mensaje de paz y amistad, al encargarme entregue á V, E. las cartas credenciales, que me acreditan como Ministro Residente del Imperio Aleman acerca del Gobierno de V. E. En ellas encontrará V. E. reiteradas, las segurida des del vivo interes que S. M. siempre abrigára por la prosperidad y progreso de la República Arjentina, como tambien las espresiones de sus mas sinceros votos porque las buenas relaciones existentes entre ambos países, se es trechen cada dia mas. Por lo que toca á mi persona, me felicito, Señor Presi dente, de ser el intérprete de ideas, que tan cumplidamente corresponden á mis propios sentimientos. Una larga residencia en este país me ha enseñado á apreciarlo y á confiar en su porvenir. Bajo el ilustrado Gobierno de V. E. lo he visto en corto tiempo adelantar rápidamente en la vía de la cultura y del progreso intelectual y mate rial, y así pues, he adquirido la conviccion, que lo mejor que pueda desear á la República Arjentina, es, que el cielo asegure, en el porvenir, el éxito mas favorable á las intenciones y esfuerzos de V. E. y de su Gobierno. Animado por tan sinceras simpatías hacia la República Arjentina y su Gobierno, me será fácil llenar el cargo, que me ha sido confiado siempre que V. E. se dignare conservar para conmigo la buena voluntad, que hasta aho ra, en todas ocasiones, me ha demostrado y cuya continuacion hoy de nuevo con instancia solicito. Señor Ministro: Al recibir la carta credencial, que os acredita Ministro Residente del Imperio Aleman cerca de mi Gobierno, me es grato reconocer que vuestras cualidades personales y las simpatías que habeis mostrado por la República Arjentina durante vuestra larga residencia en ella, os hacen el representante bien venido del nuevo Imperio, que forman los pueblos de vuestra nacionalidad. En las profundas transformaciones, que las sociedades modernas esperimentan, para mejor conformar sus instituciones á las ideas ó necesidades de la época, la Prusia principalmente, y la Alemania en general, han respondide las do mejor que otros pueblos de Europa, y á la par Repúblicas, á la suprema exijencia de nuestro siglo, la educacion de las grandes mayorías, sin la cual, las formas republicanas mismas solo pueden encubrir engañosas oligarquías. Prescindiendo aun de toda forma de gobierno, la dig nidad humana debe á la Prusia, por la educacion universal del pueblo, una noble iniciativa, como las ciencias son deudoras de su renovacion al espíritu investigador y crí tico de los pensadores alemanes. Me es grato así recordaros, que este país honra en los servicios de un gran sábio prusiano, la continuacion de la obra de Humbolt, y que nuestras Universidades principian á disputarse las lecciones de vuestros Profesores. Reputo inútil deciros, que hallaréis en vuestro nuevo y mas elevado carácter de Ministro Residente del Imperio Aleman,la misma simpática acojida, que habeis encontrado siempre en el pueblo y el Gobierno Arjentino, como Ministro de la Confederacion Alemana y que no os anticipo una vana promesa al pediros, que manifesteis á vuestro augusto Rey y Emperador la plena seguridad de que sus súbditos y su comercio serán hoy, como antes, estimados y protejidos. Quedais reconocido Ministro Residente del Imperio Aleman. Departamento de Relaciones Esteriores. Buenos Aires, Junio 7 de 1871. Habiendo presentado S. E. el Sr. D. Rodolfo Federico Le-Maistre su carta credencial, que lo acredita Ministro Residente del Imperio Aleman. El Presidente de la República DECRETA: Art. 1 Queda reconocido S. E. el Sr. D. Rodolfo Federico Le-Maistre, Ministro Residente del Imperio Ale man en la República Arjentina. Art. 2 Nacional. Comuníquese, publíquese y dése al Rejistro SARMIENTO. CARLOS TEJEDOR. |