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con toda solemnidad en la posada del gefe principal, se siguieron las demostraciones de alegría y entusiasmo de todo el ejército, á quien Iturbide dirigió una proclama llena de fuego y desinteres.

Tan pronto como este plan circuló por todas las provincias de la Nueva-España, las opiniones se dividieron entre los mismos partidos que habian combatido encarnizadamente en años anteriores. Los españoles serviles vieron con mas horror este plan que la publicacion de la carta constitucional en México, y los españoles liberales se mostraron dispuestos á contribuir á la independencia bajo aqueHlas saludables bases. Entre los americanos se hacia mas notable la divergencia de opiniones; pues unos veian en la monarquía constitucional, bien fuese español o criollo el príncipe de México, el me

manifiesten no entrar en el plan, substituyendo en su lugar los que mas se distingan en virtud y mérito.

16. Se formará un ejército protector que se denominará de las tres garantías, porque bajo su proteccion toma lo primero, la conservacion de la religion católica, apostólica, romana, cooperando de todos los modos que estén á su alcance para que no haya mezcla alguna de otra secta, y se ataquen oportunamente los enemigos que puedan dañarla; lo segundo, la independencia, bajo el sistema manifestado: lo tercero, la union intima de americanos y europeos; pues garantizando bases tan fundamentales de la felicidad de Nueva-España, antes que consentir la infraccion de ellas se sacrificará dando la vida del primero al último de sus individuos.

17 Las tropas del ejército observarán la mas exacta disciplina á la letra de las ordenanzas, y los gefes y oficialidad continuarán bajo el pié en que están hoy; es decir, en sus respectivas clases con opcion á los empleos vacantes y que vacasen por los que no quisieren seguir sus banderas 6 cualquiera otra causa, y con opcion á los que se consideren de necesidad y conveniencia.

18. Las tropas de dicho ejército se considerarán como de línea.

19. Lo mismo sucederá con las que sigan luego este plan. Las que no lo' difieran, las del anterior sistema de la independencia que se unan inmediatamente á dicho ejército y los paisanos que intenten alistarse, se considerarán como tropas de milicia nacional, y la forma de todas para la seguridad interior y esterior del reino, la dictarán las côrtes.

20. Los empleos se concederán al verdadero mérito, á virtud de informes de los respectivos gefes y en nombre de la nacion provisionalmente.

21. Interin las córtes se establecen, se procederá en los delitos con total arreglo á la constitucion española.

22. En el de conspiracion contra la independencia, se procederá á prision sin pasar á otra cosa, hasta que las córtes decidan la pena al mayor de los delitos del de lesa magestad divina.

23. Se vigilará sobre los que intenten fomentar la desunion, y se reputan como conspiradores contra la independencia.

24. Como las córtes que van á instalarse han de ser constituyentes, se hace necesario que reciban los diputados los poderes bastantes para el efecto; y como á mayor abundamiento es de mucha importancia que los electores sepan que sus representantes han de ser para el congreso de México y no de Madrid, la junta prescribirá las reglas justas para las elecciones, y señalará el tiempo necesario para ellas y para la apertura del congreso. Ya que no puedan verificarse las elecciones en Marzo, se estrechará cuanto sea posible el término. Iguala, 24 de Febrero de 1821.

jor medio de hacer la felicidad del pais; los amigos de la democracia querian su absoluta independencia, y los hombres sensatos desconfiaban del caudillo por su conducta y antecedentes; mas Iturbide nos ha dicho despues de su ruidosa caida: „Formé mi plan conocido por el de Iguala, mio porque solo lo concebí, lo estendí, lo publiqué y lo ejecuté: me propuse hacer independiente á mi patria, porque este era el voto general de los americanos; voto fundado en un sentimiento natural y en los principios de justicia, y voto que se consideró y era el medio único de que prosperasen ambas uaciones. Los españoles no han querido convencerse de que su decadencia empezó con la adquisicion de aquellas colonias; los colonos sí lo estaban de que habia llegado el tiempo de emanciparse. Los políticos lo dirán, yo no escribo disertaciones. El plan de Iguala garantiza la religion que heredamos de nuestros mayores. A la casa reinante de España proponia el único medio que le restaba para conservar aquellas dilatadas y ricas provincias. A los mexicanos concedia la facultad de darse leyes y tener en su territorio el gobierno. A los españoles ofrecia un asilo que no habrian despreciado, si hubieran tenido prevision. Aseguraba los derechos de igualdad, de propiedad, de libertad, cuyo conocimiento ya está al alcance de todos; y una vez adquirido, no hay quien no haga cuanto está en su poder para conservarlos ó para reintegrarse de ellos. El plan de Iguala destruia la odiosa diferencia de castas; presentaba á todo estrangero la mas segura y cómoda hospitalidad; dejaba expedito el camino al mérito. para llegar á obtener; conciliaba las opiniones razonables, y oponia in valladar impenetrable á las imaginaciones de los discolos." A pesar de estas palabras de D. Agustin de Iturbide, nos parece que así como el plan de Iguala se presentaba como un medio fácil para conseguir la independencia del pais, como vino á probarlo el feliz resultado que obtuvo en pocos meses, los americanos sensatos y que conocian muy bien el orgullo de la córte de Fernando VII, previeron con bastante fundamento el giro que estas bases debian dar á los destinos de la infortunada México. Los sucesos vendrán en apoyo de nuestra opinion.

