Anales de la Universidad de Chile, Volumen18

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Imprenta del Siglo, 1861
 

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Pasajes populares

Página 94 - Desde este momento, españoles americanos, os veis elevados a la dignidad de hombres libres; no sois ya los mismos que antes, encorvados bajo un yugo mucho más duro mientras más distantes estabais del centro del poder, mirados con indiferencia, vejados por la codicia y destruidos por la ignorancia.
Página 258 - No hay espontaneidad, hay una cárcel cuya puerta está guardada por el inflexible culteranismo, que da sin piedad de culatazos al infeliz que no se le presenta en toda forma. Pero cambiad de estudios, y en lugar de ocuparos de...
Página 259 - ... en seguida escribid con amor, con corazón, lo que se os alcance, lo que se os antoje, que eso será bueno...
Página 259 - ... escribid con amor, con corazón, lo que se os alcance, lo que se os antoje, que eso será bueno en el fondo, aunque la forma sea incorrecta; será apasionado, aunque a veces sea inexacto; agradará al lector, aunque rabie Garcilaso; no se parecerá a lo de nadie; pero bueno o malo, será vuestro, nadie os lo disputará.
Página 107 - Ve a rezar, hija mía. Ya es la hora de la conciencia y del pensar profundo. Cesó el trabajo afanador, y al mundo la sombra va a colgar su pabellón. Sacude el polvo el árbol del camino al soplo de la noche, y en el suelto manto de la sutil neblina envuelto, se ve temblar el viejo torreón.
Página 259 - Por lo que a nosotros respecta, si la ley del ostracismo estuviese en uso en nuestra democracia, habríamos pedido en tiempo el destierro de un gran literato que vive entre nosotros...
Página 263 - Cuando el siglo diez y ocho promediaba, cierto Marqués vivía en nuestro suelo, que las ideas y usos conservaba que le legó su castellano abuelo: quiero decir que la mitad pasaba de su vida pensando en irse al cielo: viejo devoto y de costumbres puras, aunque en su mocedad hizo diabluras.
Página 236 - En todo tiempo el rico y fértil prado está de yerba y flores guarnecido, las cuales muestran siempre su vestido de trémulos aljófares bordado; aquí veréis la rosa de encarnado, allí el clavel de púrpura teñido, los turquesados lirios, las violas, jazmines, azucenas, amapolas.
Página 107 - La nieve eterna, cual disuelta en mar de oro, semejaba temblar en torno de él; un arco inmenso que del empíreo en el...
Página 106 - TEOCALLI DE CHOLULA ¡ Cuánto es bella la tierra que habitaban Los aztecas valientes! En su seno En una estrecha zona concentrados Con asombro se ven todos los climas Que hay desde el Polo al Ecuador. Sus llanos Cubren a par de las doradas mieses Las cañas deliciosas. El naranjo Y la piña y el plátano sonante, Hijos del suelo equinoccial, se mezclan A la frondosa vid, al pino agreste, Y de Minerva al árbol majestuoso.

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