tuvo tambien que retirarse, pero se encontró con Carvajal, que despues de engañarle, le asesinó en el camino de Coro. Despues de la muerte de Utre, resolvió Carvajal la fundacion de la ciudad del Tocuyo, que se empezó el dia 7 de Diciembre de 1545; siendo uno de los fundadores Damian del Barrio. El año de 1546 llegó á Coro el Licenciado Juan Pérez de Tolosa, nombrado por el rei Gobernador de la provincia, pasa al Tocuyo y ahorca á Carvajal. Muere en 1548 dejando el gobierno á Juan de Villégas, que envia una expedicion exploradora al territorio de Nirgua, donde se tenian probabilidades de existir una mina de oro, y esta expedicion la puso á las órdenes de Damian del Barrio, que salió del Tocuyo en los primeros dias del año 1551. Al principio fueron infructuosas las dilijencias de del Barrio, pero al cabo de algunos dias encontró la veta de oro en las márjenes del rio San Pedro, en el punto denominado Buría. Inmediatamente envió el aviso con algunas muestras del metal á Villégas, el que pasó seguidamente á reconocer personalmente las minas; y convencido de su existencia, determinó poblar el territorio para poder explotarlas con mas facilidad; y en consecuencia fundó el pueblo de San Felipe de Buría; y pareciéndole mui léjos este punto de la ciudad del Tocuyo, fundó á mediados de 1552 la ciudad de Nueva Segovia de Barquisimeto, entre cuyos fundadores, fué de los primeros Damian del Barrio y su hijo Pedro. La casa que fabricó Damian del Barrio, fué, segun la tradicion, la misma que ocupó 9 años despues Lope de Aguirre, y en la cual murió despues que mató á su hija, á manos de dos de sus soldados, y cuyos cimientos existen todavia. Sus ruinas apénas se levantan del nivel del suelo y pueden verse en los alrededores de la casa de la hacienda "Las Damas", propiedad hoi del señor Rafael Guevara. No hemos podido averiguar en los pocos libros que tenemos á la mano, el fin de Damian del Barrio. De su hijo Pedro, sabemos hasta un año despues, porque era el amo del negro Miguel, que se alzó en las minas, y cuya historia pondremos en el lugar correspondiente.

Barrio-sucio.-Sitio del Municipio la Trinidad del Distrito

Sucre.

Bastidas. (DON RODRIGO DE LAS)-Erecto el Obispado de Venezuela, á solicitud del Emperador Cárlos V, por bula despachada por el Papa Clemente VII, el 21 de Junio de 1531, hallábase en Madrid el señor de Las Bastidas, Dean de la Catedral de Santo Domingo, desde el año anterior y fué electo, por el Emperador, primer Obispo de Venezuela: en Medina del Campo, el dia 4 de Junio de 1532, por ante Pedro Ledesma, Notario Apostólico, se hizo la ereccion de la Iglesia de Coro en Catedral. Hecho esto, el señor de las Bastidas no pudo pasar inmediatamente á su residencia, por haberle encargado el Emperador, la visita general de Puerto-Rico, donde estuvo hasta el año de 1536; pero envió á tomar posesion del Obispado al Dean, Don Juan Rodríguez de Robledo, que junto con el Chantre, Don Juan Frutos de Tudela, pasó á Coro el año de 1534, siendo los dos primeros que se instalaron en aquella Iglesia. Como hemos dicho antes, el señor Obispo, las Bastidas, llegó en 1536, que, desocupado de la visita de PuertoRico, pudo pasar á su residencia de Coro. El 12 de Junio de 1540, murió en aquella ciudad, Jorge de Spira, Gobernador de la provincia, y dejó encargado al Capitan Juan de Villégas, pero sabido en Santo

