleños, de que ya hemos hablado. Continuando el camino por la sabana, egido y paseo de la ciudad, y orillando el mar, se encuentra el fuerte de San Jerónimo, reducto cuadrado con muros de 20 piés de elevacion y fosos: poco mas adelante hay otro fuerte en la embocadura del Jaina y una pequeña poblacion. En el espacio de tres leguas se cruzan los hatos y rio de Itabo, y en seguida el extenso bosque de Monte Najayo, cuya fertilidad es extremada y de 7 leguas de extension: en él se encuentran el rio Nigua y cerca la capilla de los Molinos con dos mil quinientos habitantes. NoCable fué aquel lugar desde el tiempo de la conquista por el gran número de ingenios que allí se establecieron y los cuales usaron por fnerza motriz el agua del rio. Tambien hubo allí hatos y cacaotales. Corridas cinco leguas y el lugar llamado Sabana-grande, se halla el rio Nizao: sigue despues la sabana de la Catalina y la de Paya, pobladas de hatos y regadas por dos pequeños arroyos. Poco mas adelante se encuentra el arroyo Baní, y cerca, el pueblo del mismo nombre fundado por varios hateros y con ochocientas almas de poblacion. Rodéase despues el cerro del Vigía y se atraviesan los hatos Arroyo Hondo, Matanzas, Sabana de la Cruz y Boyá y un brazo del Ocoa, rio que se cruza mas adelante, cerca de la bahía de su nombre.

A media legua se encuentra una hermosa sabana de donde se pasa á la gran bahía de Ocoa: siguiendo la orilla del mar por espa

cio de una legua se sale á la sabana de Sepisepi. Encuéntrase mas adelante el arroyo Vía y luego la ciudad de Azua. A una legua de la poblacion está el hato Honra ó Jura, y legua y media mas adelante los de Tábara, cuyo arroyo aunque de corto caudal es de difícil tránsito. Crúzase luego el rio Saugosto por distintos puntos y subiendo la montaña se hallan los rios Biahama, Pasaje y el Mole. El camino continúa rodeando un cerro hasta llegar al hato y rio Salao: mas adelante está el bato Villar-pando y seguidamente el rio Yaque del Sud, que nace en el Cibao á poca distancia del gran Yaque del Norte.

Desde este punto, ó se toma el camino para Neyba 6 el que conduce á las últimas poblaciones españolas: en el primer caso, pasado el rio, se entra en una vega de 80 leguas cuadradas, que termina en la laguna de Naragua ó Enriquillo, principio de la colonia francesa y provincia de fertilidad notable y muy poblada de aves, como flamencos y pavos reales, los que se encuentran por todas partes. A nueve leguas del rio está el pueblo de Neyba, con doscientas casas y quinientos habitantes. De ella, al límite ó línea divisoria de la colonia hay 16 leguas; entre las montañas y el lago Enriquillo. Llégase luego al cuerpo de guardia nominado el Fondo. Continúa el camino hasta Puerto Príncipe del que dista 14 legtras el citado enerpo de guardia.

6

Tomando el otro camino despues de cruzar el Neyba se llega al pueblo de San Juan de la Maguana, de trescientos sesenta habitantes, y que tiene tantos hatos como Neyba. El de los Hobos y otros de las orillas del Heguesa, Rio de oro, Seibo, Bayanai y Nibaguensa eran considerables. Despues de atravesar una gran quebrada se llega á la Sabana de la Cruz y sus hatos: á poco andar se atraviesa el rio Toncio y se llega, pasando tres sabanas, á la ciudad de Bánica fundada por Diego Velazquez. En sus inmediaciones están los oratorios del Caballero Farfán y el de Pedro Corto y otro nominado las Caobas, que extiende sus límites hasta la parroquia francesa Mirebalais. La poblacion de las tres asciende á 7,000 almas.

Partiendo de Bánica, se atraviesa el Artibonito, rio de largo curso que entra en la colonia francesa. Bordaban sus orillas gran número de habitaciones y sus aguas eran aprovechadas para la molienda de la caña. Una legua mas adelante se atraviesa otro rio y un camino que conduce á las aguas termales de Bánica y á Dajabon. A seis millas se encuentra el hato y rio de Aguas-hediondas, y enseguida el Laguneta y los hatos de Papayal y la poblacion de Hincha. Dejando los hatos del Papayal á media legua se pasa el rio Laguneta; media legua mas adelante el rio Lago y Coladura, y por último el Bohique. Atraviésanse luego varios rios y batos y la laguna Agua-muerta hasta llegar á la poblacion de San Rafael y la de San Miguel.

