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de resistir al ejército indígena. Con la mira de esta reunion que' cambiaba enteramente el aspecto de las cosas, concibió Iturbide el famoso plan de Iguala, del cual nos parece el único y verdadero autor, aunque sus enemigos lo hayan atribuido á una reunion de serviles que tenian sus juntas en la Profesa. Cuando Iturbide salió de la capital con direccion á la tierra caliente, algunos españoles liberales pusieron bajo su custodia setecientos mil pesos que enviaban á Acapulco, de los cuales hizo uso para llevar á efecto el proyecto de la independencia de México.

Su primer objeto se dirigió á concluir con las fuerzas de Guerrero y Ascencio; pero convencido de la ventajosa posicion que disfrutaban estos patriotas por aquel rumbo, varió de pensamiento y se propuso atraerlos á la adopcion de su plan por medio de palabras suaves y promesas seductoras. Ascencio había abierto la campaña con la derrota de los realistas que fueron á atacarlo en el cerro de San Vicente, de cnya accion se separó Iturbide con cincuenta dragones para tomar el camino de Tejupilco. Una partida americana habia alcanzado igual triunfo en la Cueva del Diablo á las inmediaciones de Chichihualco, batiendo el 3 de Diciembre á otra seccion del ejército realista al mando del teniente coronel Berdejo. Tambien D. Vicente Guerrero atacó con buen éxito el 2 de Enero la línea de Acapulco, destrozando en su marcha los granaderos del regimiento del Sur y aproximándose á las inmediaciones de aquella ciudad; y poco despies una partida de Ascencio, el dia 25 de Enero, cargó sobre las fuerzas de D. Miguel Torres en las cercanías de San Pablo por el camino de Totomoloya. Considerando Iturbide que no era posible batir las fuerzas de los insurgentes, se determinó á entrar en contestaciones con D. Vicente Guerrero, á cuyo efecto le escribió una carta el 10 de Enero desde el punto de Cuaulotitlan. En ella le dice:,,las noticias que ya tenia del buen carácter é intenciones de vd., y que me ha confirmado D. Juan Davis Bradburn, y últimamente el teniente coronel D. Francisco Antonio Berdejo, me estimulan á tomar la pluma en favor de vd. mismo y del bien de la patria. Sin andar con preámbulos que no son del caso, hablare con la franqueza que es inseparable de mi carácter ingenuo. Soy interesado como el que' mas en el bien de esta Nueva-España, pais en que, como vd. sabe, he nacido, y debo procurar por todos medios su felicidad. Vd. está en el caso de contribuir á ella de un modo muy particular, y es cesando las hostilidades, y sujetándose con las tropas de su cargo á las órdenes del gobierno; en el concepto de que yo dejaré á vd. el mando de su fuerza, y aun le proporcionaré a vd. algunos auxilios para la subsistencia de ella. Esta medida es en consideracion á que habiendo ya marchado nuestros representantes al congreso de la península, poseidos de las ideas mas grandes de patriotismo y de liberalidad, manifestarán con energía todo cuanto nos es conveniente; entre otras cosas, el que todos los hijos del pais sin distincion TOM. I. 55

alguna, entren en el goce de ciudadanos, y tal vez que venga á México, ya que no puede ser nuestro soberano el Sr. D. Fernando VII, su augusto hermano el Sr. D. Cárlos, ó D. Francisco de Paula; pero cuando esto no sea, persuadase vd. que nada omitirán de cuanto sea conducente á la mas completa felicidad de nuestra patria. Mas si contra lo que es de esperarse no se nos, hiciese justicia, yo seré el primero en contribuir con mi espada, con mi fortuna y con cuanto pueda, á defender nuestros derechos; y lo juro á vd. y á la faz de todo el mundo, bajo la palabra de honor en que puede vd. fiar, porque nunca la he quebrantado, ni la quebrantaré jamás." En seguida le refiere que Rayon, Verdusco y Bravo habian sido restituidos á su libertad; le invita á que mande una persona de su confianza para tratar con él de este grave asunto, y aun le remite un pasaporte para que pudiera penetrar libremente en su campo; pero al mismo tiempo que lo convida á tomar parte en este proyecto de paz y reconciliacion, le dice que Berdejo iba á hacerse cargo de la linea de Acapulco para batirlo con sobradas fuerzas, en el caso de que su resolucion fuera contraria á entrar con él en amistosas contestaciones.

