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CABILDO DE 22 DE JUNIO DE 1647.

En la noble y muy leal ciudad de Santiago de Chille, en veinte y dos días de el mes de junio de el año de mill y seiscientos y cuaren ta y siete, la Justicia y Regimiento de esta ciudad que abajo firmarán sus nombres se juntaron en la plaza de esta ciudad, por no tener lugar donde poderlo hacer, por razón de estar arruinadas las casas de Cabildo y toda la ciudad con el terromoto y temblor pasado, y acordaron en razón de el bien de la república, vecinos y moradores de ella, habiendo tratado sobre ello, lo siguiente:

QUE SE PRESTEN TABLAS AL SEÑOR OBISPO.-En este cabildo el señor capitán don Antonio Chacón, alcalde ordinario de esta ciudad, propuso cómo el señor obispo de este obispado, doctor don Gaspar de Villarruel, le había pedido de su parte pidiese á su señoría de este Cabildo, que, atento à que estaba haciendo una iglesia de tablas para que sirviese al presente de catredal, en lugar de la arruinada, en el ínterin que se daba orden de reedificarla y tomaba acuerdo de lo que se había de hacer, fuese servido de las tablas que de la ruina de el cabildo habían quedado, se sirviese mandar prestar á la dicha catredal las que hubiese y pudiese.

Y habiéndolo tratado y viendo la obligación que había y corría á este Cabildo de la fábrica de la dicha iglesia, como tan interesados en ella, acordaron, que, atento à lo dicho y que en lo que había que dado descubierto de los corredores de las casas de Cabildo había como cuarenta tablas, pocas más o menos, que las que hubiese descubiertas y que se podían sacar se prestasen á la dicha obra hasta la dicha cantidad, ó las más o menos que hubiesen descubiertas, para que, en deshaciendo la dicha obra, se volviesen, y que el mayordomo de esta ciudad, capitán Felipe de Aspe las entregase con razón y cuenta, y este acuerdo le sirviese de libranza.

PROPUESTA DEL PROCURADOR GENERAL.-Este día el señor capitán don Francisco de Urbina, procurador general, [dijo] que ya era tiempo que por parte de Su Señoría se ocurriese á pedir á los señores de la Real Audiencia procurasen aliviar á esta ciudad respeto de la ruina de ella y á los vecinos y moradores de ella de los impuestos de unión de armas, papel sellado, compusiciones de pulperías y almojarifazgos, pues, con la ruina y trabajos que ha causado el terromoto pasado, es imposible los puedan pagar, como les es notorio á los di

chos señores, y que con las aflicciones de la ruina y de las dichas pinsiones y impuestos los dichos vecinos no podrán ni tendrán ánimo ni caudal para reedificar la ciudad, antes se despoblará, procurando irse á otras partes donde con más comodidad puedan pasar la vida, y que se pidiese que el otavo año de el dicho derecho de unión de armas que falta de los que esta ciudad está obligada y este Cabildo por nueva escriptura, atento al nuevo subceso y trabajo nunca visto, corriese por cuenta de Su Majestad, no pudiendo ni queriendo los dichos señores aliviar á la ciudad de el dicho derecho, pues tantas causas hay para ello y que se pueden alegar.

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Y los dichos señores de Cabildo haliéndolo conferido y que en otro cabildo lo tienen acordado, mandaron que el señor alférez mayor don Francisco de Eraso y el dicho señor procurador general vean al li cenciado don Gaspar de Lillo, abogado de esta ciudad, y que sobre ello haga pedimiento y se pida á los dichos señores y donde y ante quien convenga se sirvan, por las justificadas causas que para ello hay, alivien de los dichos derechos y impuestos á los vecinos y mora. dores de esta ciudad y su jurisdición, y el dicho procurador general lo pida, que para ello le dan comisión y poder en forma.

