Historia de Méjico desde sus tiempos mas remotos hasta nuestros dias: escrita en vista de todo lo que de irrecusable han dado á luz los mas caracterizados historiadores, y en virtud de documentos auténticos, no publicados todavía, tomados del Archivo nacional de Méjico, de las bibliotecas públicas, y de los preciosos manuscritos que, hasta hace poco, existian en las de los conventos de aquel pais, Volumen6

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J. F. Párres y compa., 1878
 

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Pasajes populares

Página 308 - Establezcamos un congreso que se componga de representantes de todas las ciudades, villas y lugares de este reino, que teniendo por objeto principal mantener nuestra santa religión, dicte leyes suaves, benéficas y acomodadas a las circunstancias de cada pueblo...
Página 127 - Desde este momento, españoles americanos, os veis elevados a la dignidad de hombres libres: no sois ya los mismos que antes encorvados bajo un yugo mucho más duro, mientras más distantes estabais del centro del poder; mirados con indiferencia, vejados por la codicia y destruidos por la ignorancia.
Página 308 - ... leyes suaves, benéficas y acomodadas a las circunstancias de cada pueblo: ellos entonces gobernarán con la dulzura de padres, nos tratarán como a sus hermanos, desterrarán la pobreza, moderando la devastación del reino y la extracción de su dinero, fomentarán las artes, se avivará la industria, haremos uso libre de las riquísimas producciones de nuestros feraces países, ya la vuelta de pocos años, disfrutarán sus habitantes de todas las delicias que el Soberano Autor de la naturaleza...
Página 65 - Que aproximándose ya el tiempo de la independencia de este reino, debe procurarse que el congreso que se forme lleve en sí mismo, sin que pueda percibirse de los inadvertidos, las semillas de esa independencia sólida, durable y que pueda sostenerse sin dificultad y sin efusión de sangre.
Página 500 - Trescientos años de triunfos y conquistas de las armas españolas en estas regiones nos contemplan; la Europa tiene sus ojos fijos sobre nosotros; el mundo entero va á juzgarnos; la España, esa cara patria, por la que tanto suspiramos, tiene pendiente su destino de nuestros esfuerzos, y lo espera todo de nuestro zelo y decisión. Yencer ó morir es nuestra divisa.
Página 357 - Alhóndiga, para que resuelvan si se declaran por enemigos o convienen en quedar en calidad de prisioneros, recibiendo un trato humano y benigno, como lo están experimentando los que traemos en nuestra compañía, hasta que se consiga la insinuada libertad...
Página 549 - Y para que llegue á noticia de todos, mando se publique por bando en esta capital y en las demás ciudades, villas...
Página 407 - Llegada la comitiva al paraje donde estaba el mayor pelotón de plebe, delante de la tienda de Posadas, se le dio orden al pueblo para que se retirase y no obedeciéndola, Allende quiso apartarlo de las puertas de la tienda metiéndose entre la muchedumbre: el enlosado de la acera forma allí un declive bastante pendiente, y cubierto entonces con todo género de suciedades, estaba muy resbaladizo: Allende cayó con el caballo y haciendo que éste se levantase, lleno de ira sacó la espada y empezó...
Página 285 - Si se entregasen a discreción serán tratadas sus personas con humanidad; pero si por el contrario se hiciere resistencia por su parte y se mandare dar fuego contra nosotros, se tratarán con todo el rigor que corresponda a su resistencia. Esperamos pronta la respuesta para proceder. Dios guarde a Ustedes muchos años. — Campo de batalla, septiembre 19 de 1810. — MIGUEL HIDALGO, IGNACIO ALLENDE.
Página 321 - Los opresores no tienen armas ni gentes para obligarnos con la fuerza a seguir en la horrorosa esclavitud a que nos tenían condenados. Pues, ¿qué recurso les quedaba? Valerse de toda especie de medios, por injustos, ilícitos y torpes que fuesen, con tal que condujeran a sostener su despotismo y la opresión de la América.

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