El general Guerrero le respondió el 20 de Enero desde el Rincon de Santo Domingo: despues de manifestarle los justos motivos que le habian movido á lanzarse á la revolucion, haciéndole ver que nada favorable debia aguardar del gobierno español, le dice lo siguiente: „Soy de sentir, que lo espuesto es bastante para que vd. conozca mi resolucion, y la justicia en que me fundo, sin necesidad de mandar sujeto, ó discurrir sobre propuestas ningunas, porque nuestra única divisa es: libertad, independencia o muerte. Si este sis tema fuese aceptado por vd., confirmarémos nuestras relaciones; me esplayaré algo mas, combinarémos planes, y protegeré de cuantos modos sea posible sus empresas; pero si no se separa de la constitucion de España, no volveré á recibir contestacion suya, ni verá mas letra mia. Le anticipo esta noticia, para que no insista, ni me note despues de impolítico, porque ni me ha de convencer nunca á que abrace el partido del rey, sea el que fuere, ni me amedrentan los millares de soldados con quienes estoy acostumbrado á batinine. Obre vd. como le parezca, que la suerte decidirá, y me será mas glorioso morir en la campaña, que rendir la cerviz al tirano." En se guida añade:,,He satisfecho al contenido de la carta de vd., porque así lo exige ni crianza; y le repito, que todo lo que no sea concerniente á la total independencia, lo demás lo disputarémos en el campo de batalla." Iturbide volvió á escribir á Guerrero con fech 4 de Febrero, siendo portador de esta carta D. Antonio Mier y Vi lla Gomez, y en ella le propuso una entrevista para concluir el asunto á satisfaccion de ambos. La entrevista tuvo efecto en el pueblo de Chilpancingo, asistiendo en representacion de Guerrero el coronel D. José Figueroa: el enviado de Iturbide se esforzó en probas

que su proyecto de independencia, era únicamente un pretesto para no excitar la desconfianza del partido europeo; pero que su objeto tendia à sacudir completamente el yugo que sufria esta parte de la América, luego que la empresa se consiguiese con el auxilio y cooperacion de los españoles liberales. Despues Guerrero é Iturbide tuvieron una conferencia en un lugar de las inmediaciones (1). La cooperacion de todas las fuerzas del Sur aseguraron el triunfo de la insurreccion.

En seguida Iturbide dirigió dos emisarios á la ciudad de México, los cuales eran portadores de pliegos para el virey Apodaca y algunos particulares; pero habiendo sido poco reservados en el desempeño de su comision, uno de ellos fué reducido á prision y el otro encontró la salvacion en la fuga. Mas antes del envio de estos emisarios, Iturbide consideró que su union con Guerrero debia excitar la sorpresa del gobierno de México, y para evitar que su plan abortase antes de tiempo, mandó al virey un parte que se publicó en la gaceta oficial, participándole que Guerrero y toda su gente se ha

(1) Ambos gefes se acercaron con cierta desconfianza el uno del otro, aunque evidentemente la de Guerrero era mas fundada. Iturbide habia hecho una guerra cruel y encarnizada á las tropas independientes del año de 1810. Los mismos gefes españoles apenas llegaban á igualar en crueldad á este americano desnaturalizado; y verlo como por encanto presentarse á sostener una causa que habia combatido, parece que debia inspirar recelos á hombres que, como los insurgentes mexicanos, habian sido muchas veces víctimas de su credulidad y de perfidias repetidas. Sin embargo, Iturbide, aunque sanguinario, inspiraba confianza. por el honor mismo que él ponia en todas sus cosas. No se le creia capaz de una felonia, que hubiera manchado su reputacion de valor y de nobleza de proceder. Por su parte muy poco tenia que temer del general Guerrero, hombre que se distinguió desde el principio por su humanidad, y una conducta llena de lealtad en la causa que sostenia. Las tropas de ambos caudillos estaban á tiro de cañon una de otra: Iturbide y Guerrero se encuentran y se abrazan. Iturbide dice el primero: No puedo esplicar la satisfaccion que esperimento, al encontrarme con un patriota que ha sostenido la noble causa de la independencia, y ha sobrevivido él solo á tantos desastres, manteniendo vivo el fuego sagrado de la libertad. Recibid este justo homenage de vuestro valor y de vuestras virtudes." Guerrero, que esperimentaba por su parte sensaciones igualmente profundas y fuertes:,,Yo, señor, le dijo, felicito a mi patria porque recobra en este dia un hijo, cuyo valor y conocimientos le han sido tan funestos." Ambos gefes estaban como oprimidos bajo el peso de tan grande suceso: ambos derramaban lágrimas que hacia brotar un sentimiento grande y desconocido. Despues de haber descubierto Iturbide sus planes é ideas al Sr. Guerrero, este caudillo llamó á sus tropas y oficiales, lo que hizo igualmente por su parte el primero. Reunidas ambas fuerzas, Guerrero se dirigió á los suyos y les dijo:,.Soldados: Este mexicano que tereis presente es el Sr. D. Agustin de Iturbide, cuya espada ha sido por nueve años funesta á la causa que defendemos. Hoy jura defender los intereses nacionales; y yo que os he conducido á los combates, y de quien no podeis dudar que morirá sosteniendo la independencia, soy el primero que reconozco al Sr. Iturbide como el primer gefe de los ejércitos nacionales. ¡Vi va la independencia! ¡Viva la libertad!"-(Zavala, Ensayo histórico de las revoluciones de México, tomo I, pág. 91).

