Revista de archivos, bibliotecas y museos

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Montepio del Cuerpo Facultativo del Ramo, 1904
 

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Pasajes populares

Página 10 - Conde, del gremio y claustro de la Universidad de Alcalá. Individuo de número de la Academia Española y de la de la Historia, su Anticuario y Bibliotecario; de la Sociedad Matritense, y corresponsal de la Academia de Berlín.
Página 39 - Ven acá, Barrasa, tú estás aquí mirando la muerte que me dan ; yo te ruego que digas al príncipe mi señor que dé mejor gualardón a sus criados quel rey mi señor mandó dar a mí.
Página 396 - Presentibus et futuris notum sit ac manifestum quod ego Aldefonsus Dei gratia rex Castelle et [Toleti] una cum uxore mea Alienor regina et cum filio meo Ferrando, divino intuitu, libenti animo, voluntate spontauea, dono et concedo deo et Naiarensi monasterio sancte.
Página 395 - Et ego rex Aldefonsus regnans in Castella et Toleto hanc cartam quam fieri iussi manu propria roboro et confirmo.
Página 397 - Ferrandus regnans in Castella, et Toleto, hanc cartam, quam fieri iussi, manu propria roboro, et confirmo.
Página 251 - Costumbre era a aquella sazón de criar se los donzelles et las donzellas fijos de los altos omnes en el palacio del rey; e avíe estonces entre las donzellas de la cámara del rey una fija del cuende Julián, que era muy fremosa además.
Página 54 - XXXVI. COMENTARIOS DE D. GARCÍA DE SILVA Y FIGUEROA, DE LA EMBAJADA QUE DE PARTE DEL REY DE ESPAÑA D. FELIPE III HIZO AL REY XA ABAS DE PERSIA.
Página 10 - IV de la era cristiana, y que después se reunieron en comunidades , las cuales desde el siglo VI se rigieron por reglas comunes , distintas de las de san Agustín y de san Benito, y se multiplicaron considerablemente hasta la invasión de los mahometanos.
Página 204 - COLECCIÓN de trozos escogidos de ios mejores hablistas castellanos en prosa y verso, para uso de los establecimientos de Educación, por Alejandro Gómez Ranero. M. Imp. de A. Gómez Fuentenebro. 1846. 464 p. — 13.
Página 236 - Ahora han esparcido por Madrid, y ya lo hicieron antes por palacio, que un guardia, a quien oíamos cantar el príncipe y yo, había salido por esta causa, añadiendo mil maldades para desacreditarme con papá, con el príncipe y con el público. Averiguado el asunto, parece que el guardia pidió licencia, y han vuelto a hablar tales enredos, de si...

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