San Miguel de la Atalaya era una parroquia dedicada al santo de su nombre: estaba lindando con las posesiones francesas y era baronía, como ya se ha dicho, de los Señores Guzmanes.

CAPITULO VIII.

Descripcion geográfica, política, civil y militar de la colonia francesa antes de la revolucion. Su prosperidad, comercio, agricultura y division territorial.

A colonia francesa, que vamos á describir en el estado en que se encontraba cuando estalló la revolucion de 1789, merece por todos títulos particular mencion. De principios oscuros é irregulares se elevó á tal grado de esplendor que no ha habido colonia que se le haya igualado. Semejante á Roma en su origen, pero por distinto camino, llegó á ser el establecimiento mas opulento y rico de las Indias Occidentales. Toca á los economistas averiguar los elementos que la hicieron alcanzar en tan breve tiempo tan alto grado de prosperidad.

La narracion minuciosa que comprende este capítulo, facilitará el descubrimiento de las causas á que se debió tan asombroso progreso.

La colonia francesa gozaba de las mismas ventajas que la parte española, por su situacion, fertilidad de sus tierras y el número y caudal de sus rios.

Comprendia su área 2100 leguas cuadradas, que con las 3200 de la parte española completaban las 5300 que tiene la isla.

Era su figura irregular por las sinuosidades de las costas, resultado de las prolongaciones de los cabos Môle de San Nicolas y Tiburon.

La mayor parte de su terreno era feraz; y los que estaban sujetos á sequías compensaban este inconveniente con el infinito número de rios y arroyos que bajaban de las montañas.

La industria francesa aclimató con la mayor facilidad gran número de plantas y frutos exóticos, como la cochinilla misteca ó de Méjico, el arroz de Bengala, el té verde, el algodon y rosal de la China, el castaño de Virginia, el jazmin del Cabo, el añil de Madagascar y el cerezo de Luisiana. Fomentaron la cochinilla criolla ó indígena con tan buen éxito que las telas teñidas con su color, ostentaban un encarnado tanto ó mas brillante que el del tinte mejicano, cuando por via de ensayo la empleó Mr. Lagch en los Gobelinos.

Estaba dividida la colonia en tres departamentos denominados del Norte, del Sur y del Oeste, sujetos cada uno á un comandan

te que dependia inmediatamente del Gobernador General de la colonia. Desde el establecimiento de los franceses en la isla, fué el departamento del Oeste el principal, á causa de haberse aglomerado allí la poblacion, por la lejanía de los españoles, sus acérrimos enemigos entonces.

Esta division de los departamentos principió á regir desde 1713, época en que la efectuó Mr. de Paty, comisionado al efecto. Fué elegida la ciudad de Puerto Príncipe para capital y residencia del Gobernador General, del Intendente, del Tribunal superior de Justicia ó Parlamento, del Almirantazgo, del Comandante general de las armas, de la Mariscalía y otras dependencias de la Administracion, como tambien del Vicario Apostólico, superior de los curatos parroquiales en que estaba distribuido el territorio de la colonia.

El departamento del Oeste se componia de las diez y siete parroquias siguientes: Jean Ravel, Mole de San Nicolas, Bombarde, Port-à-Piment, Les Gonaives, la Petite-Rivière, Verretes, San Marcos, Mirebalais, L'Arcabaye, Croix-des-Bouquets, Puerto Príncipe, Leogane, Grand Goave, Cayos de Jacmel, Jacmel, y Baynet.

El territorio de este departamento era quebrado, conteniendo montañas y llanuras, entre estas las de Artibonito, Cul de Sac y Leogane. Sus montañas eran la primera cordillera del Cibao que ya hemos descrito, y que, subdividiéndose, separaban ambas colonias dejando por única comunicacion los Cabos, Mirebalais y la laguna de Hatuey.

