Á LA TIERNA MEMORIA DE LOS SEÑORES DON JUAN NEPOMUCENO OROZCO Y D MARIA DEL CARMEN Berra LIGERA MUESTRA DEL INESTINGUIBLE AMOR QUE LES PROFESA SU HIJO AGRADECIDO MANUEL OROZCO Y BERRA. INTRODUCCION. Para servir de introduccion á esta obra tengo necesidad de poner algunas palabras. Versarán las unas acerca de la historia de mi trabajo; tendrán relacion las otras con la forma final recibida por el libro. En la Memoria del Ministerio de Fomento, publicada en 1857, escribí, por indicaciones del Sr. D. Manuel Siliceo, unos ligeros apuntes relativos á las lenguas habladas en algunas de las fracciones políticas de México. El poco tiempo de que pude disponer, y, sobre todo, la falta de noticias, fueron parte para que aquellos apuntes quedaran truncos, no debiendo calificárseles mas de como una especie de registro, en que consigné en extracto cuanto hasta 1857 sabia en semejante materia. Pasó el tiempo; quedé separado del Ministerio; y en los dias aciagos que sobrevinieron, tomé por remedio contra las tediosas horas que tenia que atravesar, hice un recurso para ahogar los penosos sentimientos de que era presa, el rehacer mi trabajo y estudiar asiduamente para completarlo. De continuo estaba reducido á una triste alternativa; si tenia pan no tenia tiempo, si sobraba el tiempo carecia de pan. Luchando contra esta terrible contradiccion; bregando contra mis sentimientos íntimos por la muerte de mis hijas, proseguí, sin embargo, la tarea que me habia impuesto, con la tenacidad febril de la desesperacion. Los materiales que al principio acopié consistian, en las relaciones que los Illmos. Sres. arzobispo y obispos me enviaron de sus respectivas diócesis, y en pocas noticias reunidas por los agentes de Fo * |