Domingo el fallecimiento de Spira, nombró la Audiencia, por Gobernador interino, al señor Obispo Don Rodrigo de las Bastidas, y por su Teniente jeneral para la guerra y nuevos descubrimientos á Felipe de Utre. El Obispo se encargó del Gobierno el 7 de Diciembre del mismo año de 1540 y empezó desde este dia, él mismo á organizar la provincia, más como guerrero que como sacerdote, llevado del espíritu reinante entónces de la ambicion de conquistas; despachó pues, á Pedro de Limpias para la Laguna de Maracaibo á cojer unos indios para venderlos, y con el producto proveerse de soldados, armas y caballos, para poner por obra las empresas que tenia meditadas. Llegó Limpias á Maracaibo en los primeros meses del año 1541, y como práctico que era de aquel territorio, dispuso su batida con tanta habilidad, que fácilmente aprisionó 500 indios entre hombres, mujeres y niños, que conducidos á Coro, y puestos á disposicion del señor Obispo, pasaron por la desdicha de una triste esclavitud, pues vendiéndolos á diferentes mercaderes, hizo que la libertad de aquellos miserables, sirviese de satisfaccion á los empeños que sin necesidad contrajo por las vanidades de su antojo. (Oviedo). Con el producto de esta inhumanidad mas remarcable por haberla practicado un sacerdote, se proveyó el señor Obispo Gobernador, de los elementos que necesitaba para llevar á cabo sus propósitos. Arregló pues, una expedicion de 130 hombres, que puso á las órdenes de Felipe de Utre, nombrando por Maestre de Campo á Pedro de Limpias, y Capitanes á Bartolomé Belzar, Sebastian de Amescua y Martin de Arteaga; expedicion que salió de Coro por el mes de Junio de 1541 y cuyos resultados puede ver el lector en los rasgos biográficos de Felipe de Utre. A principios del año de 1542, fué nombrado el señor de las Bastidas, Obispo de Puerto-Rico, y reemplazado en el Obispado de Venezuela por el Doctor Don Gerónimo de Ballesteros, Dean de la Catedral de Cartajena. El Obispo las Bastidas, partió para su nueva Diócesis, dejando encargado el Gobierno á Don Diego de Beica.

Bastidas. (JOSÉ GREGORIO)—Nació en la ciudad de Cabudare, Capital del Distrito de su nombre, el año de 1793, hijo del Alférez Real Don Juan José Alvarado, que segun las palabras de un ilustrado cabudareño, tenia en aquel valle "su palacio, sus haciendas, numerosa esclavitud, una capilla dedicada á Santa Bárbara y un poder omnímodo y sin apelacion". Muerto en Valencia Alvarado, de regreso de España, quedó el jóven Bastidas por su cuenta; y estallando la revolucion de la Independencia en 1810, se alistó de los primeros en las filas patriotas, donde fué á poco distinguido por su valor y rara habilidad en el manejo de la lanza, que era su arma favorita. En la noche del 9 de Noviembre de 1813, pernoctó el Ejército republicano en Los Rastrojos inmediaciones al oriente de Cabudare, y desde el momento que llegó allí el Libertador, empezaron á reunírsele los patriotas de Cabudare, siendo de los primeros el bravo Palavicini y algunos compañeros, con quienes hacia tiempo andaba enguerrillado en esos mismos montes, que despues hizo famosos el jeneral Nicolas Patiño, durante la guerra federal. Entre los compañeros de Palavicini iba el valiente José Gregorio Bastidas, y como formaban un pequeño escuadron de caballería, fueron agregados á esta fuerza, compuesta poco mas ó ménos de 200 hombres de Ospino, Guanare y Barínas, agricultores de Carácas, y el piquete de Cabudare, pero con

oficiales como Fernando Guzman, que era su Jefe, como Vicente Buroz, José María Várgas, hermano de Reyes, Palavicini y otros valientes. Al amanecer del dia 10, marchó el Libertador sobre Barquisimeto, ocupada por Ceballos y Oberto; el primero, que mandaba las caballerías realistas, le esperó en las sabanas de Tierrita-blanca, y el segundo, con la infantería, se atrincheró en el edificio del Campamento. Ceballos con su numerosa caballería, no pudo resistir el poderoso empuje de nuestros doscientos patriotas, y vergonzosamente derrotado, fué perseguido hasta la Laguna de la Piedra, al Occidente de Barquisimeto, sobre el camino de Carora, y por el de Bobare; la caballería patrióta ocupó la ciudad y repicaron, en señal de triunfo, las campanas de los templos; empero, una desgracia cuyo orijen no está aún averiguado, hizo que el corneta de órden, del Libertador,

