RECUERDOS HISTORICOS. SAN MARTIN Y BOLIVAR ENTREVISTA DE GUAYAQUIL (1822) POR EL CORONEL DE ARTILLERIA GERÓNIMO, ESPEJO " Antiguo Ayudante de Estado Mayor en el Ejército de los Andes ILUSTRADA CON DOS RETRATOS Buenos Aires Imprenta de Tomás Goodby, Librero Editor. 1873 El coronel de artilleria don Gerónimo Espejo, es hijo de Mendoza, donde nació el 30 de setiembre de 1801. (*) El Editor de esta obra, ha juzgado oportuno precederla con la Noticia que publicó el Señor Dector Carranza, sobre los ante. cedentes del benemérito veterano, autor de la misma. I 783768 Ha Habiendo fenecido su padre, cuando en aquella provincia se aprontaban las huestes destinadas á emprender operaciones colosales-significó en postrer voluntad: que al menos uno de sus hijos se sacrificára por la patria. Tal fué el orijen de la carrera de nuestro protagonista, que la empezó como meritorio en el departamento de Injenieros, el 1°. de noviembre de 1815. Organizado el ejército restaurador de Chile, en sus filas escaló á víva fuerza los Andes, domando la naturaleza misma que parecia conjurada para perderlo entre esas moles empinadas, y fué á batirse con denuedo en Chacabuco y Talcahuano. Siempre á las órdenes de San Martin, su espada vengó á Cancha-Rayada en el llano de Maipo, siendo uno de los héroes cuvas sienes orló el ínclito laurel de aquel dia! Abierta la campaña del Bajo Perú, surca el Pacífico con los libertadores que guiados por el JÈNIO tutelar de la Independencia, se lanzaron al asalto de los castillos formidables del Callao, y á derrumbar sobre el Rimac el alcázar del despotismo colonial. Estuvo en el sur de Colombia, en desempeño de comisiones delicadas, y mas tarde bajo el mando del jeneral Alvarado, cumplió su deber en Calana; afrontando con serenidad el estrago del sable y de la metralla enemiga, los dias aciagos de Torata y Moquehua. Despues de contribuir á la emancipacion definitiva II de de las Repúblicas trasandinas, regresó al suelo nativo, y cual si fuera su destino vivir en el seno de las tempestades de la guerra-comprometido á la sazon el honor nacional, apenas se le dá tiempo para cambiar su montura de la ájil mula de cordillera al lomo fumeante del brindon de batalla-y marchando á invadir los territorios Brasileros, asiste bajo la conducta de Alvear, al áureo dia de Ituzaingo, en que la mañana de la naturaleza y de la víctoria, saludaron vencedor al pabellon celeste Ꭹ blanco. Empero, soplando luego los vientos malignos de la discordia, impelieron á la superficie política, caudillos de chuza, y con esa àrida resaca de la pampa, se implantó el aíslamiento, el desgobierno y la gangrena social. El jóven Espejo, fiel á sus honrosas tradiciones, opúso tenaz resistencia á la barbaric, en los choques sangrientos del Puente de Marquez, Laguna Larga, Rodeo de Chacon y Ciudadela de Tucumán. Mas, á pesar del éxito vario de estos, la lucha tornóse desesperada, insostenible, no tardando en asomar el desaliento en los pueblos convulsionados, para concluír en la decepcion lastimosa de Tumbaya, con la última esperanza de libertad... y la nacion magnánima de cuyo seno partiera el grito viril y titánico que conmoviendo la América operó su rejeneracion, fué envuelta por cuatro lustros en las sombras siniestras de atroz dictadura !!. |