comienzan á ser importados con ventaja y no está muy lejos de que este Imperio sea uno de los primeros merca. dos para los productos de la República. Paises vecinos, la naturaleza de las industrias á que está dedicado aquí el trabajo, las necesidades de productos que la República Argentina podrá mas tarde esportar en grande escala y que el Brasil se vé ahora obligado á traerlos de naciones lejanas, todo asi lo indica.

El comercio aumentando de esta manera á la sombra de las instituciones liberales de ambos pueblos, creando recíprocos intereses y multiplicando las relaciones, será una nueva y poderosa garantia para la conservacion de la buena armonia existente entre la República Argentina y el Brasil y concurrirá eficasmente á estinguir todas aquellas funestas preocupaciones de raza que nos legaron nuestros padres y que hoy, no tienen ninguna razon de ser.

Antes de pasar á dar cuenta de los trabajos que han ocupado á esta Legacion, debo manifestar á V. E. que he encontrado siempre en el Gobierno de S. M. Imperial las mejores disposiciones para el buen arreglo de las cuestiones que se han suscitado, y por mi parte he hecho lo posible por corresponder á las distinciones que se me han dispensado como á representante de la Nacion Argentina.

Al encomendarme el Gobierno la mision de que estoy encargado, me autorizó para negociar con el Gobierno Imperial, un tratado de estradicion y otro postal. El tratado de estradicion fué terminado en el año anterior y solo se espera que el Honorable Congreso Nacional lo considere.

El tratado postal ha sido una de las tareas que han ocupado á la Legacion durante el año próximo pasado. Habiendo presentado al Gobierno Imperial el proyec to de convencion postal, que confeccioné con arreglo á las instrucciones que recibí del Gobierno, S. M. el Emperador nombró á S. E. el Señor Baron de Cotegipe su Ministro Plenipotenciario para negociarlo.

V. E. está impuesto de las dificultades que surjieron en su negociacion con motivo de estar constituido el ré gimen postal del Brasil de un modo muy diferente del nuestro y de tener el Gobierno Imperial celebrados tratados con la Inglaterra, la Francia y los Estados Unidos hacian muy onerosa su condicion si hubiese aceptado sin restriccion alguna el proyecto presentado.

que

Salvadas del mejor modo que fué posible estas dificultades, el tratado fué firmado en esta Corte en 21 de Julio del año pasado. Posteriormente V. E. se sirvió comunicarme que esta Convencion habia merecido la aprobacion del Gobierno y que pasaba al Honorable Congreso Nacional para ser allí considerada.

Habiendo el Gobierno Argentino contratado la cons. truccion de una línea telegráfica que remontando el alto Uruguay llegase hasta frente de la ciudad de Uruguayana V. E. me ordenó que propusiera al Gobierno de S. M. Imperial la union de este cable con los cables del Im perio.

Con este fin dirijí al Gobierno Imperial una nota manifestando al mismo tiempo la gran importancia y utilidad que tendria para ambos paises dicha union, pues independientemente de propender á estrechar mas las rela ciones de amistad y comercio que entre ellos existen

pondria al Brasil inmediatamente en comunicacion con la República Oriental y dentro de breve tiempo con el Paraguay y las Repúblicas del Pacífico y para la Repú blica Argentina tendria la gran ventaja de aproximarla algunos dias mas á la Europa.

El Gobierno Imperial, comprendiendo esto, comunicó á la Legacion que combinando la propuesta que se le hacia con otra hecha anteriormente por el Gobierno de la República Oriental, estaba dispuesto á entenderse simultáneamente con ambos Estados sobre el mejor modo de realizar la proyectada comunicacion.

Habiendo resuelto el Gobierno Argentino admitir en la Esposicion de Córdoba á la par de los Nacionales, los productos de las naciones vecinas, V. E. recomendó á esta Legacion que para el mejor éxito de aquella se hacia necesario que cooperase con todos los medios á su alcance.