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en lugar de tocar " ataque", tocara "retirada" y oyéndose la voz de sálvese el que pueda," se convirtiera el ejército patriota de vencedor en derrotado. La caballería, que ocupaba la ciudad, viendo esto, se retiró en completo desórden, y dispersándose, tomó cada uno por donde le pareció; Palavicini y sus cabudareños, mas vaqueanos que sus compañeros, tomaron una de las cuestas del rio, y atravesando el cerro de Manzano, volvieron fácilmente á los montes de Terepaima, de donde habian salido para reunirse al Libertador. Palavicini y sus compañeros siguieron haciendo la guerra en este territorio con varios sucesos, y el dia 9 de Marzo de 1814, cuando sorprendido el jeneral Rafael Urdaneta, que ocupaba la plaza de Barquisimeto con 130 infantes y 25 dragones, tuvo que retirarse ante un ejército de 1.000 hombres con que le amaneció Ceballos sobre la ciudad, Palavicini y sus valientes se salvaron de una completa destruccion; pues hallándose ya cercado en la puerta de la hacienda Taravana, llegaron en su auxilio, y rechazando á los realistas, pudo seguir su retirada. Para el año de 1819 era Bastidas, teniente de caballería y con un pequeño piquete, recorria los alrededores de Barquisimeto, ocupada por los realistas al mando de Oberto, cuando fue sorprendido y hecho prisionero en los Cerritos blancos. En el momento en que entraba prisionero á la ciudad, y conducido á la plaza de Altagracia para ser fusilado, ponian en la misma plaza, un muñeco de paja que habian traido de Cabudare en un burro, y que representaba al Libertador, pues era dia de Resurreccion y se estilaba en aquel tiempo, como todavia en algunas poblaciones, quemar la efijie de Júdas. A Oberto se le ocurrió, completar la fiesta con el hecho de ver á un patriota quemando el muñeco, y propuso á Bastidas concederle la vida y darle la libertad si le ponia fuego: Bastidas aceptó de mil amores : prendió el muñeco y cumplida la oferta por el jefe español, fué puesto en libertad. Inmediatamente partió en pos de Bolívar, al que fué á encontrar á Apure en el mes de Junio, diciéndole: he venido solo á contarle lo ocurrido en Barquisimeto: me iban á fusilar, y me dijeron que si le pegaba fuego á un muñeco que lo representaba á Ud., me concedian la vida y la libertad: como el caso éra sério, lo quemé: aquí estoi para que Ud. me castigue, pues prefiero que me maten mis compañeros y no esos diablos de godos. El Libertador se rió de la ocurrencia, y más, del tono de Bastidas, y dándole un abrazo, le dijo : Mui bien; yo no le hubiera perdonado nunca que por semejante niñeria hubiera Úd. privado á la patria de sus servicios. Desde esa época

quedó Bastidas en el Ejército á las órdenes del jeneral Páez, siviendo como teniente en un cuerpo de caballeria y con él concurrió á la accion de Carabobo en 1821; y al asalto de Puerto-Cabello, siendo de los veinticinco lanceros que con el Teniente-coronel José de Lima, ocupó la Puerta de la Estacada, la noche del 7 de Noviembre de 1821. Despues del triunfo definitivo de la patria, Bastidas se vino á Cabudare, ya con el grado de Capitan, y poco despues recibió el nombramiento de Jefe de las Milicias de esta poblacion. En 1848 volvió al servicio activo, marchando á Maracaibo en la Division que llevó el mismo Jefe de la Nacion, jeneral José Tadeo Monágas, de la que era Jefe de E. M. el Jeneral Manuel Cála, que le expidió con fecha 3 de Noviembre de 1849, nua certificacion mui honorífica que tenemos á la vista. José Gregorio Bastidas fué un buen ciudadano, un militar pundonoroso y valiente y uno de los servidores de la patria que jamas le fué gravoso, porque nunca reclamó la compensacion de sus servicios. Murió del terrible mal del Cólera en 1855 de 58 años de edad. Entre los hijos que dejó José Gregorio Bastidas, se cuenta á José Gregorio hijo, tan valiente como su padre: murió aun mui jóven, en la accion de El Chaparral, en el año de 1854, luchando con un valor que hizo conservar su memoria, cómo la de uno de los mas Valientes soldados que ha producido Barquisimeto.

Batatal.-Sitio del Municipio Bobare del Distrito Barquisimeto BATATAL. Sitio del Municipio Duaca del Distrito Barquisimefo.— BATATA.-"Es vocablo haitiano, que se ha adulterado en algunos lugares con el de patata. Como sinónimos de batata se conocen los siguientes vocablos indijenas: guataca, guacaraica, guaraca, camote, chacú, chacó, &.” (A. Rójas).

