corporó Zavala, y encaminaron al pueblo de Santiaguito para coordinar alli sus operaciones. Zavala no accedió á las propuestas de Guerrero, por lo que este con Montes de Oca pasó el rio de las Balsas, y ambos ocuparon las inmediaciones de Syrandaro. Zavala por la izquierda marchó rio arriba á esperar al general de brigada D. José Manuel Izquierdo que marchaba á reunírsele con su fuerza que conducia D. Domingo Frias comisionado de Zavala para el efecto. Zavala pues dispuso atacar á Marron fortificado en Cutzamala, como lo verificó el dia 4 de marzo llegando hasta las trincheras donde el enemigo tuvo gran pérdida de muertos y prisioneros; pero á pesar de esto fue rechazado y se replegó arriba de la ciénega en el cer ro que llaman del Tomate. El dia 6 de marzo Galeana fue sorprendido por los comandantes Alvear y Diaz de Teloloapan y hecho prisionero; de esta accion escaparon á uña de caballo Izquierdo, el coronel Frias, y el teniente coronel D. José Maria Ayala. El general Guerrero y Montes de Oca siguiendo su marcha sobre la hacienda de Patambo, tuvieron aviso de que los enemigos mandados por D. Ignacio Ocampo y D. Cristobal de Uber se les aproximaban. Camparon por tanto en el Cerro de Cupándiro punto militar, y emposesionado el mismo dia 4 de marzo fueron atacados con triple fuerza de la que lleva ban; notando en los americanos una resistencia que no espe raban, prendieron desde abajo fuego los enemigos al zacate, el eual era de mayor altura que la de un hombre: comenzó á arder rápidamente, y hallándose entre las llamas los nuestros se vieron á punto de perecer, como sucedió con 10 soldados americanos y todos los caballos á quienes la voracidad del fuego reventó los ojos; á pesar de esto los españoles fueron completamente derrotados, y de estos no habria quedado ni uno solo á no haberse quedado Guerrero y los suyos pie á tierra (1).

Despues de este suceso contramarcharon Guerrero y Montes de Oca hasta la rancheria de Aratichanquio con sus heridos que mandaron trasladar al pueblo de San Geronimo.

En esta misma sazon fue tomado el fuerte de Xauxilla donde residia la junta suprema, el 6 de marzo de 1818 (vea

[1] Conocí en Veracruz, y hospedé en mi casa à D. Ig nacio Ocampo cuando se embarcó el año de 1819 para España a donde no llegó porque murió en el mar, y le oi hacer grandes elogios del valor que mostraron los americanos en estas acciones de guerra.

se la carta 33 de la 3. época); por tanto, hallándose el gobier no y ejército acefalado por no haber quien le diese direccion, una reunión de oficiales desesperados de poder triunfar en semejante estado de nulidad eligieron por general en gefe del ejército del Sur á D. Vicente Guerrero el dia 12 de dicho mes de marzo. El 13 se retiró Montes de Oca á Cuahuayutla. Guer rero despues de pasar el rio de las Balsas campó en S. Geró nimo donde se le reunieron 26 dragones de Chilpancingo que te nia D. Nicolás Catalan y que mandaba inmediatamente D. Eu sebio. En el concepto de general en gefe Guerrero hizo replegar y reunir á todos los empleados de la hacienda por la junta dé Xauxilla para ocuparlos en el ejército. Tambien se le reunió D. Pablo de la Rosa con 30 caballos que traia de tierra caliente.. El dia 18 de marzo 1818 en órden general promovió á varios oficiales, y mandó que el teniente coronel D. Mariano Anzures fuese á auxiliar á Rivera á la Sierra de Dolores. El 19 marché Guerrero con 30 hombres al pueblo de Santiaguito, donde reunió la república de indios y con su gobernador pasó al cerro de Bar rabas á á situar el fuerte conocido con este nombre el dia de hoy, que entonces se denominó Fuerte de Santiaguito: que daron en el d dichos 30 soldados con una cámara del tamaño de una tercia que figuraba una pieza de cañon, y nombró por comandante de aquel punto á D. Francisco Velazquez, retirándose á S. Geronimo donde solo habia quedado la Rosa y D. Ignacio Pita. Reuniósele alli con una corta partida D. José Ma riano Ayala, D. Tomás Tavera con cerca de 100 hombres, y el coronel D. Domingo Frias. En seguida lo verifieó igualmente el cura de Coatepec de los costales, D. José Mariá Herrera Sariñana, á quien se le niandó que para que estuviese seguro se retirarse á un rancho inmediato.

