I era lo mas curioso i singular de toda esta algarabía greco-castellana-indijena, que los doctores i protomédicos rendian sus exámenes científicos ante los honrados hacendados del cabildo de Santiago, constituidos en protomedicato, cuyos buenos señores apénas si sabian medianamente su propio idioma, al paso que el arte de Esculapio se habia refujiado esclusivamente en el latin i no daba trazas de salir de él ni en muchos siglos. Los ediles chilenos corrian así la misma suerte de Sancho en su ínsula Barataria, cuando ni las perdices que habian formado el regalo i el deleite de su choza, podian llegar a su hambrienta boca hecha toda agua, sino con la indispensable salsa de Hipócrates, por el hocico i el mandato del celebérrimo don Pedro Recio de Agüero, natural de Tirte-Afuera.-De manera que aquel plato de perdices que están allí asadas, i a mi parecer bien sazonadas, ¿no me harian algun daño.?... A lo que el médico respondió:«Esas no comerá el señor gobernador en tanto que yo tuviere vida.»-«¿ Pues por qué?» dijo Sancho. El médico respondió: -«Porque nuestro maestro Hipócrates, norte i luz de la medicina, en un aforismo suyo dice:-Omnia saturatio mala, perdicis autem pessima (1). (1) Quijote, part. II, cap. VII. El aforismo de Hipócra LOS M. DE A., ETC. 4 Pero en medio de esas burlas i de esos delirios, de esos asesinatos científicos i de las resurrecciones que la luz opera de cuando en cuando en la mente de los séres creados, la verdad hace su camino, el rayo de sol hiende la grieta, los precursores son seguidos de los jenios i las profecías de las pruebas.-«Todos los siglos-esclama el elocuente alópata español don Pedro Mata, en sus lecciones contra la homeopatía, i el cual es el mismo a quien nuestro doctor García ha dedicado su libro de sectario homeópata;-todos los siglos dejan siempre en pos de sí un torrente mas o ménos luminoso de doctrinas, i el siglo que le sucede, alcanza ese torrente i le sirve de crepúsculo. Figuraos una serie de cometas lanzados todos en la misma direccion, movidos todos por una misma elipse, enlazados el uno al otro por su cola.... así van los siglos circulando, así se van sucediendo en su zodiaco inmenso» (1). Era precisamente lo que habia sucedido en Chi tes dice panis, pero Cervantes puso perdicis, como si hubiese escrito en Chile, habria escrito probablement, charquicanis. (1) MATA, Exámen critico de la homeopatia, vol. I, páj. 3. le con la cola de los empíricos, desde el «divino Valles hasta Bartolomé Ruiz, barbero-cirujano de Santiago. En el capítulo próximo i en los siguientes, hemos de ver cómo ese menesteroso apéndice de los Esculapios del siglo XVII se trocó en auréola.... III EL HOSPITAL DEL SOCORRO. (LOS AUXILIARES DE LA CIENCIA MEDICA.) I. Los barbero-cirujanos.-II. Las matronas.-III. Los farmacéuticos.-IV. Las médicas.-V. El réjimen hospitalario.-VI. Los primeros benefactores. La cirujía i los barberos en el siglo XIV.-La anatomía i los Papas.— Prohinicion de las autopsias bajo pena de escomunion.-Manera de curar las heridas de fuego con aceite hirviendo.-La estraccion de las balas, segun el famoso cirujano Daza Chacon.-Las parteras de la colonia. El cabildo, constituido en protomedicato, recibe exámenes de obstetricia. Isabel Bravo, la primera matrona examinada.-Los partos, segun Garcilaso de la Vega i segun Moises.-Las médicas.-Sus brujerías i supersticiones.-Sistema de enfermedades segun las médicas.-Muestras de sus recetas.-El daño i el ojeo.-Huellas de estas supersticiones en las altas clases-El enfermo de de Jotabeche i sus cuidadoras. Los aliñadores.-Pablo Cuevas "médico de Choapa."-La calentura i los perros pelados.-Los proverbios i refranes de la colonia sobre la salud.Las boticas de la conquista.-El primer boticario-soldado, Francisco Bilbao.-El bachiller Bazan pone botica, i el cabildo le hace optar entre este ejercicio i el de médico.-El almirante Pastene tasador de drogas.-Los simples de las boticas isu clasificacion.-La botica de los jesuitas.-Réjimen interno del Hospital del Socorro.-Su primitivo edificio.-Sus primeros benefactores.-Bartolomé de Flores le obsequia dos molinos.-Alonso de Miranda le lega su hacienda de Bilauquen, hoi del Hospital.Error de Olivares que atribuye a Pedro de Valdivia este legado.Los antiguos diputados del cabildo.-Visita éste semanalmente el Hospital. Juan Nieto.-El cabildo manda hacer seis pares de sábanas para el Hospital en 1613.-Su miserable condicion a principios del siglo XVII. Hemos pasado en revista, siempre dentro de los siglos llamados eruditos, que fueron el primero i parte del segundo de nuestra conquista i colonizacion, el arte médico de los indíjenas i el de los facultativos europeos, i dejamos al criterio del lector i de los hombres de ciencia el trabajo de declarar cuál de los dos echó mas cadáveres a la sepultura en aquellas remotas edades de profundo error. Cúmplenos ahora entrar en algunos detalles subalternos sobre el ejercicio de aquella ciencia divina en medio de los empíricos i de los charlatanes, de los bachilleres i de los machis, del brujo Quinchamali, que dió su nombre a una yerba milagrosa, i del barbero Bartolomé Ruiz, que tenia facultad de curar de todo, «ménos de las enfermedades de la cabeza i del cuerpo... Por grande que fuera la ignorancia de los últimos, como su profesion era puramente mecánica i ejercíanla jeneralmente intelijentes mulatos, aprendices en los hospitales de Lima, Quito o Cochabamba, es fuerza suponer que su condicion de barberos no acusaba la clase humilde que hoi ese vocablo califica, porque los cirujanos eran jeneralmente barberos i los barberos, con mas frecuencia, cirujanos. Sostuvo contra el título i el oficio de los antiguos barberos, rudos embates el primer Colejio de cirujanos que se estableció en Paris (1515), i desde |