Belzares.-(ó WELSARES).-Ricos banqueros alemanes á quienes debiendo el Emperador Cárlos V. fuertes sumas de dinero que le habian facilitado para sus empresas, solicitaron de éste, en arrendamiento la provincia de Venezuela, que les fué concedida en 1528. El espíritu de conquista llevó á este Monarca á una situacion apuradísima de compromisos para su tesoro real, por los suplementos que para sus empresas ultramarinas le hicieran los Welsares ó Belzares, ricos comerciantes de Ausburgo, quienes, comc indemnizacion obtuvieron del Emperador un feudo verdadero en la provincia de Venezuela, comprendiendo desde el Cabo de la Vela hasta Maracapana con exclucion de las islas concedidas ya á Ampúes. Las condiciones principales de la contrata celebrada en 1528 fueron éstas-1a: la compañía fundaria dos ciudades y edificaria tres fortalezas en el Distrito de la Gobernacion que se les concedia, que fué desde el Cabo de la Vela, al Este, hasta Maracapana, que comprende como 900 millas de lonjitud y sin límites determinados para el Sur.-2a : la compañia armaria cuatro navíos y conduciría en ellos 300 españoles y 50 alemanes, por lo ménos, maestros de minerage, que se repartirian en las Indias para propagar el conocimiento y beneficio de los metales:-3a: Cárlos V. le daba en recompensa: el título de adelantado á la persona que la Compañia designase para Gobernador de la Provincia: les concedia el 4 por ciento de los provechos que de la conquista derivase por sus quintos la Real Corona; con más, 36 millas, en cuadro, de las tierras que conquistase; y finalmente, y era tan importante para los Belzares, como punible para el soberano, se le concedia que dispusiesen á

su arbitrio de todos los indios que no se sometieran á la conquista y que aquellos apresasen en ella. Mas tarde, para 1546, el mismo Carlos V, habia de tener la necesidad de suspender la contrata de los Belzares, quienes tenian Gobernador y empleados que admistraban malísimamente para los intereses de la corona, de la comarca y de sus nativos. Aquellos malos procederes dieron pié al Monarca español, para quitar á los alemanes la administracion de Coro, y para nombrar un nuevo Gobernador que lo fué Don Juan Pérez de Tolosa. Bella-vista.-Sitio del Municipio La Trinidad del Distrito Sucre. Bernáldez. (EL LICENCIADO)-(a) Ojo de plata. A principios del año 1562, fué acusado el Gobernador, Pablo Collado, por los pueblos de Venezuela ante la Audiencia Real de Santo Domingo, de algunos defectos en su administracion, pero en realidad, la tal acusacion, solo era hija de la mala voluntad de algunos émulos, y la Audiencia nombró al Licenciado Bernáldez, á quien llamaban "Ojo de plata” porque usaba uno de este metal para suplir la falta de uno natural que habia perdido, y llegado al Tocuyo en Agosto de 1562, procedió contra Collado, pues teniendo en su despacho la cláusula de que, hallándole culpable lo remitiese preso á España, Bernáldez hizo que la cláusula fuera útil para él, y así la cumplió al pié de la letra, enviando Collado á España y tomándose él el Gobierno. Mui poco duró al avisado Licenciado, el fruto de su sentencia contra Collado, porque en los primeros dias del año 1563 llegó á Coro Don Alonso de Manzanedo nombrado por el Rei, Gobernador, en reemplazo de Collado; y lo primero que hizo el nuevo Gobernador, fué abrir juicio de residencia á Bernáldez, que por su fortuna se habia granjeado algunas simpatías en estas poblaciones y pudo salir airoso y volverse tranquilo á la Española, donde estaba avecindado. Pero á poco llegó allí la noticia de haber muerto el Gobernador Manzanedo, que ya mui anciano, no pudo resistir la variacion del clima y las fatigas y cuidados de su empleo; y tomando cama, murió en Febrero de 1564, dejando el Gobierno á los Alcaldes, de lo que noticiada la Audiencia, que recibió el aviso, junto con una representacion de los vecinos de Coro, Barquisimeto y el Tocuyo, pidiendo por Gobernador interino al Licenciado Bernáldez; nombró á éste, que aceptó gustoso, y embarcándose para Coro, fué recibido en esta Ciudad con una lujosa ovacion. Muerto Fajardo, en Cumaná, de la manera mas inícua, por Alonso Cobos, Justicia Mayor de aquella ciudad, y quedando abandonada la conquista de Carácas, trató el Licenciado Bernáldez de llevarla á cabo él, y en consecuencia juntó 100 hombres y salió del Tocuyo, llevando por segundo á Gutiérrez de la Peña. Esta expedicion marchó mal desde sus comienzos, porque el Gobernador queria efectuar la conquista por medio del convencimiento y los discursos; y Gutiérrez de la Peña, opinaba porque solo empleando el rigor, podian salir á luz. Estas diferencias y el alzamiento simultáneo de los indios Arbacos, Meregotos y Quiriquires, que formaron una lejion numerosa que les atajó el paso en las márjenes del Tuy, les obligó á retirarse á las sabanas de Guaracarima, y dejando allí la espedicion á cargo de Francisco de Madrid, se regresaron, Bernáldez y Gutiérrez, al Tocuyo, con el objeto de organizar mas fuerzas cou que poder proseguir la conquista; pero conociendo Bernáldez á su llegada al Tocuyo la imposibilidad de conseguir la jente y los recursos suficientes, mandó retirar la jente que habia de