La primera parroquia que era la de Jean Ravel, estaba dividida en los partidos ó cantones siguientes: Le Vieux, Corail, El Cardenal; Las tres Fuentes, la Ravine-des-Pièges, la Ginaudée; le Bassin bleu, la Petit-Rivière, le Prunier, la Source-ronde y le Calabasier. El ramo principal de su industria era el añil ó índigo, que gozaba de gran crédito por su excelente calidad. Tambien habia ingenios de azúcar en que se elaboraba el fruto con máquinas hidráulicas. En el canton de Vieux Coral está el puerto que nombró Colon de la Concepcion y en el que fondeó muchas veces. Este canton y toda la parroquia fueron destruidos por los españoles que en dos ó tres incursiones quemaron los corrales y boucanes en que ahumaban los aventureros las carnes de los animales de que se apoderaban. La poblacion era de ochocientos blancos, cuatrocientos libres de color y mil esclavos.

La segunda parroquia era la del Môle de San Nicolás, notable por haber sido el primer lugar á que llegó el Almirante Colon, luego que hubo reconocido las islas Lucayas y Cuba.

La aridez de su terreno calcáreo no era á propósito para la agricultura; pero el ingenio y la constancia vencieron las dificultades, y su población, compuesta de los emigrados de la Arcadia era de seiscientos quince blancos, cuarenta y seis libres de color y mil esclavos. Convencido el Gobierno francés de que era aquel sitio adecuado para proveer á la defensa de la colonia y demás islas de su dependencia, como tambien de que era preciso impedir que cayese en manos del Gobierno inglés, que estableceria allí un nuevo Gibraltar;

lo fortificó con once baterías, desde el cabo hasta el fin de la península, montó ciento setenta y dos cañones y gran número de morteros, y estableció una guarnicion considerable de tropas para su defensa. En este puerto del Môle San Nicolás y en el del Ecu se reunió la escuadra inglesa de Sir James Douglas con la de las Antillas para el asedio de la Habana. En 27 de Mayo de 1772 se incorporó con ellas la que traia de Inglaterra el Almirante Pococke, y que conducia las tropas veteranas de Lord Albermarle. Grande fué el asombro de los vecinos viendo reunidos en su puerto diez y nueve navíos de línea, diez y ocho fragatas y ciento cincuenta transportes. Desde allí se dirigió la escuadra á Cnba luego que llegaron del Norte de América cuatro mil hombres, y despues de algunas escaramuzas y del bombardeo de la principal fortaleza de la ciudad, capituló la Habana, que gobernaba entonces Don Juan de Prado. La casualidad de haberse reunido tan numerosa escuadra en el puerto del Môle acredita el informe que dió Colon á los Reyes Católicos, diciendo: "Y aunque tengo mucho alabado á los puertos de Cuba, pero sin duda que no es menos este, antes los sobrepuja, y ninguno le es semejante"; y despues de describrir menudamente su forma y fondo concluye diciendo sobre su capacidad: "que pueden barloventear en él mil carracas."

La parroquia de Bombarda que es la tercera, estaba dividida en los cinco partidos siguientes: Mare á Savon, la Plaine, d'Orange, le Bebé, la Plateforme y Henne. Fueron poblados por alemanes y franceses emigrados de la Arcadia, los cuales fomentaron con increible aplicacion veinte y dos cafetales, cinco añilerías y mas de cien estancias de labor. Era su poblacion de seiscientos blancos, cincuenta libres de color y mil esclavos. El verdadero fundador de esta colonia, Mr. Fusée Aublet dejó escrita una Historia de las Plantas, muy apreciable. Es digno de notarse que en aquella parroquia se aumentaban las lluvias en razon directa de los desmontes, fenómeno en contradiccion con los que observamos regularmente y que toca á los meteorólogos explicar.

La parroquia de Port-à-Piment, era la cuarta y la fundaron los antiguos habitantes de Gros-Morne que se reunieron en aquel punto con el objeto de cazar animales silvestres, allí abundantísimos y cuya carne vendian en los alrededores. El descubrimiento de las célebres aguas termales del Boynes hizo que se aumentara la poblacion hasta formar los cuatro cantones de Port-àPiment, Llanura del Parque, Terreneuve y Brazo Derecho. Un negro nombrado Capois, mayoral de un hato, fué el descubridor de tan benéficas aguas, sobre las cuales se hicieron distintas observaciones. En esta parroquia se observa el extraño fenómeno de que no hay sereno ó rocío: las sales mas susceptibles de liquidarse y el papel de escribir expuestos al aire libre durante la noche no recibian la menor traza de humedad; lo que seguramente proviene de que la aridez de los picos y montañas que rodean el terreno mantienen el aire en un estado de extraordinaria sequedad, privándole del vapor acuoso. La calidad del terreno, cubierto de

« AnteriorContinuar »