INFORMES. Este día el dicho señor procurador general propuso en este cabildo que había venido á su noticia que algunas personas habían hecho relación de el lamentable subceso y nunca pensada ruina de esta ciudad para remitir á la ciudad de los Reyes y reinos de España, enderezándolas á sus particulares fines, y que para que quede memoria en este cabildo y Su Majestad y el señor Virrey y Reales Consejos sean informados de la verdad y quede memoria cierta en este cabildo mandase Su Señoría se haga una subcinta y verdadera, sin que en ella se pongan subcesos particulares, sino que se haga con toda puntualidad y verdad, se ponga el terromoto, día y hora en que subcedió la ruina y pérdida general de ella y de sus templos y vecinos y monasterios, haciendo balance de lo que puede haber montado la lamentable pérdida que han tenido y lo que habrán menester para poderse reedificar y ponerla en el estado que se hallaba y los imposibles que para ello tienen y la falta de trabajadores que acudan á la reedificación, por la diminución á que han venido los que había con el tiempo, pestes y los demás imposibles que hay para ello y tienen sus vecinos, y cómo es imposible reedificarla como estaba, si no son ayudados y favorecidos por Su Majestad, y que echase de cuenta á Su Majestad y en su real nombre al señor don Martín de Mujica, de el hábito de Santiago, de el Consejo de Su

Majestad, su gobernador y capitán general y presidente de la Real Audiencia de este reino, para que como quien lo tiene á su cargo favorezca á esta ciudad, como se espera de Su Señoría, y en caso que no se consiga lo que se pretende y pidiere, se acuda al señor Virrey de el Perú, en el ínterin que hay ocasión de dar cuenta á Su Majestad, y que se confiera y trate qué persona podrá ir al dicho efecto ante Su Excelencia y á los pies de Su Majestad á les suplicar favorezcan á esta ciudad, como lo han hecho á otras en otras menores ruinas, y á este reino alivie de los impuestos y cargas que tiene, á que es imposible acudir, y lo que convendrá hacerse, se trate y confiera. Y habiéndolo fecho, acordaron que los señores: capitán don Francisco de Eraso, alférez mayor y procurador general don Francisco de Urbina y el licenciado don Gaspar de Lillo, abogado de esta ciu dad, hagan la dicha relación con toda puntualidad, y, fecha, se traiga á este Cabildo, para que, vista, se haga lo que más convenga al servicio de Dios, Nuestro Señor, y de el bien de la república.

CENSOS. Otrosí: propuso el dicho procurador general que para que los vecinos se alienten y animen á ir edificando y reedificando sus casas y la ciudad, se pida á los señores presidente é oidores de la Real Audiencia de este reino se dé forma de la que ha de haber acerca de los muchos censos á que están obligados los dichos vecinos y respeto de la ruina de ella y riesgo con que los gozaban los dueños de los censos, el modo que ha de haber acerca de ellos, para que, aliviados, se animen á reedificar y asegurar lo que debieren pagar conforme á las imposiciones fechas, porque viéndose tan cargados y necesitados, y más por la general ruina, no se animarán á reedificar los solares y casas que tienen, con las cargas de los dichos censos; y acordaron que el dicho procurador general pida lo que en esta razón conviniere, consultándolo con el dicho licenciado don Gaspar de Lillo, que para ello haga los pedimientos necesarios; y para ello le dan poder en forma.

FIEL EJECUTOR-Este día el señor don Pedro de Salinas, depositario general, aceptó el oficio de fiel ejecutor y juró de lo usar como debe y es obligado, y el señor corregidor le entregó la vara.

Ascensio de Zabala.-Don Antonio Chacón y Quiroga.-Don Pedro de Salinas y Córdoba.-Pedro Gómez Pardo Parraguez.-Don Diego de Ribadeneira Villagra.-Don Antonio Rodriguez de Ovalle.-Diego de Huerta Villagutierre.-Don Martin de Zabala.-Ante mí.-Manuel de Toro Mazote, escribano público y de cabildo.

CABILDO DE 28 DE JUNIO DE 1647.

En la noble y muy leal ciudad de Santiago de Chille, en veinte y ocho días de el mes de junio de el año de mill y seiscientos y cuarenta y siete, en la plaza de ella, la Justicia y Regimiento de esta ciudad se juntaron en su lugar acostumbrado y en la dicha plaza por las causas referidas, y acordaron lo que se sigue:

CAPILLA Á SAN ANTONIO.-Este día mandaron que el capitán Felipe de Aspe, síndico mayordomo de esta ciudad, en la iglesia catredal, que de tablas y pilares se está haciendo, por la ruina que de la que había causó el temblor, atento á ser patrón y abogado de esta ciudad para las aguas y para todo lo demás que se le ofreciere, á costa de esta ciudad, y de las tablas que han quedado y adobes de las casas de cabildo le haga una capilla, donde se ponga, según la que se hizo para el señor San Joseph, y que este acuerdo sirva de libranza.

