Para mejorar la çena
A nos e a nuestro compannero.
Aquien nos dió su meaja Por amor del Salvador, Sennor dal' tu gloria
Tu gracia et tu amor: Guárdalo de la baraja Del pecado engannador. Ea tú bienaventurado Angel Sennor San Miguel, Tú seas su abogado De aquella et de aquel Que de su pan nos ha dado, Ofrecémostelo por él.
Quando las almas pesares, Estos ten con la tu diestra Que dan cenas e yantares A nos e a quien nos adiestra; Sus pecados et sus males Echalos a la siniestra.
Sennor, merçet te clamamos Con nuestras manos amas, Las limosnas que te damos Que las tomes en tus palmas: A quien nos dió que comamos Da paraiso a sus almas.
A LA MUERTE DEL PRÍNCIPE D. ALFONSO
¡Ah lágrimas tristes, ah tristes cuydados! ¡Ah graves angustias, ah mortal dolor! Tú te apareja, discreto lector,
Leyendo mis llantos tan amargurados. Mortales singultos, sospiros dobrados, Dad fin á my vyda, que es pena mayor, Y quiebren mis ojos, pues vieron quebrados Los vuestros, ah príncipe, nuestro señor.
¿Qué fué de vuestra tan linda estatura, Que tanto excedía las otras del mundo, La frente serena del rrostro jocundo? ¿Qué fué de la vuestra ermosa fegura? ¿A dó hallaremos á la hermosura
De los vuestos ojos tan mucho estremados? ¡Vayamos, seguidme, oh desventurados, Rrompamos, rrompamos la su sepultura !
A ver si hallaremos sus muy sublimadas Virtudes ynmensas, autos muy umanos; A ver si hallaremos sus muy lindas manos, Por muchas merçedes de todos besadas. ¡Oh fiyestas malditas, desaventuradas, Que luego tan presto vos avéys tornado En lloro el prazer, en xerga el brocado, Las danças en otras muy desatynadas!
El Canciller Pero López de Ayala (1332-1407)
Sennor, si tu has dada Tu sentencia contra mí, Por merçed te pido aqui Que me sea reuocada.
Tu, Sennor, tienes judgado por tu alta prouidençia, Que emendando el pecador se mude la tu sentencia. 15 Por ende con penitencia e con voluntad quebrada, He mi vida ordenada, por conplir lo que fallí;
Sennor, si tu has dada
Tu sentencia contra mí, Por merçed te pido aqui Que me sea reuocada.
Con tu ayuda, Sennor, e de la Sennora mia, Podré yo muy pecador emendarme toda via, E tu seruiçio será en cobrar, esta vegada, Vna oveja muy errada, que en el yermo me perdí.
Sennor, si tu has dada Tu sentencia contra mí, Por merçed te pido aqui Que me sea reuocada.
Non sea yo desechado de la tu merçed muy grande, E asieruo tan errado con sanna non le demande, E con crueza non ande por juyzio la tu spada, E séame otorgada piedat sy fallesçí.
Sennor, si tu has dada
Tu sentencia contra mí, Por merced te pido aqui Que me sea reuocada.
CANTAR Á LA VIRGEN
Sennora estrella luziente Que a todo el mundo guia, Guia a este tu siruiente Que su alma en tí fía. A canela bien oliente Eres sennora conparada, De la tierra del oriente Es olor muy apreciada. A ti faz clamor la gente En sus cuytas todavía, Quien por pecador se siente Llamando Santa María.
Sennora, estrella luziente Que a todo el mundo guia, Guia a este tu siruiente
Que su alma en tí fía. Al cedro en la altura Te compara Salomon,
Eguala tu fermosura
Al ciprés del monte Sion. Palma fresca en verdura, Fermosa e de grant valia, Oliva la Escriptura Te llama, Sennora mia
Sennora, estrella luziente Que a todo el mundo guia, Guia a este tu siruiente Que su alma en ti fía. De la mar eres estrella, Del cielo puerta lunbrosa, Despues del parto donzella, De Dios Padre fija, esposa. Tu amansaste la querella Que por Eua a nos uenia, E el alma que fizo ella Por ti ouo mejoria.
Sennora, estrella luziente Que todo el mundo guia, Guia á este tu siruiente
Que su alma en ti fía.
(Fifteenth century or end of the fourteenth)
Yo soy la muerte çierta a todas criaturas Que son y serán en el mundo durante, Demando y digo: o omne por qué curas De bida tan breue en punto pasante? Pues non ay tan fuerte nin rezio gigante
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