La Esposicion de Córdoba ha sido una de las tareas que ha producido mayor suma de trabajo material á la Legacion.

Con el objeto de estimular á todos aquellos que pu dieran concurrir, se han pasado repetidas circulares á los Cónsules Argentinos recomendándoles que hicieran todo lo posible por llamar la atencion en sus respectivos districtos sobre un acontecimiento tan importante para la República, se han puesto avisos é insertado artículos en los diarios de mas circulacion del Imperio, se ha hecho imprimir, traducido al portugues, el Reglamento de la Esposicion, el que fué repartido profusamente y por fin se ha mantenido correspondencia con algunas personas que podian influir para aumentar la concurrencia.

Motivos fundados tuve para creer que el Brasil estaria

dignamente representado en la Esposicion; numerosos hacendados, constructores y fabricantes se preparaban á concurrir, cuando, despues de estallar la guerra de EntreRios, vino la noticia de haber sido diferida la Esposicion dos meses antes del dia fijado para su apertura.

Una gran parte de los Espositores que habian prepara do objetos que solo podian presentarse en un tiempo determinado, desistieron; otros que habian empleado fuertes sumas de dinero en la construccion de máquinas y otros aparatos para esponerlos y que contaban vender una parte de sus artículos en la Esposicion no quisieron tener parado el capital que habian empleado y enagenaron los objetos que debian esponer; la sociedad "Reunion de los Espositores" que era muy importante pues ya tenia solicitado ochenta metros cuadrados en la Esposicion para colocar los objetos que iba á remitir, se disolvió.

Por estas deplorables circunstancias el Brasil seguramente no concurrirá á la Esposicion ni con una décima parte de los productos con que pudo haber concurrido.

El Señor Ministro de Justicia, Culto é Instruccion Pública, dirijió al Sr. Cónsul General una nota ordenándole que hiciera constar en la oficina respectiva la fecha en que Don Juan José Mendez habia solicitado patente de invencion para un nuevo sistema tendente á transformar la construccion naval y aumentar la fuerza motora de los buques á vapor. Obedeciendo estas órdenes, el Señor Cónsul se dirijió al Señor Ministro de los Negocios Estrangeros, quien, sin duda no considerándole competente se la devolvió cortesmente. En esta emerjencia y no deseando que el retardo de este asunto pudiera ocasionar perjuicios al interesado, consideré de mi deber tomarlo

á mi cargo y dirijí una nueva solicitud al Gobierno Imperial el que inmediatamente me contestó accediendo al pedido que le hacia.

La cuestion sobre reclamos de los esplotadores de los Yerbales Argentinos que hace tanto tiempo se encuentra á cargo de esta Legacion no ha obtenido todavia ningun resultado favorable. En tiempo de la mision del Señor Torrent, el Señor Ministro de Negocios Estrangeros del Brasil Saa y Albuquerque ofreció delante de aquel al Sr. Green, dueño de las acciones de la Sociedad Nacional, una base algo equitativa para el arreglo de esta cuestion; los reclamantes entonces no la aceptaron, pero posteriormente en vista del retardo y de los perjuicios que estaban su· friendo convinieron en aceptar como medio de transaccion la propuesta del Señor Saa y Albuquerque. Habiendo este dejado de existir la única persona que podia dar constancia del hecho era el Señor Torrent quien lo hizo remitiendo á esta Legacion un informe al respecto.

En 8 de Julio del año anterior, se dirijió al Gobierno Imperial una nota en la que se le esponia este hecho y se le manifestaba al mismo tiempo el deseo que tenia el Gobierno Argentino de poner término á esta ya tan retardada cuestion.

No habiendo recibido esta nota contestacion oficial durante un largo espacio de tiempo, me dirijí personalmente al Señor Ministro de Negocios Estrangeros para recordarle esta circunstancia. El Señor Visconde de San Vicente me invitó entonces para una conferencia en la que debia. mos ocuparnos de este asunto.

La conferencia tuvo lugar el dia 17 de Noviembre del año próximo pasado