SOBRE EL TRIGO.-Este día los señores comisarios de los bastimentos, que por este Cabildo fueron nombrados para ver los que había, porque la ciudad no se necesitase, trajeron sus memorias, y vistas por Su Señoría y que parece que son suficientes para no encarecerse y que habrá para dar abasto á la república, y que, habiéndose hecho con la suavidad que se hizo y sin apremio ninguno, se puede y consideran que serán muchos más, mandaron que las dichas memorias las guarde yo el escribano, para que, si conviniere proveer sobre ello alguna cosa, se sepa, y así se me entregaron.

QUE SE PONGA EN EJECUCIÓN LO DEL CABILDO PASADO.-Este día se vió el cabildo pasado, y atento á no haberse puesto en ejecución, mandaron que yo el escribano dé noticia de ello al señor procurador general para que todo lo acordado se ponga luego en ejecución y se pida luego todo lo que está acordado ante los señores de la Real Audiencia y donde convenga, y que el informe de lo sucedido se ha ga para que se pueda despachar en este primero navío que saliere de este puerto para el de el Callao de la ciudad de los Reyes.

Ascensio de Zabala.-Don Antonio Chacón y Quiroga.-Don Jorge Zapata de Mayorga.-Don Valeriano de Ahumada.-Don Pedro de Salinas y Córdoba.-Pedro Gómez Pardo Parraguez.-Don Diego Ribadeneira Villagra.-Don Juan de Vera.-Diego de Huerta Villa

gutierre.-Aute mí.-Manuel de Toro Mazote, escribano público y de cabildo.

CABILDO DE 5 DE JULIO DE 1647.

En la noble y muy leal ciudad de Santiago de Chille, en cinco días del mes de jullio de el año de mill y seiscientos y cuarenta y siete, la Justicia y Regimiento de esta ciudad se juntaron en su lugar acostumbrado y acordaron lo que se sigue:

SOBRE LA CAPILLA DE LA SANTA VERACRUZ.-Este día acordaron, que, atento á que este Cabildo es patrón de la cofradía de la Santa Veracruz y cofrades de ella, todos los vecinos encomenderos, y como la más antigua que hay, y la ruina que ha tenido su capilla y como la madera está á riesgo de perderse, acordaron que el señor capitán don Antonio Chacón, alcalde de primer voto, tome á su cargo el hacer ver la dicha capilla, y si estuviere para que se reedifique y cubra, la haga cubrir, y, si nó, se ponga su madera abajo, donde no se pudra y la haga cubrir para que esté segura, y para ello, como le pareciere, reparta entre los vecinos y cofrades cuantiosos los peones que le parecieren ser necesarios y para ello ordene lo que convenga; el cual dicho señor alcalde lo aceptó.

SOBRE LA CAPILLA DE SAN LÁZARO.-Asimismo acordaron que la capilla de San Lázaro tome á su cargo el señor capitán don Jorge Zapata, alcalde ordinario morador, y haga que se repare, y si nó estuviere para ello, ponga en cobro la madera para que no se pudra, y sirva cuando Dios fuere servido se vuelva á edificar.

VISITA AL CONVENTO DE MONJAS DE SAN AGUSTÍN.-Este día acordaron que el señor corregidor en nombre de este Cabildo y como cabeza de él y patrón que es de el convento de las señoras monjas de la regla de San Agustín, visite sus trojes y se informe la carne que tienen para el sustento de el año, para que, siendo necesario, este Cabildo prevenga lo que convenga, como patrón que es del dicho convento; y el dicho señor corregidor lo aceptó y lo mismo el dicho señor alcalde, en cuanto á cada uno toca.

SOBRE EL COLEGIO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS.-Este día, de pedimiento de el señor procurador general, que informó el Colegio de la Compañía de Jesús quería mudar los estudios á la Concepción, y que, si tuviese efecto, sería en daño de los hijos de los vecinos de esta ciudad y que no podrían ir á estudiar, conque se malograrían

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