El núcleo del ejército independiente no era considerable en los primeros dias; pucs Iturbide se hallaba á la cabeza de solos ochocientos hombres, y aunque todos hubiesen prestado juramento al proyecto de constitucion, muchos de ellos desertaron de las filas de su antiguo comandante, cuando vieron que este proyecto no se recibia en el pais con todo el entusiasmo que se habran creido. Parece cierto que si en estos primeros momentos, el virey hubiese demostrado nienos indecision, poniéndose á la cabeza de los regimientos europeos de que podia disponer, la causa de Iturbide habria encontrado un obstáculo insuperable en la opinion de los europeos serviles; pero Apodaca, aunque rehusó las propuestas del caudillo de Iguala, cometió la debilidad de hacérselas de paz, ofreciéndole el

indulto con dineró y mayor graduacion en el ejército, y acampó los seis mil hombres de guarnicion desde México hasta San Agustin de las Cuevas; pero si en vez de haber adoptado esta providencia que lo condenaba á la inaccion, hubiera resuelto enviar aquellos regimientos expedicionarios á la tierra caliente, la completa derrota de Iturbide hubiera podido conseguirse en breve tiempo.

Sucesos de la provincia de Veracruz (Marzo á Julio de 1821.) El virey habia puesto en movimiento las fuerzas que tenia fuera de la capital. D. José Joaquin de Herrera, á quien se unió poco despnes D. Nicolás Bravo con una fuerza de cien hombres, se habia salido de Jalapa con una gran parte de su guarnicion; y como este suceso introdujo no poca alarma entre los habitantes de Orizava y Córdova, el gobernador de Veracruz mandó un destacamento que engrosó las filas de D. Antonio Lopez de Santa-Anna, y este oficial logró sorprender en el punto del Ingenio al antiguo insurgente D. Francisco Miranda; mas luego tomó la determinacion de unirse á esta fuerza y se lanzó al movimiento nacional con bastante ardor y entusiasmo. A los pocos dias marchó con direccion à la costa de Barlovento, y aunque pretendió oponerse á su paso el comandante D. Juan Topete, entró sin resistencia en el pueblo de Alvarado y la guarnicion se le unió el dia 25 de Abril. En seguida acudió á Córdova en auxilio de D. José Joaquin de Herrera, á quien habian puesto sitio las fuerzas realistas al mando del coronel Hévia. El 16 de Mayo, cuando este militar dirigia la puntería de una de sus piezas, una bala le causó una herida en la frente que lo privó insiantáneamente de la vida, y su segundo se retiró perseguido por Santa-Anna hasta la Villa de Orizaba. Este sitio ocasionó á Córdova la pérdida de mas de un millon de pesos.

El jóven veracruzano, unido á la sección que mandaba D. Joaquin Leño, tomó por capitulacion á Jalapa el 29 de Mayo, y allí se proveyó de gran cantidad de municiones, algunos cañones y mas de mil fusiles. La guarnicion realista se retiró á Puebla con sus banderas, parte del vestuario y sesenta y dos fusiles. Santa-Anna empleó un mes en organizar y disciplinar sus tropas, y habiendo salido de Jalapa para engrosar sus filas con las compañías de Barlovento y Sotavento, marchó al encuentro de D. José Rincon que venia á atacarlo desde la ciudad de Veracruz. La accion tuvo efecto en el Médano el dia 30 de Junio: la caballería americana hizo considerable destrozo en la infantería española, y la guarnicion de Veracruz se llenó de consternacion al contemplar esta derrota bajo los fuegos de la misma plaza. Orgulloso Santa-Anna con el triunfo alcanzado sobre las tropas enemigas, tomó las disposiciones necesarias para apoderarse de la ciudad á toda costa; pero aunque se atrevió á dar el asalto el dia 7 de Julio, la empresa se malogró por el mal comportamiento de la oficialidad, y Santa-Anna se vió obligado á retirarse con alguna pérdida al pueblo de Santa Fé, De tal

modo empezó á distinguirse este militar que tan brillante puesto ha ocupado despues en la república mexicana.

Expedicion de Iturbide a lo interior: D. Celestino Negrete proclama la independencia en Guadalajara (Marzo á Junio de 1821). Temeroso Iturbide de la desercion que habia experimentado despues del grito de Iguala, se dirigió apresuradamente al Bajío en las provincias interiores, posicion central y foco de las anteriores revoluciones, en donde se figuraba encontrar nuevos reclutas para engrosar las filas de los independientes. En esta marcha se le unieron los antiguos gefes revolucionarios, deseosos de volver á comenzar la lucha contra el partido europeo, y numerosos destacamentos de tropas criollas que abandonaban la bandera de España. El general D. Guadalupe Victoria, salido de los bosques al escuchar el nuevo grito de guerra, se puso á las órdenes del teniente coronel Santa-Anna, quien le proporcionó auxilios para incorporarse á las tropas de Iturbide. El clero y el pueblo lo saludaban como á su libertador, y de los distritos mas lejanos le llegaban comunicaciones adhiriéndose al plan de Iguala, por manera que nada habia comparable al entusiasmo popular. Ningun hombre en México habia hasta entonces obtenido un triunfo tan completo como Iturbide; pero estas aclamaciones que debian luego trasformarse en otras contrarias y hostiles, nos presentan otro ejemplo de la instabilidad popular, y de lo poco que valen las exaltadas alabanzas que la multitud dirige á la cabeza revolucionaria de cualquiera pais.