bian sometido al indulto, cesando las hostilidades completamente en las provincias del Sur. El virey creyó de buena fé el contenido de esta comunicacion, y le dió espresivas gracias por el importante servicio que acababa de hacer en favor de la causa realista; pero cuando tuvo noticia de la llegada y proyectos de los emisarios de Iturbide, se llenó de sorpresa al considerar que se le habia engañado comó á un inocente niño, Mientras tanto el héroe de la revolucion, contando ya en sus filas al general Guerrero y toda su gente, no le fué dificil seducir á los realistas que militaban bajo sus órdenes; pues les hizo creer que su proyecto tenia por objeto asegurar los intereses del rey de España. Aprobado este plan por los gefes insurgentes y los oficiales de Iturbide, se proclamó en la pequeña villa de Iguala el 24 de Febrero de 1821 (1). A la jura que tuvo efecto

(1) 1. La religion de la Nueva-España es y será católica, apostólica, romana, sin tolerancia de otra alguna.

2. La Nueva-España es independiente de la antigua y de toda otra potencia aun de nuestro continente.

3. Su gobierno será monarquía moderada con arreglo á la constitucion peculiar y adaptable del reino.

4. Será emperador el Sr. D. Fernando VII, y no presentándose personalmente en México dentro del término que las córtes señalaren á prestar el juramento, serán llamados en su caso el serenísimo Sr. infante D. Carlos, el Sr. D. Francisco de Paula, el archiduque Cárlos, ú otro individuo de la casa reinante que estime por conveniente el congreso.

5. Interin las cortes se reunen habrá una junta que tendrá por objeto tal reunion, y hacer que se cumpla con el plan en toda su estension.

6. Dicha junta que se denominará gubernativa, debe componerse de los vocales de que habla la carta oficial del Exmo. Sr. virey.

7. Interin el Sr. D. Fernando VII se presenta en México y hace el juramento, gobernará la junta á nombre de S. M. en virtud del juramento de fidelidad que le tiene prestado la nacion, sin embargo de que se suspenderán todas las órdenes que diere, interin no haya prestado dicho juramento.

8. Si el Sr. D. Fernando VII no se dignare venir á México, interin se resuelve el emperador que deba coronarse, la junta ó la regencia mandará en nombre de la nacion.

9. Este gobierno será sostenido por el ejército de las tres garantías de que se hablará despues.

10. Las cortes resolverán la continuacion de la junta, ó si debe substituirla una regencia, ínterin llega la persona que debe coronarse.

11. Las córtes establecerán en seguida la constitucion del imperio me

xicano.

12. Todos los habitantes de la Nueva-España sin distincion alguna de los europeos, africanos, ni indios, son ciudadanos de esta monarquía con opcion á todo empleo segun su mérito y virtudes.

13. Las personas de todo ciudadano y sus propiedades, serán respetadas y protegidas por el gobierno.

14. El clero secular y regular será conservado en todos sus fueros y preeminencias.

15. La junta cuidará de que todos los ramos del Estado queden sin alteracion alguna, y todos los empleos políticos, eclesiásticos, civiles y militares en el estado mismo en que existen en el dia. Solo serán removidos los que

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