*

Por aviso verbal del capitan D. Felipe Roman supo que el dia antes su comandante inmediato que lo era D. Ignacio Bermudez habia tenido una entrevista con el general Armijo en las inmediaciones de Zirándaro, en la que habian acorda do que aquel con todos los patriotas que mandaba, cortaria la retirada á Guerrero para que Armijo le sorprendiese en San Geronimo; mas para hacer este movimiento necesitaba el tiem po de 8 dias en que podria componer su armamento, y salvar su familia. Con semejante aviso Guerrero destacó con una partida á la Rosa y Ayala para que le trajesen preso á Ber mudez. Efectivamente lo alcanzaron con su familia legua y media antes de reunirse á Armijo, y el dia 10 de marzo lo pre

que

sentaron á Guerrero prontamente con el capitan D. Luciano Calvo de Chilpancingo. Héchoseles cargo de esta traicion, respondieron que sus compadres D. Rafael Ballesteros y D. Rafael Gonzalez los habian comprometido, y que ademas de aquello los Rafaeles tenian preparados los caballos para auxiliar á Armijo en su persecucion. Oido esto por Guerrero mandó con una partida fuesen aquellos reos conducidos al punto llamado de Estimucha donde con Gonzalez fuesen pasados por las armas como se verificó, menos este á quien los oficiales sus conductores por sus paisanos le permitieron apelar, y en este grado se le libertó la vida conniutándosele la pena en otra menor. El dia 1.o de abril despues de replegadas las avanzadas y de dar estas parte de sin novedad, y lo mismo su gefe D. Ascension Ramirez, al tiempo de llevar la caballada á beber agua al rio, un grueso de tropa enemiga que estaba oculta por traicion de algunos vecinos realistas sorprendió el campo de Guerrero, y en él hizo veinte y dos muertos inclusos el mayor D. Serapio Garcia, D. Sebastian Vazquez hijo tercero del coronel Vazquez preso en la Sierra de Dolores, y á Mucio, alcalde de aquel pueblo (S. Gerónimo). El general Guerrero logró salvar se por haber logrado tomar la barquilla que estaba de la parte del pueblo á las márgenes del Mezcala en la que se pasó á la hacienda de S. Gerónimo, haciendo con esto inútiles las medidas de Armijo, quien destacó por el vado de dicho rio 200 hombres al mando del comandante D. Ignacio Pineda para perseguirlo, pero supo burlar su diligencia. Todo aquel dia se mantuvo Armijo en S. Gerónimo fusilando á cuantos oficiales y soldados hizo prisioneros, y al siguiente contramarchó á Cirandaro á reforzar el sitio que ya tenia puesto al cerro de Barrabas desde 28 de marzo al mando del capitan D. José Noriega. Al tercer dia de este suceso desgraciado logró reunirse Guerrero y los que salvaron del riesgo con una partida de 26 dragones de Chilpancingo, que por estar fuera del campo se salvó afortunadamente de la sorpresa; subiéronse al punto llamado del Pinito: dicha partida marchó al mando del capitan D. Eusebio Catalán á observar el estado y movimiento de los enemigos, el cual fue muerto por ellos en Carachierio, pues lo sorprendieron por haberse separado un tanto de la partida, la cual vino á dar cuenta de la desgracia de su oficial. El general Guerrero entre tanto mandó que los naturales de Churumuco y Santiaguillo hiciesen un atrincheramiento en la angostura de Cujuran como se verificó, y este gefe tomó

la mesa del cerro de la Tijera para fortificarla y surtirla de viveres, por los que mandó al coronel Frias á las balsas. Cuando ya estaba acampado con 26 soldados, supo que Armijo avanzaba con una fuerte division sobre Cujarán por lo que abandonó el punto replegándose D. Santiago Garcia (uno de los enviados á la construccion de la trinchera dicha) y los demas quedaron en observacion de Armijo. Este pasó el 19 la an gostura de Cujurán, hizo prisionero al capitan Rueda, y lo fusiló. El 20 tomó el general Guerrero el cerro de la Tijera, y como aun no acababan los americanos de repasarlo, los desalojó Armijo de aquella mesa. Por tanto los 26 soldados y ofi ciales que componian la fuerza del general Guerrero tomaron la sierra careciendo de todo alimento porque todos los víveres se abandonaron con la fuga: hasta el dia 24 que llegaron 'á la rancheria del Gallo junto á Cuahuayutla no probaron bocado. En este punto se mantuvo Guerrero oculto por tres dias con los suyos. Entre tanto Armijo seguia su marcha á Zacatula sobre Galeana, Montes de Oca, Alvarez y Mongoy que ocupaban aquella orilla con cerca de 300 hombres de todas ar mas, y de cuyos acontecimientos se dará despues idea.