Las provincias interiores correspondieron perfectamente á las intenciones del caudilo de Iguala. Todos los gefes americanos que habian combatido anteriormente en favor de la colonia, no tardaron en volver á desenvainar la espada para sostener con entusiasmo la libertad de México. D. Luis Cortazar proclamó la independencia el 16 de Marzo en el pueblo de los Álamos, haciendo sucesivamiente lo mismo en Salvatierra, el valle de Santiago y la villa de Celaya, en cuyos puntos se le reunieron varios destacamentos que engrosaron sus filas. El 24 del mismo mes entraron las fuerzas revolucionarias en Guanajuato entre vivas y aclamaciones, y el grito de guerra se comunicó como el fuego eléctrico á otros pueblos de las inmediaciones. No obstante, Iturbide comisionó a D. Ramon Rayon para levantar fortificaciones en el cerro de Cóporo, y en seguida emplazó para una entrevista al general Cruz en una hacienda que se encuentra entre Yurécuaro y la Barca; pero no habiendo resultado nada favorable durante la conferencia que tuvieron ambos gefes, el primero se dirigió á poner sitio á la capital de la provincia de Michoacán, cuyo comandante entró en contestaciones y no tardó en adherirse al plan revolucionario. El coronel D. Luis Quintauar, que era el gefe de esta importante plaza, no desdeñó tomar en sus manos los colores de la bandera nacional.

Aunque el general Cruz habia aparentado cierto carácter de su

mision á los ojos de Iturbide, cuando tuvo efecto la entrevista en la hacienda de San Antonio, se separó de él para mandar fortificar inmediatamente la ciudad de Guadalajara, á cuyo efecto hizo venir la division de Negrete que acampó en un pueblo inmediato á aquella poblacion. Toda la oficialidad de esta division se pronunció por la independencia en la mañana del 13 de Junio, y habiéndose sabido en Guadalajara que el general Negrete participaba de los mismos sentimientos, hicieron otro tanto el coronel Andrade y el capitan Laris, á cuyo cargo se hallaba la artillería de la ciudad, y el general Cruz huyó como un cobarde á unirse á la division de D. Hermenegildo Revueltas, concibiendo aun esperanzas de hacer frente al movimiento nacional. La division de Negrete entró en la tarde del mismo dia en Guadalajara, y recibido el solemne juramento de todas las corporaciones en favor del plan de Iguala, los habitantes respiraron con libertad en medio de una atmósfera que los libraba de la cruel tiranía del general Cruz. El gobierno de este mónstruo habia durado diez años y cuatro meses en la provincia de Jalisco.

Accion de Arroyo Hondo: rendicion de Querétaro: accion de la hacienda de la Huerta (Junio de 1821). Sin embargo de que la ciudad de Querétaro tenia una buena guarnicion de tropas realistas, el virey mandó reforzarla enviando un destacamento á S. Juan del Rio. A esta noticia Iturbide, que habia dejado en Valladolid algunas fuerzas nacionales, se propuso impedir la reunion de las tropas del gobierno con las que se hallaban en Querétaro; pero á su paso por Arroyo Hondo, cuando marchaba á retagnardia con cuarenta cazadores y ochenta caballos, teniendo el grueso de su division á tres leguas de distancia, se propusieron sorprenderlo cuatrocientos hombres que habian sido destacados de aquella ciudad. Puesto Epitacio Sanchez á la cabeza de quince dragones, apoyando el movimiento que hacian los infantes al mando de D. Mariano Paredes, se emprendió el ataque con aquella desesperacion que produce en el ánimo la desigualdad del número, y el caudillo de Iguala rechazó á sus enemigos con la pérdida de cuarenta y cinco hombres entre muertos y heridos. En seguida D. Anastasio Bustamante, situándose con su division en un punto inmediato á S. Juan del Rio, cortó la comunicacion de Querétaro á los mil y cien realistas que militaban bajo las órdenes del comandante Novoa. El conde del Venadito mandó en auxilio de su teniente al general D. Manuel de la Concha, quien no pasó de Cuautitlan por temor de ser atacado por las tropas de Iturbide. Por estos dias se aguardaban en Querétaro las divisiones de Bracho y S. Julian, cuyos gefes venian de Durango con ochocientos hombres que servian de escolta á una conducta de plata; mas destacada por Iturbide alguna fuerza al mando del valiente español Echávarri, les salió al encuentro y los obligó á rendirse despues de que verificaron su salida de S. Luis,

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