5 Reflexiones acerca de las causas que motivaron el mal éxi to de la espedicion á Puertos Intermedios, mandada por el jeneral Alvarado. (En contestacion á ciertos pasajes de la Historia de Salaverry, por el doctor Manuel Bílbao) Buenos Aires, 1863. 6 APUNTES HISTÓRICOS. Sublevacion de la guarnicion del Callao en 1824. Retirada de Lima á Trujillo. El jeneral Bolívar y comandante Beltran. Jefes y oficiales arjentinos que regresaron del Perú-Naufrajio sobre las islas de Juan Fernandez-Arribada á Valparaiso, Buenos Aires, 1865. 7 Apuntes sobre el coronel don José Segundo Roca y la VIII Cam Campaña á la Sierra en 1820-Buenos Aires; imprenta de Mayo, 1866 (con retrato.) 8 Apuntes Históricos sobre la Espedicion Libertadora del Perú en 1820-Buenos Aires, 1867. Por último, nombrado el doctor D. Francisco Pico, para redactar el Proyecto de Código Militar, la Inspeccion y C. J. de Armas del ejército, rejida entónces por el jeneral don Emilio Mitre, encargó al señor Espejo, cuya competencia le era bien conocida, la compulsa en el Archivo público y metódica reunion de todas las disposiciones de la materia á partir de 1810 hasta nuestros dias, con el propósito de que sirvieran al objeto indicado. Tales son los hechos de este ciudadano verídico y de proverbial exactitud en el cumplimiento del deber militar. Sumad esos años consagrados al lustre de las armas, y hallareis con sorpresa que representan mas de me dio siglo ! Reunid esos servicios sustraidos al silencio, y notareis infinitas condecoraciones, obtenidas en el campo donde se daba y se daba y se recibía la muerte, por conquístarnos PATRIA Y LIBERTAD!..... No escribimos una simple filatesis-No: custodia SINOPSIS mos únicamente con respeto y veneracion lo que es averiguado y por lo tanto, digno de culto! Basta pues de ingratitudes y ya que la lava ardiente de nuestras luchas intestinas, no respetó sus largos padecimientos, é hizo que la patria, semejante á aquella cruel romana que pasó y repasó su carro sobre el cuerpo exánime de su padre-renegando el pasado magnífico de sus mejores hijos, los empujase al pátibulo ó les obligára á mendigar el pan en las horas angustiosas del destierro, legando su fama á la pinded de la história-vueltos los dias bonancíbles, nos hallamos en el deber de rendír la justicia merecida á los que aun sobreviven á tanta grandeza y á tanto dolor! Cese del todo esa indiferencia inescusable y llénese ey deuda tan sagrada con estos varones excelsos, tipos verdaderamente olímpicos, por la mision sublime de que fueran investidos en la vida. Brille de una vez la luz sonrosada de la espiacion jenerosa y solemne, para los últimos representantes de aquella juventud granada, de la que apénas quedan dispersas y aletargadas en el rincon desierto de la inopia ó del retiro, algunas frentes encanecídas y profundamente desengañadas, pero con la huella de sus servicios abnegados á la PATRIA que fué la beldad de sus afanes. Por lo demás, losas veladas por el musgo melancólico del olvido, y sepulcros entreabiertos-he ahí X cuan SINOPSIS cuanto resta de los que treparon con brio audaz las sumidades coronadas de acero de los montes mas ásperos del globo!...... Puesto que el Congreso y el Ejecutivo Nacional se dignaron rehabilitar esos servicios promulgando la célebre lei de setiembre, complétenla con una medida reparadora que obtendria el aplauso y las simpatias de todo corazon americano y realmente libre--proponiendo y acordándose por aclamacion un grado mas en su escala, al paladin con cuyo nombre esclarecido encabezamos estas líneas y á los mui contados que se encuentren en su caso. Así, la nacion entera se asociaria á la augusta sancion, que despues de casi medio siglo de coronelato, los eleve á aquel alto rango, siquiera sea para que el reflejo de los catorchados de su nueva jerarquia, empañe para siempre las profanaciones de que han sido víctima mas de una vez. Mui contados años quedan de vida á estos campeones cubiertos de cicatrices y de honrosas medailas. Que su pais agradecido galardonc debidamente esos sacrificios incomparables en los pocos faros que restan ya de nuestra consumada epopeya. Que antes de apoyarse en el sepulcro heridos por el rayo esterminador, la mano jenerosa de sus compatriotas vierta el bálsamo de la consideracion y del consuelo sobre los esforzados adalides que no satisfechos con derramar su sangre en holocausto de la li XI ber |