Habilitado Guerrero con lo que pudieron acudirle los rancheros miserables del Gallo, emprendió su marcha por la sierra para el campo de Barrabás en demanda del alferez Lozano que estaba en el centro de ella con unos cuantos soldados, y una partida de remonta quitada á los españoles cuan. do sitiaban aquel cerro. Efectivamente lo encontró Guerrero al dia siguiente, le dexó los pocos viveres que llevaba, y con tramarchó otra vez para la sierra. Al segundo dia de esta peregrinacion bajó á una barranca donde él y los suyos tu vieron que abandonar los caballos y penetrar á lo interior de la cañada pie á tierra; son estos cerros demasiado encajonados, asi es que en su lecho encontraron una presa de agua de trán sito inescusable como de 50 varas de hondo, y tan profunda que fue preciso echarse á nado. La fatiga de esta operacion y el hambre aquejó á toda la comitiva hasta un punto de despecho. Fue preciso aprender de los pájaros para alimentarse con algunas frutas silvestres que ellos comian, y que sirvieron de única comida á estos americanos infortunados. Para poder salir en la tarde de aquel dia de tan molesta cañada dos soldados arañando como gatos treparon por unos texcalis ó despe ñaderos como de 80 varas, desde arriba echaron las reatas de sus caballos que llevaban, y con tal auxilio desde el gefe has

ta el último soldado pudieron trepar con riesgo inminente de la vida; no por esto lograron disfrutar de una superficie plana de terreno, era tan escarpada y fragosa aquella cima, que en realidad era un desfiladero, y tanto que aquella noche para campar en aquel punto cada uno tuvo que cavar un hueco donde encajonarse para no rodar. Continuaron su marcha al dia siguiente por unas quiebras iguales á las pasadas, sobre ellas encontraron algunas pozas llenas de pescadillos llamados tepoca. tes y algunos otros desconocidos con los que se alimentaron en lo pronto; mas ya porque comieron mucho y mal condi mentado, ó porque entre aquellos pescaditos habia algunos venenosos, lo cierto es que un soldado se iba á morir. Continuando la peregrinacion, continuó tambien con ella el hambre aumentada por el calor: hicieron alto en la cumbre de aquellos cerros y echaron mano de un perro que llevaba el general Guerrero el cual mataron, y asado y sin sal pasó por un bocado que no lo guizára mejor el mas diestro cocinero genoves. Al siguiente dia encontraron un ojo de agua, y en derredor de él unas yerbas como camalote: acaso advirtió alguno que producian un jugo un poco ácido, y mandando cocerlas en un jarro die ron un buen caldo. En la tarde fué destacado el cabo Mariano Gonzalez con cuatro soldados sobre el punto de la Ti xera que ya se divisaba á efecto de esplorar si por casuali dad habian quedado allí algunos viveres de los que se desbarrancaron en el momento de la sorpresa y que vinieran á auxiliarlos con ellos. A dicha encontraron alguna cecina y arroz revuelto con tierra, y un perol que casualmente habia escondido un soldado, en el cual en la noche les hicieron un gran figadete. Al dia siguiente á las siete de la mañana salieron pa ra el campo al que llegaron cerca de las diez. El general Guerrero encontró 500 pesos, los mismos que el dia de la retirada dejó en un talego sobre una piedra que el enemigo no vió. En la tarde de este dia continuaron su marcha para el rumbo de Churumuco, y cerca de las once de la noche llegaron á una barranca donde habia tres ó cuatro familias remontadas que los auxiliaron con lo poco que pudieron. Al día siguiente (3 de mayo) pasaron el rio de las Balsas para el punto del Melonar que está á su orilla, donde recibieron auxilios en abun dancia por haber encontrado alli un patriota. Al dia siguiente por la tarde entraron en Churumuco batiendo marcha, y como el comandante americano de aquel Pueblo D. José Maria Vidal, el intendente D. Fernando Franco y otros vecinos que