Memorias del general O'Leary, publ. por S.B. O'Leary, Volumen23

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Pasajes populares

Página 185 - El ejército en el campo, y VE en la administración, son los autores de la existencia y de la libertad de Colombia.
Página 217 - SIMÓN BOLÍVAR Libertador Presidente de la República de Colombia, Libertador de la del Perú y Encargado del Supremo Mando de ella etc., etc. Considerando: I — Que la igualdad entre todos los ciudadanos es la base de la constitución de la república...
Página 36 - ... librado de cuanto hay de más terrible en el mundo, de la guerra, con la victoria de Ayacucho y del despotismo con mi resignación. Proscribid para siempre, os ruego, tan tremenda autoridad ¡esta autoridad que fue el sepulcro de Roma! Fue laudable sin duda, que el Congreso para franquear abismos horrorosos y arrostrar furiosas tempestades, clavase sus leyes en las bayonetas del ejército libertador; pero ya que la nación ha obtenido la paz doméstica y la libertad política, no debe permitir...
Página 525 - El Senado y Cámara de representantes de la República de Colombia, reunidos en Congreso, etc., decretan.
Página 38 - Perú: le serviré con mi espada y con mi corazón, mientras un solo enemigo huelle su suelo. Luego, ligando por la mano las repúblicas del Perú y Colombia, daremos el ejemplo de la grande confederación que debe fijar los destinos futuros de este nuevo universo.
Página 36 - Señores: el Congreso queda instalado! Mi destino de soldado auxiliar me llama a contribuir a la libertad del Alto Perú, ya la rendición del Callao, último baluarte del imperio español en la América meridional. Después volaré a mi patria a dar cuenta a los representantes del pueblo colombiano de mi misión en el Perú, de vuestra libertad y de la gloria del ejército libertador.
Página 228 - El Secretario General queda encargado de la ejecución y cumplimiento de este decreto. Imprímase, publíquese y circúlese. Dado en el Cuzco, a 5 de julio de 1825.— 6° y 4°.
Página 34 - Hace un año que el Congreso decretó la autoridad dictatorial, con la mira de salvar la República, que fallecía oprimida con el peso de las más espantosas calamidades. Pero, la mano bienhechora del Ejército Libertador, ha curado las heridas que llevaba en su corazón la patria...
Página 38 - Yo no puedo, señores, admitir un poder que repugna mi conciencia. Tampoco los legisladores pueden conceder una autoridad que el pueblo les ha confiado sólo para representar su soberanía. Las generaciones futuras del Perú os cargarían de execración; vosotros no tenéis facultad de librar un derecho de que no estáis investidos.

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